17/09/2024
Todos los cristianos pasan malos momentos de dificultad en la vida. Pero nuestra oración, fe, confianza y esperanza en el señor Jesucristo. Nos hace no darnos por vencidos y seguir creyendo que tiempos mejores llegarán después de la tormenta. Los cristianos aprendemos conforme la palabra de Dios que todo proceso, dificultad y prueba. Nos sirve para mejorar, ser más fuertes y aprender a reconocer, corregir y mejorar nuestros errores y desaciertos. También reconocemos que Dios obra con fidelidad, misericordia, compasión, piedad y bondad. A pesar de no merecer nada de el. Por causa de nuestros errores, pecados y faltas que cometemos a diario. Pasar los desiertos, procesos, las pruebas y dificultades solos. En donde todos o la mayoría de personas te abandonan, olvidan, ignoran y utilizan. Es algo con que se repite constantemente. Pero nos sirve para crecer y madurar. Tanto humana y espiritualmente. También nos resulta algo repetitivo, constante y común el vivir, convivir, sentir, ver y escuchar el desprecio, señalamiento, la injusticia, humillación, burla, ofensa y la exigencia de perfección de las demás personas. Independientemente sean o no cristianos. Se aprende también a sobrevivir rodeado de gente cruel, mala, despiadada, injusta y mal pensada. Que exijen buen trato de cordialidad, amabilidad, amor, bondad, justicia, misericordia, comprensión y bondad. A pesar que ell(a)s no otorguen, entreguen ni ofrezcan nada bueno a los demás.