07/02/2022
Gracias a OPINIÓN por publicar mi artículo titulado: VIVIENDAS SOCIALES, ¿OBRAS INVISIBLES?
En los últimos años, escuché a algunos personajes políticos decir que “el gobierno no ha hecho nada por mi departamento”. Recuerdo, por ejemplo, personajes de departamentos como Santa Cruz, Chuquisaca, Tarija o Potosí mencionar esta frase durante conflictos regionales, haciendo alusión a que no veían obras del gobierno en su ciudad o departamento al cual consideran en el olvido.
Ante esta percepción de algunos ciudadanos, es bueno hacer conocer que en los últimos 15 años el gobierno construyó alrededor de 180.259 viviendas sociales (construcción nueva y mejoras o ampliaciones), distribuidas a lo largo y ancho del país, no solo en ciudades capitales sino también en provincias, llegando a comunidades recónditas y pequeñas, donde en muchos casos se construyó viviendas de concreto para reemplazar un cuarto de barro, palos y paja.
La política estatal de inversión en viviendas sociales data desde 1956 y hasta 2006 se habían construido aproximadamente 57.217 de estas soluciones habitacionales, un promedio aproximado de 1.144 por año; mientras que entre 2006 y 2021 ese promedio anual crece 10 veces más, llegando a 12.017 viviendas por año.
La política de priorización e impulso de la inversión pública en viviendas sociales influyó mucho en todos los rubros económicos relacionados al sector de la construcción que fue creciendo desde 2006, convirtiéndose en uno de los sectores más grandes e importantes de la economía boliviana.
Recuerdo que en 2011, debido a la alta demanda de cemento, el Programa de Vivienda Social y Solidaria, que era la entidad estatal ejecutora de las viviendas sociales, tuvo que suscribir convenios con las fábricas de cemento para asegurar el abastecimiento de este producto a las obras iniciadas a nivel nacional, es decir, que desde el Estado se impulsó al crecimiento en los últimos años de la industria cementera, por la alta demanda de material de construcción, esto se nota porque existen nuevas fábricas de cemento (...).
Asimismo, el precio del fierro de construcción empezó a subir desde 2007 aproximadamente, debido a la alta demanda; se crearon nuevas empresas importadoras de fierro, nuevas empresas o tiendas importadoras y/o comercializadoras de material de construcción, los obreros relacionados con la construcción como ser albañiles, carpinteros, electricistas, plomeros y otros, también se beneficiaron de esta política.
Durante todos estos años han nacido centenares de barrios nuevos en todos los departamentos, acrecentándose la mancha urbana e impulsando la construcción de obras como construcción de calles, veredas, plazas y otros por parte de los gobiernos municipales los cuales también se benefician de los impuestos a la propiedad de bienes inmuebles de estas viviendas.
Son cientos de miles de familias que pasaron a vivir en una vivienda propia con condiciones dignas para el habitar de una familia; en los nuevos barrios también se genera una microeconomía de tiendas, pensiones, líneas de transporte público y otros. Las viviendas sociales son una de tantas formas que tiene el Estado de llegar a la población y atender sus necesidades y aunque la demanda de soluciones habitacionales aún no ha sido resuelta por completo, es de mucha importancia continuar aplicando estas políticas que permiten a personas de escasos recursos acceder a una vivienda digna.
Pero, sobre todo, las viviendas sociales han sido una forma mediante la cual el Estado dinamizó la economía y generó empleos directos e indirectos. En ese marco, la próxima vez que alguien quiera afirmar que “no hay nada para su departamento”, debe voltear a ver este tipo de obras. Aunque no le beneficien directamente, es decir no sea necesariamente beneficiario de una vivienda social, esas obras son en su departamento y están beneficiando a su población de forma directa o indirecta, así como sucede con las carreteras, calles y todas las obras públicas.
https://www.opinion.com.bo/opinion/cinthya-guidi/viviendas-sociales-obras-invisibles/20220204213044853954.html
En los últimos años, escuché a algunos personajes políticos decir que “el gobier...