La orquídea secuestrada

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La orquídea secuestrada Difusión de obras literarias en sus distintos autores y géneros, de la lengua castellana. Y promo De cuyas orillas fuiste arrancada
cuando eras flor de un día.

LA ORQUÍDEA SECUESTRADA

Para decirte que te acompaña
suave, sereno, el murmullo
de algún río en la vertiente
del Amazonas. Hoy que la juventud
borbotea en tu piel
suave, aterciopelada de otorongo. Hoy en otros lares. Costanera, caminas vital
y casi no reconoces la voz de la selva,
el trinar de los pájaros que la pueblan
y allí también el cántico del guacamayo
en bandada. Y los chillidos de los ma

quisapas, frailecillos
meciéndose rama en rama. Y la brisa silenciosa, perfumada por miles de flores
entre ellas, allí, las orquídeas
con fantásticos colores
y los colibríes y mariposas observándote desde sus alas. Y apenas recuerdas el viento
peinando los árboles coposos, imponentes,
con ecos inmemoriales. En momentos de recogimiento
los gruñidos de fieras en la selva nocturna. Las sachavacas buscando el sustento
y procreándose a la vez. Las lámparas intermitentes de las luciérnagas
surcan tus pocos recuerdos en hilachas.

“Para comerte mejor”
y el suri delicioso que poblaba tu cena de niña
el juane abundante y generoso
el día festivo ya olvidado. El ronronear del peque peque
aproximándose a la playa. Los pescadores sudorosos
cargados de brillantes palometas
paiches, carachamas boqueando agotados. Hoy casi eres otra persona.
4Mejor digo: eres una bella joven citadina. Pero te acompaña el suave,
sereno, murmullo
de algún río en la vertiente
del Amazonas.

0el poemario: "Por las elevadas murallas de la ternura"

PROHIBIDO PROHIBIR(Leer escuchando aYiruma: River Flows in You)(https://www.youtube.com/watch?v=7maJOI3QMu0)ITraspone el...
08/02/2025

PROHIBIDO PROHIBIR

(Leer escuchando a
Yiruma: River Flows in You)
(https://www.youtube.com/watch?v=7maJOI3QMu0)

I

Traspone el portón ranchero,
con alpargatas estropeadas
para surcar la senda de grava.
Llega a casa.
Como en Copenhague, envuelta
en neblina de invierno
cazando atardeceres.
Agradable saluda
entre dientes
para decir:
Poesía anda, igual desanda
Poesía respira, transpira,
cojea, descansa, suspira.
Dormita con un solo ojo.

II

Poesía cae, también eleva
Suma, resta, calmosa cuenta
la extensión del cosmos.
Desmenuza numerales,
átomos, células y la fe.
Siempre viva, está mu**ta.
No busca verdades perpetuas,
no ordena, ni encasilla,
traviesa susurra libertad.
Merodeando la línea final
del sórdido relato humano.
Poesía no cerca el aliento
no secuestra, libera.
Poesía prohíbe prohibir.

Autor. Vincent de P. Vidal T.

Poema Publicado en la: BIBLIOTECA DIGITAL III ESCRITORES Y POETAS DE LA PROVINCIA DE BARRANCA Oct. / 2022,-PROMOVIDA POR LA SOCIEDAD DE POETAS Y NARRADORES DE LA REGIÓN LIMA. /
Gracias a los esfuerzos reconocidos del Sr. Juan Antonio Zuloaga Valle Roberto como Editor y el Sr. Guillermo Medina Sánchez como Compilador.

LA TARDE ANGUSTIADA        "El vino hidrata y templa la mente y adormece las preocupaciones de la mente. Revitaliza nues...
11/01/2025

LA TARDE ANGUSTIADA

"El vino hidrata y templa la mente y adormece las preocupaciones de la mente. Revitaliza nuestros placeres y es aceite en la llama moribunda de la vida.” SÓCRATES

I

— Hola, Ponciano. ¿Cómo te va? Dios te ama, hermano.
— Hola, brother, gracias, me encuentro jodido.
Para qué te digo, pero así es.
Hoy recién salgo de una farra infernal, un mes nada más.
Como mi chamba es gastar zapatos en pasacalle.
En cada lugar que llego me espera una copa.
Que no me cuesta, hasta se arrechan conmigo.
Si no doy un brindis por don Sata.
En cada esquina, en cada paradero.
En cada cuadra.

Ya todo me apesta: la vida, la gente, la burundanga.
La risa ajena.
La facha que llevo y que ya no pasa piola.
Estas mis arrugas, y de las otras ya tú sabes...
¿Es que hay algo por qué reír en esta vida mostrenca?
Maldita sea…
Estoy agotado de cuerpo y alma.
Algo más que cansado de vivir, no doy más.
La salida más justa sería pegarme un tiro.
Para descansar de mí mismo.
De una vez por todas, qué más da.

