29/05/2024
Si las grandes metrópolis tienen sus historias de lobas y lupanares, en menor escala los pueblos también tienen sus reláficas de noches azules, y Guasdualito tiene las propias, unas conocidas y otras escondidas. Atendiendo a la definición clásica, un lupanar, prostíbulo o mancebía, puede ser definido como el lugar en donde se practica el “amor” ocasional, allí admirables damiselas merecedoras de elogios carnales son pretendidas por ávidos visitantes, quienes envueltos en la seda nocturna van en busca de saciar sus apetencias amatorias.
La historia en el blog de Orlando Nieves.
NOCHES, LUCES Y ROCOLAS, GUASDUALITO, BAR, PROSTIBULO