13/11/2024
La Casa Cabrera, hoy sede del Museo de Arte Precolombino del Cusco, fue en 1978 escenario de una emotiva visita. El mundialmente conocido escritor Jorge Luis Borges llegó hasta ahí para conocer la residencia de uno de sus más célebres antepasados.
“Usted me ha regalado una hora inolvidable”, exclamó Borges apenas hizo sonar la aldaba del centenario portón que daba ingreso a la casa. El escritor argentino, ya de 78 años, agradecía así al periodista e historiador peruano Luis Enrique Tord por esta odisea al pasado.
Aventura en el Cusco
La jornada había empezado más temprano. Así lo recuerda la hija del periodista e historiador, Lorena Tord en un artículo publicado esta semana en el diario El Comercio, que recuerda el memorable episodio. Tord de entusiastas 36 años, visitaba a Borges en su hotel.
En medio de la charla, Borges refirió que su linaje provenía de dos ramas estrechamente ligadas a la historia americana. De Juan de Garay, responsable de la segunda fundación de Buenos Aires en 1580 y de Luis de Cabrera y Toledo, fundador de Córdoba en 1573.
Fundador de Ica
Borges se refería a Miguel Jerónimo Luis de Cabrera y Toledo, alférez de la Real Armada Española, quien llegó al Perú en 1538 para combatir al capitán Francisco Hernández Girón, uno de los encomenderos españoles sublevados contra “Las Nuevas Leyes” de la Corona.
Cabrera y Toledo fundó la ciudad de Ica en 1563 bajo el nombre de San Jerónimo de Valverde. Viajó a Tucumán donde 10 años después, en 1573, fundó la ciudad de Córdoba, tal y como lo refirió Borges en su encuentro con Tord.
La Casa Cabrera tal como la conoció Borges, antes de su restauración, 1981.
Una invitación
- “¿Conoce entonces la casa de Jerónimo Luis de Cabrera, aquí en el Cuzco?
-¿La casa de Cabrera? ¡Cómo! ¿Dónde queda? No tenía esa referencia. Pero ¿hablamos del mismo Cabrera?
-Del mismo. De Don Jerónimo Luis de Cabrera y Toledo, fundador de Ica en el Perú́ y de Córdoba del Tucumán. Si tiene usted tiempo maestro, vamos a la casa. Está en la plazuela de las Nazarenas.”
El diálogo está referido por el mismo Luis Enrique Tord en su testimonio publicado en el diario La Prensa, el 10 de diciembre de 1978, y que sirve a Lorena Tord para reconstruir el relato del viaje del autor argentino a los orígenes de su estirpe.
La casa de los espíritus
Tord se refería indudablemente la Casa Cabrera, sede del MAP Cusco, y que fue residencia de don Gerónimo Luis de Cabrera de la Cerda, nieto de aquel alférez español y heredero del escudo de armas. Además, alcalde ordinario del cabildo y juez de naturales del Cusco.
En aquellos años la casona funcionaba como un colegio. Tord recuerda las emociones del maestro al palpar aquella construcción de dónde provenía él mismo:
“Era domingo y la casona aparentaba estar deshabitada. El maestro me dijo con voz suave: – Es una mañana providencial: la del encuentro con los fantasmas del pasado. Usted me ha regalado una hora inolvidable”.
Borges había perdido la vista hacía ya mucho tiempo, su recorrido fue básicamente táctil. Sobre uno de los balcones desde donde se gobierna la plaza, el escritor fue invitado a percibir el escudo de armas que distinguió a sus antepasados:
“Guié entonces su mano sensible y fina sobre las plumas y el yelmo de piedra y, luego, más abajo, sobre los altorrelieves del primer cuartel con las armas de los Cabrera: una cabra pasante y la bordora componada. Los dedos de Borges parecían deslizarse y recordar las frágiles, complejas y sutiles líneas de la sangre que lo llamaban cuatrocientos años atrás”.
Epílogo
Tras ese encuentro entre el laureado argentino y el periodista peruano avecindado en el Cusco, vino la despedida. Borges y su acompañante, María Kodama, se dirigieron presurosos al aeropuerto y Tord a transcribir su relato para el diario.
La Casa Cabrera fue recuperada en 1981 por el banco BBVA, responsable de su restauración. Desde 2003 es sede del Museo de Arte Precolombino del Cusco donde se preserva el legado estético y artístico de las civilizaciones que antecedieron al Imperio Inca. El museo es administrado por la Fundación BBVA y alberga piezas provenientes de la colección del Museo Larco.
La Casa Cabrera, sede del Museo de Arte Precolombino, 2020
En 1978 la Casa Cabrera fue escenario de un encuentro histórico. El más virtuoso de los escritores argentinos, Jorge Luis Borges, llegó hasta ahí invitado por el periodista e historiador peruano, Luis Enrique Tord. Fue así que el autor de “Ficciones” conoció la morada de uno de sus célebres antepasados.