Los primeros datos que se tienen sobre el trabajo editorial de la Universidad de El Salvador, se remontan al 15 de marzo de 1923, cuando se creó el Centro Editorial Universitario, cuyo objetivo fue publicar obras inéditas de salvadoreños ilustres; publicaciones que se agotaron y de las cuales no se tienen mayores datos, según lo señala el Ministerio de Instrucción Pública. En el año 1955, la memor
ia de las actividades universitarias durante el periodo de 1° mayo de 1955 al 30 de abril 1956, leída por el secretario general de la universidad, dejaba en evidencia que:
La Editorial que desde hace varios años adquirió la Universidad no ha funcionado porque faltan algunos equipos que le permitan trabajar con eficiencia. En el año de 1958 en la Memoria de las Actividades Universitarias el Período 1° de mayo de 1957 al 30 de abril de 1958, leída por el Sr. secretario de la universidad, publicada en el número 2 de la Revista la Universidad establece que:
Desde la segunda mitad de 1957, la Editorial Universitaria comenzó a funcionar bajo los auspicios de la Rectoría. Se ha colmado con la adquisición de sus talleres, una vieja y enorme laguna en nuestra Universidad; de ahora en adelante, estamos capacitados para estimular y dar a conocer en debida forma la producción científica nacional, no solo mediante la impresión de los trabajos científicos de nuestros investigadores, sino también a través de la publicación de las Revistas de las Facultades y de las tesis escogidas de los egresados. Abrigamos la firme esperanza de que la Editorial, voz de nuestra Universidad dará un amplio y generoso impulso al movimiento cultural del país. En esa misma gestión 1958-1959 también se aprobó el Reglamento General de Actividades Bibliográficas Universitarias y el Reglamento de Publicaciones y Ediciones de la Editorial Universitaria. Se adquirió un equipo que consistía en una máquina de Linotipo con todos sus accesorios y cuyo costo total fue de ₡37.090.02; también se adquirió en la Editorial una prensa cilíndrica automática con capacidad para tiradas de 5.000 medios pliegos por hora valuada en ₡ 22.574.87; asimismo se adquirió un Sacapruebas con entintado automático valuado en ₡773.56 y tipo suelto de distintas series cuyo valor asciende a ₡6.836.90; una cosedera de hilo semiautomática valuada en ₡7.225; un crisol eléctrico para fundir metal a un costo de ₡793.05 y 4.981 libras de metal marca «Republic» para uso del Linotipo con un valor de ₡ 5.728.15. Toda esa maquinaria estaba instalada en un edificio propiedad de la Universidad adquirido en 1957. Esos años estuvieron marcados por distintas publicaciones insignias para la historia cultural del país. Obras como Puño y Letra» (antología de poemas manuscritos de poetas salvadoreños) selección de Oswaldo Escobar Velado; Investigación Sociológica de Panchimalco», estudio realizado por el Dr. Alejandro Dagoberto Marroquín en colaboración con alumnos de la Facultad de Humanidades. De igual forma, se establecieron las Comisiones Bibliográficas de todas las facultades. Entre 1959 y 1960, bajo la rectoría de Napoleón Rodríguez Ruíz, la Editorial Universitaria se mantuvo activa con constantes publicaciones como “El Divorcio en El Salvador» de Hugo Lindo, la recopilación de artículos de Alberto Masferrer bajo el título de «Patria», llevada a cabo por Pedro Geoffroy Rivas. Asimismo, se publicó constantemente revistas de la Academia Salvadoreña de la Lengua, la Rectoría, las facultades y de las distintas Asociaciones Estudiantiles. Es importante anotar que en esa época se comenzó con la publicación de una serie de folletos bajo el nombre de Cuadernos Universitarios, los cuales divulgan temas de interés cultural para la sociedad
El Consejo Superior Universitario aprobó en 1966 el funcionamiento de la Editorial Universitaria como una empresa autofinanciable y estableció que, con el capital inicial, equipo, maquinaria y demás accesorios tipográficos, quedara constituida oficialmente; también se acordó que, en el presupuesto universitario del año 1967, se consignara una partida para salarios, mantenimiento y para formar el capital circulante. En 1970 se trasladaron a las actuales instalaciones. Las décadas del 60 y del 70 podrían considerarse como una época de oro para nuestra editorial al mando de Ítalo López Vallecillos, quien Atwood lo considera el editor de la revolución y algunos críticos literarios lo consideran como el editor de la generación comprometida. Textos históricos, literarios y socioculturales, circularon por las páginas de la Revista La Universidad y otras publicaciones. Luego vino la guerra y las tomas militares para la universidad. En la década de los noventas la editorial estuvo dirigida por Tirso Canales, luego vino el silencio. A inicios del siglo XXI, la actividad editorial fue retomada nuevamente por el Dr. David Hernández hasta el año 2019. (Registro de fuente de Investigacion Archivo General de la Universidad de el Salvador)