12/06/2024
Espacios públicos para cultura
Tinta en su tiempo: La naturaleza de las expresiones artísticas
Para nadie, ni propios ni extraños, es un secreto que la cultura en nuestro país es un tema especial. A pesar del financiamiento por medio de los Estímulos Económicos del Ministerio de cultura que, se viene dando en versiones anuales, los mismos que por mecanismos concursables nacionales se destina un presupuesto para la ejecución de proyectos en diferentes actividades del arte, este aún es limitado.
Es limitado en el sentido estricto de que no es concreta y objetivamente una Política Nacional, a pesar de que, en el discurso, se difunda o publicite. Y el error o interpretación equivocada se encuentra en el hecho de que las convocatorias a los Estímulos Económicos se caractericen por tener alcance nacional, es decir, en ellos pueden participar agrupaciones o personas, e incluso extranjeras, mayores de edad, que se encuentren dentro del territorio peruano.
Esa definición, per-se, es inexacta, dado que en las características o condiciones de ejecución en ninguna parte se involucra de manera directa, y natural, a las instituciones públicas como las Instituciones Educativas, Universidades Nacionales, Bibliotecas Provinciales y Distritales y Autoridades Provinciales, Distritales y Regionales, los mismos que incluso desconocen las actividades del Ministerio de Cultura.
Las Políticas Nacionales, por su misma naturaleza, obedecen a un esquema articulado e integrado, es decir, de manera obligatoria conecta los planes, planificaciones e intenciones presupuestales de todas las instituciones públicas vinculas al sector que, en el caso evidente del Ministerio de Cultura, además, de los gobiernos regionales, provinciales y distritales, se encuentran las Instituciones Educativas y afines. Esto implicaría facilitar de manera automática y orgánica a todos los proyectos ganadores, además de la logística de los mismos, si fuere el caso, pero, si de manera obligatoria, los espacios públicos como parques, plazas, calles, bibliotecas, espacios comunales, etc., para la ejecución de los mismos.
Las instituciones públicas referidas, lejos de brindar las facilidades, en la mayoría de los casos, significan dificultades engorrosas en brindar los permisos para la ejecución de los mismos, y casi siempre exigiendo o condicionando los permisos al uso de logo de la institución. Es increíble, ante la sorpresa de las agrupaciones culturales, que se consideren las expresiones religiosas como entidades que no necesiten ningún permiso para difundir sus creencias, pues sendos grupos toman plazas y parques principales para con gritos perturbadores buscar filiaciones. Las actividades artísticas por su misma naturaleza, se encuentran si no en mayor nivel, por lo menos en el mismo nivel de libertades, tal como lo aseguran las Constituciones Políticas de casi todo el mundo, además de los Derechos Fundamentales del ser humano.
En nuestra región, y la jurisdicción provincial chiclayana, no hace ninguna diferencia. Las agrupaciones culturales no tenemos libertad para expresarnos libremente en los espacios públicos, e incluso, para los permisos, se ponen cientos de trabas, lo mismo que no vemos cuando se trata de ceder los espacios casi en su totalidad, como en la Plazuela Elías Aguirre, para empresas inmobiliarias, comercio de productos naturales, etc. De igual modo, no vemos que, con la misma severidad, se les acerquen a los escandalosos de algunas agrupaciones religiosas que, con parlante y micrófono en vano, se estacionan en la plazuela, perturbando la tranquilidad de las personas que, de algún modo, buscamos la disipación y distracción de un parque en cualquier día de la semana.
Una política nacional, para que sea efectiva, tiene que articular de manera reglamentaria y obligatoria, a todas las instituciones públicas que, en el rigor de su funcionamiento, deberían apoyar de manera automática la incursión de manera libre de las expresiones artísticas de cualquier tipo, dado que, por el derecho nacional e internacional, nos asiste la protección y el ejercicio de la misma en cualquier espacio público. Algo tan civilizado como eso, no debería ser dificultad para que de oficio se implemente en todos los gobiernos y jurisdicciones del Perú.