07/29/2020
LOS ABOGADOS CRUCEROS.-
Abogados Cruceros, así se le denomina, en el argot popular de los abogados litigantes, a ciertos tipos de audaces abogados que se atreven hacer mandados descarados, generalmente ilegales, o que lindan en los arcifinios del delito.
Estos litigantes, generalmente no se distinguieron en la carrera del derecho, como buenos estudiantes, pero si como comerciantes y de costumbres relajadas y desabrochadas; se les llama cruceros, porque su éxito profesional consiste en hacer peligrosos cruces “jurídicos”, los cuales cuando no son anti éticos, lindan con conductas proclives y censurables, que generalmente contienen una o varias conductas dolosas, tales como: sobornos, prevaricatos, cohechos, peculados, extorsiones, abusos de autoridad y otras conductas delictivas y conexas.
Estos abogados de cruces, tienen generalmente una efímera permanencia como litigantes, precisamente por su exposición al delito; así tengan lujosos coches, mansiones, “mujeres” y fiestas. Esto aparentemente es celebrado por una parte de la comunidad, pero en el fondo es rechazado, porque no son valores de justicia. En un conflicto se enfrentan dos o más partes y lo justo sería que ganase la parte que tenga la razón; pero el abogado crucero, supera la razón y la reemplaza por el billete, la canonjía o la extorsión, dejando tirado a los que presuntamente tenían la razón, produciendo, desde luego, una injusticia la cual, a la postre, puede incubar violencia, porque la justicia es la paz.
El derecho penal es una rama de la abogacía muy querida por la generalidad del público, porque está muy relacionado con la libertad, lo cual es el don más preciado por la humanidad; sin embargo, alrededor de la libertad, esta también, castigar el delito, excepción legal para restringir la libertad, a través de leyes sancionatorias que describen esas conductas.
En Colombia existe una tradición de abogados estudiosos, diligentes, que presentan muy buenos argumentos en defensas de sus clientes, pero como también hay fiscales y jueces corruptos, algunos de estos abogados, para ganar sus pleitos, acuden a un abogado de los llamados cruceros, para que les atienda cierta parte incomoda y torcida de sus negocios, es decir, para que estos, le propongan a los jueces y fiscales, por si las moscas…y, para que “trabajen” o “preparen” testigos...
Con todo, repito no son todos los abogados los que actúan de esta aviesa manera, pero si una parte importante, los que acuden a estos cruceros que hacen lo indebido, buscando a toda costa, ganar el pleito, mientras ellos, los abogados de nombre, quedan sanos.
No sé si el Abogado Diego Cadena, como abogado del doctor Álvaro Uribe, salga condenado o no, pero es palmario que lo utilizaron y, ahora es incómodo y desechable para sus poderdantes. Lo cual ojala, puede servir de escarmiento, para las facultades de derecho de provincia, que venden falsas ilusiones a sus estudiantes de abogacía, con estas maneras inadecuadas y temerarias, de ejercicio profesional del derecho.