11/13/2025
🇺🇸 Sometimes we live trapped in cages that no longer belong to us—cages made of doubts, past wounds, or comforts that quietly hold us back.
And we ask ourselves:
“What if I leave and the door closes?”
But the question that truly brings freedom is another one:
What if you leave… and discover you were born to fly?
What if the door you fear might close is the very one that keeps you from growing?
Healing begins when we stop looking for safety in what limits us and start finding calm inside ourselves.
Real safety is not about avoiding change; it’s about trusting that, no matter what happens, we can hold ourselves with care and stay connected to life.
When we begin to feel grounded again—when our body, heart, and mind move together—we no longer need the old cages to feel protected.
Growth doesn’t come from control, but from movement, from allowing the new to unfold.
Some decisions are not made from safety, but from hope.
Some flights can only begin once you leave the cage.
Dare to step out.
The sky is not inside the cage.
Look within. Life is as you tell it.
This December, my and Workshops invite you to explore what is ready to be released, what still holds you, and where your wings wish to take you next.
Through this work, we bring clarity, belonging, and peace to the systems that shape our lives—restoring the inner calm and confidence that allow love, purpose, and movement to return.
🇪🇸 A veces vivimos atrapados en jaulas que ya no nos pertenecen, jaulas hechas de dudas, heridas del pasado o comodidades que en silencio nos detienen.
Y nos preguntamos:
“¿Y si salgo y la puerta se cierra?”
Pero la pregunta que de verdad libera es otra:
¿Y si sales… y descubres que naciste para volar?
¿Y si la puerta que temes que se cierre es justamente la que te impide crecer?
Sanar empieza cuando dejamos de buscar seguridad en lo que nos limita y empezamos a encontrar calma dentro de nosotros.
La verdadera seguridad no consiste en evitar el cambio, sino en confiar en que, pase lo que pase, sabremos sostenernos con cuidado y seguir con la vida.
Cuando volvemos a sentirnos enraizados—cuando el cuerpo, el corazón y la mente se mueven en la misma dirección—ya no necesitamos las viejas jaulas para sentirnos a salvo.
El crecimiento no nace del control, sino del movimiento, de permitir que lo nuevo tenga espacio.
Hay decisiones que no se toman desde la seguridad, sino desde la esperanza.
Hay vuelos que solo comienzan cuando dejamos la jaula atrás.
Atrévete a salir.
El cielo no está dentro de la jaula.
Mírate por dentro. La vida es como te la cuentas.
Este diciembre, te invito a que te unas a mis talleres de y en Connecticut. Juntas exploraremos
lo que está listo para liberarse, lo que aún te retiene
y hacia dónde desean volar tus alas.
A través de este trabajo, recuperamos claridad, pertenencia y paz en los sistemas que dan forma a tu vida,
restaurando la calma y la confianza interior que permiten que el amor, el propósito y el movimiento vuelvan a fluir.
