06/08/2024
TU DIVORCIO FUE CON ELLA NO CON TUS HIJOS
Reflexión sobre la Paternidad y el Divorcio
Cuando te divorcias, nadie se queda con la mitad del corazón de nadie. Cada persona enfrenta su dolor y su proceso de sanación a su manera. Sin embargo, para muchos hombres, el divorcio se convierte en una excusa para evadir responsabilidades y ahogar sus heridas en alcohol y otras distracciones.
Para la mayoría de los hombres, separarse de su esposa significa también alejarse de sus hijos, como si el divorcio incluyera a los pequeños. En muchos casos, lo hacen por resentimiento, dejando de proporcionar apoyo económico y emocional, creyendo que así afectan a la madre de sus hijos. Pero en realidad, los más perjudicados son los hijos, quienes sufren las consecuencias.
¿Será tan difícil entender que la separación es solo entre los esposos y que, por el bienestar mental de los hijos, es fundamental mantener una relación sana? Así como cuando se enamoraron y hacían todo lo posible por estar bien juntos, ahora deberían hacerlo por el bienestar de sus hijos, para que ellos crezcan en un ambiente saludable.
Papá, sé consciente de que tus hijos no tienen la culpa de la separación. Apoya a la madre de tus hijos, no solo económicamente, sino también estando presente en sus vidas. Y si ella intenta prohibirte verlos, busca la manera de estar con ellos.
Si ella trabaja y tú piensas que puede manejarlo todo sola, quizás tenga razón, pero es una carga pesada y se necesita ayuda. Es tu responsabilidad compartir ese peso.
En lugar de gastar en cerveza para tus amigos, comprar cosas para tu nueva pareja o malgastar en lo innecesario, invierte en tus hijos. Ellos jamás tendrán la culpa de nada. No eligieron a sus padres, pero tú sí elegiste tener hijos y formar una familia.
Los hijos no son cadenas que atan a nadie a un matrimonio, pero sí representan un lazo de vida y amor. Porque, aunque el matrimonio termine, la relación con tus hijos es para siempre.