28/08/2021
LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA NO ES SOLO PLANTAR ÁRBOLES
Por otro lado, no debemos perder de vista el objetivo de la restauración: ¿qué queremos restaurar? Aunque hayamos puesto el ejemplo de los bosques, estos no son los únicos ecosistemas que existen en nuestro rico y variado planeta: arrecifes, praderas de montaña, humedales, turberas…
Además, no siempre tenemos que volver al estado original, para empezar porque en ambientes como el mediterráneo, que el hombre ha modificado desde hace siglos, es prácticamente imposible saber cuál era la situación de partida. Además, no siempre vamos a querer eso. Por ejemplo: los campos de cultivo tan extendidos en la meseta norte son hoy hábitat de multitud de especies de aves esteparias emblemáticas, como es el caso de la avutarda. Aves que, de volver a un supuesto estado “original” de bosque primario, seguramente se verían desplazadas por otras.
Frente a una visión más estática y lineal que se tenía de la sucesión ecológica y de la restauración hace años, en la actualidad nos hemos dado cuenta de que lo interesa de verdad recuperar al hacer restauración son, más que la especies, los PROCESOS, pues son a fin de cuentas los que nos van a ofrecer garantía de continuidad. Por ejemplo, si tú favoreces el proceso de reciclado de nutrientes del suelo, vas a mejorar su fertilidad, y podrás ahorrarte el abonado continuo para hacer que las semillas germinen o crezcan más rápido. Y es que, la naturaleza es sabia y no nos cobra por su servicio, así que parece lógico dejarla, siempre que se pueda, que haga por nosotros el trabajo, ¿no?
En resumen, a la hora de restaurar un ecosistema hemos de tener en cuenta diversos componentes, que podemos agrupar así:
Historia del lugar: qué elementos había, qué queremos conservar o recuperar, que ha sucedido (topografía, suelo, conectividad…)
Territorio: caracterizar el clima, el suelo, la vegetación y fauna del lugar.
Elemento social: si la restauración busca proveer de algo a una población humana y ofrecer un servicio ecosistémico: espacio de ocio, mejora de la calidad de aire, mitigación del cambio climático, frenar la erosión, etc.
Dinámica: como hemos dicho, los ecosistemas no son estáticos, así que debemos ser capaces de prever cómo van a evolucionar en el futuro.
CARDENAS ILIZARBE LUIS ANTONIO
La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el período 2020-2030, cómo la Década de la Restauración de los Ecosistemas. Por eso este año el Día Mun...