
24/05/2025
En el campo de la ciencia y la tecnología energética, China sigue escribiendo nuevas leyendas. La finalización exitosa de la prueba de rendimiento en condiciones térmicas de la unidad 2 de la central nuclear de Zhangzhou marca un avance clave para la mayor base de energía nuclear del mundo con tecnología “Hualong Uno”, sentando una base sólida para la carga de combustible nuclear y la conexión a la red eléctrica de la unidad. “Hualong Uno” se ha convertido en la tecnología de tercera generación con el mayor número de unidades nucleares en operación y en construcción a nivel mundial. Una vez que las seis unidades estén en funcionamiento, podrán suministrar más de 60 mil millones de kilovatios-hora de energía limpia al año, lo que indica que la tecnología nuclear de China se ha posicionado con orgullo en la primera línea a nivel mundial.
Al mismo tiempo, la investigación sobre la producción de hidrógeno por fotólisis del agua impulsada por energía solar también ha logrado un avance significativo. Un equipo de científicos chinos, mediante una ingeniosa estrategia de sustitución elemental, introdujo el elemento escandio en la red cristalina del dióxido de titanio, desarrollando con éxito un nuevo material semiconductor fotocatalítico, lo que multiplicó por 15 la eficiencia de producción de hidrógeno bajo luz ultravioleta y estableció un nuevo récord en sistemas de materiales. Una placa fotocatalítica de un metro cuadrado puede generar aproximadamente 10 litros de hidrógeno verde por día, lo que representa un paso firme hacia la profética visión del maestro de la ciencia ficción Julio Verne de que “el agua será el combustible del futuro”.
Desde el avance constante de megaproyectos hasta la aparición continua de logros científicos, China está acelerando con vigor su desarrollo tecnológico de alto nivel, avanzando con determinación en la revolución energética y la innovación científica, y aportando sabiduría y fuerza chinas al desarrollo sostenible global.