10/06/2024
Este año será diferente ✨🏳️🌈🏳️⚧️
🟢 | El lunes 3 el fue testigo de un espectáculo multicolor y festivo que marcó el inicio del Mes del Orgullo. La comunidad + se congregó para conmemorar la ocasión y manifestar su repudio ante la controvertida resolución ministerial n.°009-2024-SA, que salió a la luz el pasado 10 de mayo. Esta resolución, sin duda, ha encendido los ánimos al clasificar los diagnósticos relacionados con la identidad de género y la orientación sexual como problemas de salud mental. Una decisión que desafía las recomendaciones internacionales, como las de la , que hace dos años excluyó la transexualidad de su lista de enfermedades. En una conferencia de prensa organizada por el Movimiento Cultural “Igualdad y Futuro” (Mocifu), figuras como Carlos Vilca, representante del movimiento, junto a Rocío Villavicencio, gerente de Desarrollo Social, Patrich Pantoja, director de salud, Nora Delgado, directora de educación, y Pedro Vásquez, director de cultura, anunciaron un calendario repleto de actividades para marcar este mes de resistencia y celebración. Entre ellas, destacan eventos como el Fulbito del Orgullo, Pasacalles, Feria de Colores, así como campañas de sensibilización y fortalecimiento de capacidades. Sin embargo, las reacciones de los funcionarios frente a la resolución ministerial fueron tan predecibles como deslucidas.
📌 Vásquez prometió trabajar por el respeto mutuo, mientras que la directora de educación abogó por desaprender prejuicios y promover la diversidad en las aulas. Por su parte, Pantoja calificó de absurda la clasificación en el PEAS, señalando la falta de consulta con las direcciones regionales y subrayando que las enfermedades de transmisión sexual no discriminan por orientación sexual. La gerente de Desarrollo Social fue más allá, describiendo la clasificación del como un “error” y reafirmando que las personas transexuales merecen igualdad, bajo el lema "somos diversidad, no somos enfermedad”. Aunque estas declaraciones apuntan hacia la inclusión y la igualdad, la falta de una oposición firme y unificada sugiere una postura más tibia de lo esperado. Si bien critican la clasificación, la reticencia de las autoridades a condenar abiertamente el decreto es evidente. La actualización del PEAS, en desacato a las recomendaciones de la OMS, demanda una respuesta más enérgica y coordinada para alinear las políticas nacionales con los estándares internacionales de derechos humanos. Mientras tanto, las celebraciones del Orgullo continúan, aunque con un sabor amargo que recuerda que la lucha por la igualdad está lejos de concluir.
Diana Tang 📝 | 📢
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