29/01/2025
Apenas un 15% de la red vial de la región Cusco está pavimentada, una situación que afecta el desarrollo de la economía regional
Al ritmo actual de inversión, tomará 273 años para que todas las vías de la región estén pavimentadas.
Cusco, 29 de enero de 2025.- La Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) ha identificado que solo el 15.6% de la red vial de Cusco se encuentra pavimentada. Ello quiere decir que la mayor parte de la red vial de la región no es de superficie uniforme y son más propensas a dañarse a causa de la carga vehicular. Al respecto, Erick Chuquitapa, economista de REDES, explicó que esta situación es perjudicial para el desarrollo económico de la región.
“La pavimentación vial es una intervención estratégica clave para mejorar la conectividad y dinamizar el comercio. Proporciona mayor seguridad, resistencia a la erosión por lluvias y reducción de tiempos de desplazamiento. Esto facilita el acceso a servicios esenciales como salud y educación, mejorando la calidad de vida. A nivel económico, potencia la integración logística, optimiza el transporte de bienes y personas, y genera condiciones atractivas para la inversión. Una red vial pavimentada es, por tanto, un pilar fundamental para el desarrollo territorial y la competitividad nacional”, sostuvo Chuquitapa.
El especialista señaló que la infraestructura vial está dividida en tres categorías: la Red Vial Vecinal, la Red Vial Departamental y la Red Vial Nacional. Las vías vecinales conectan distritos y son responsabilidad de las municipalidades provinciales y distritales. La Red Departamental conecta las provincias dentro de una misma región y están a cargo de los gobiernos regionales, mientras que la Red Nacional une a los departamentos del país y es competencia del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
REDES reportó que, según datos del MTC, la Red Vial Vecinal de la región es la que se encuentra en peores condiciones, pues tan solo el 2.3% se encuentra pavimentada. En cuanto a la Red Departamental, el 28% está pavimentada. Mientras tanto, la Red Nacional es la que se encuentra en mejores condiciones, pues el 82% está pavimentada.
“El mal estado de las carreteras genera ineficiencias significativas en la logística empresarial, incrementando los costos de transporte debido a mayores tiempos de traslado y desgaste vehicular. Estos sobrecostos se trasladan al precio final de los productos, afectando su competitividad en los mercados internos y externos. En consecuencia, las empresas nacionales pueden enfrentar desventajas frente a sus competidores, limitando su capacidad de competir eficientemente e integrarse a cadenas de valor globales”, dijo Chuquitapa.
De hecho, las empresas peruanas gastan, en promedio, el 16% del valor de sus ventas en costos de transporte, una cifra mayor que en otros países de la región como Colombia, donde las empresas gastan el 12.6%. Estos costos son aún mayores para las pequeñas y microempresas, quienes destinan hasta el 21% de sus ingresos al transporte de sus productos.
Proyectos de infraestructura con avance lento
Tanto las vías vecinales como las departamentales y nacionales son importantes para la conectividad nacional. Sin embargo, desde el 2018, el avance en los tres niveles ha sido muy bajo.
Durante los últimos 6 años, se pavimentaron 273 kilómetros de vías vecinales, departamentales y nacionales en la región. Actualmente, aún restan 14 mil 750 kilómetros por pavimentar, considerando los tres niveles. Es decir, si la inversión pública continúa ejecutándose al ritmo de los últimos años, tomaría aproximadamente 273 años para que todas las vías existentes de Cusco estén pavimentadas. Esto, sin tomar en cuenta que existe, también, la necesidad de implementar más vías donde hoy no las hay.
“Las estadísticas evidencian que las inversiones realizadas por las distintas entidades del Estado no están generando los resultados esperados. Esto exige una reevaluación de las estrategias para asignar y priorizar los recursos disponibles. Además, es importante destacar que, cada año, una parte significativa del presupuesto público queda sin ejecutarse. Por lo tanto, la gestión de proyectos requiere mejoras en dos aspectos clave: una ejecución más eficiente y oportuna del presupuesto, así como una optimización de la calidad del gasto, asegurando que los recursos se utilicen de manera efectiva y en proyectos de alto impacto”, concluyó Chuquitapa.