25/04/2022
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La octava pregunta de la entrevista para la recomendación para el templo dice así: ¿Se esfuerza por santificar el día de reposo tanto en su casa como en la Iglesia, asistir a las reuniones, prepararse para participar dignamente de la Santa Cena y vivir en armonía con las leyes y los mandamientos del Evangelio?
En los días de la ley de Moisés, la observancia del día de reposo era extremadamente estricta. Había una lista de todo lo que no se podía hacer en el día de reposo, incluyendo cosas pequeñas como encender una vela o enhebrar una aguja; y si quebrantabas el día de reposo… no era nada bueno (véase Números 15:32–35).
En la actualidad, no serás excluido ni castigado físicamente si quebrantas el día de reposo; la expiación de Jesucristo cumplió con la ley de Moisés (véase Mateo 5:17). Sin embargo, no nos confundamos, el Señor todavía espera que santifiquemos el día de reposo; y si lo hacemos, Él nos promete que “la abundancia de la tierra” será nuestra (Doctrina y Convenios 59:16). Es verdaderamente una gran bendición.
Las mujeres justas han cambiado el rumbo de la historia y continuarán haciéndolo. –Julie B. Beck
