15/06/2022
He llegado a la conclusión que los finales felices no existen, no pueden serlo, el final de una vida, de un amor, de una serie, de una película, de una carrera, de un libro… puede ser un final deseado, pero seguro que deja un sabor agridulce, un anhelo de algo y eso, en mi opinión, no puede ser un final feliz.
Pero bueno, mi final fue de amor, aunque no me lo esperaba y no porque no hubieran señales que lo indicaran, si no porque deseaba tanto un “felices para siempre”, lo quería para mí, para mi familia, que lo idealicé, de hecho lo primero que sentí fue fracaso, me sentí una fracasada, por no saber mantener mi familia unida, por no saber mantener el vivo el amor, lo sé, no es la realidad, pero fue mi primer sentimiento.
La verdad que he pasado ya por muchas fases y emociones, fracaso, culpa, vergüenza, desconcierto, negación, aceptación, en esa estoy ahora, aceptando aunque con desconcierto todavía por no saber como será mi (nuestra) vida a partir de ahora. Lo único que se es que mi esfuerzo seguirá siendo para que mis niñas tengan una vida feliz, con una familia unida a pesar de estar separados. El amor se transforma y con el, la familia, pero no desaparece.
Muchas de vosotras ya sabíais por lo que estoy pasando, me habéis apoyado muchísimo con vuestras propias historias y consejos. Ahora ya estoy mucho mejor, pero me he encontrado este texto que escribí al principio y quería compartirlo, porque sé que muchas estáis (o habéis estado) en la misma situación que yo y solo os puedo decir que nuestra felicidad no depende de nadie, si no de nosotras mismas, que os queráis, os queráis muchísimo, que no esperéis nada y disfrutéis del nuevo camino💟 Que la familia puede seguir adelante, por separado, pero seguir siendo una familia unida✨