II

— No jodas, amigo, Dios te ama.
Por lo menos yo, hasta ahora.
No te invité un solo p**o trago.
Tienes amigos. ¿No?
— Chino, no es así, el patas de cabra no me deja.
Me cuida, me rodea, me susurra, me vigila.
Asolapado me corteja. Además astuto.
Finge alejarse y que no tiene interés alguno.

El jueves pasado en fiestas del nuevo año.
Después de vocear la merca todo el santo día en la lleca.
Cuando la tarde angustiada se ahogaba,
estrangulada por la pena y la miseria.
Dejando atrás.
Cada ser apagado que transcurre, quedo.
En el universo vacío de la parada.
Enervada por el reinante embalse de silencio,
cada hora encumbrada en la soledad.
Salía como siempre, cansado de todo.
Entonces fui a tu corner a tocar el timbre,
para que me invites un salta pa’trás, y no estabas…
Si no, ¡cómo hubiera sido, cumpa…!

05.05.2024
Vincent de Paul Vidal T.

https://www.youtube.com/watch?v=L9Bzdz93I6whttp://rockperuanorollos.blogspot.com/.../los-belkings.htmlEL SONIDO DE LOS B...
03/12/2024

https://www.youtube.com/watch?v=L9Bzdz93I6w
http://rockperuanorollos.blogspot.com/.../los-belkings.html
EL SONIDO DE LOS BELKING’S
“Que para sentir la vida no hay que olvidarse
que existe la muerte.”
DESDE LOS AFECTOS – Mario Benedetti

Estás bien mu**to.
Sin embargo,
aún jóvenes, los Belking’s
continúan visitándome
los días de setiembre
para tocar
la canción más larga.
De pronto llegas
y entre las notas tienes estertores
para luego sonreír.
Entonces empinas la copa colmada
de ron jamaiquino, por los Belking’s.

Te sentí entrar pícaro
cuando sonaba la melodía
y baqueteaba el baterista.
En vestido fúnebre,
barbado
con lentes ahumados
de marco rojo
y kepí de vitrina.
Al local más absurdo
que no recuerdo dónde está.
Habías dejado el féretro
en el portal.

Y el concierto se transfigura
en profunda mano enlutada.
Plexo arcado por la ausencia
para zambullirte otra vez
en el charco sosegado de la nada...
Pero la canción continúa
así como la banda delirante
sigue llegando
en el mes que partiste.
Se acerca sin voz, ebria,
instrumentos en ristre
para embestir
con: Negro es negro.
---o0o---

Vincent de Paul Vidal T.
16 de Abril del 2015

EL  RECONOCIDO Y ADMIRADO PADRE Y DOCENTE UNIVERSITARIO, GUSTAVO GUTIÉRREZ, FALLECIÓ A LOS 96 AÑOS. Su gran labor académ...
28/10/2024

EL RECONOCIDO Y ADMIRADO PADRE Y DOCENTE UNIVERSITARIO, GUSTAVO GUTIÉRREZ, FALLECIÓ A LOS 96 AÑOS.
Su gran labor académica y pastoral se caracterizó por poner en el centro de atención a los pobres y desfavorecidos a partir de su Teología de la liberación, una renovadora corriente que transformó la perspectiva histórica y social tanto de la Iglesia católica peruana como latinoamericana y mundial.
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GUGÚ HA MU**TO
De: Rodrigo Núñez Carvallo

Hacía frio en aquella mañana cuzqueña y el soroche amenazaba. Me hicieron pasar a una sala de conferencias donde no cabía un alfiler, pero antes me ofrecieron un humeante mate de coca. El animado murmullo se extinguió cuando apareció nada menos que el cura Gustavo Gutiérrez y se apoyó en el la mesa del estrado. No estaba vestido de sotanas, ni siquiera llevaba la camisa negra con alzacuellos sino un enorme casacón térmico. ¿Su edad? Indescifrable.
El gran desafío de América Latina es cómo liberar a los pobres de las situaciones de miseria y marginación, fue lo primero que dijo recorriendo desordenadamente el estrado. Era de corta estatura, ancho, cojeaba un poco, pero la impresión cambió cuando su voz firme y metálica resonó en el auditorio.

La Teología de la Liberación intenta colocar la noción de desarrollo en un contexto más amplio que el meramente económico: se trata de hacer llegar el dios de la historia a los pobres de este mundo. Así de sencillo y de complejo. ¿Cómo surgió? Fue el fruto de una reflexión colectiva, que se dio en todo el continente y que yo me limité a sistematizar y poner por escrito, afirmó con una aprendida humildad. Estaba por realizarse la conferencia de Medellín y nuevos vientos comenzaban a soplar. Se trataba de acercar el Concilio Vaticano II a la realidad Latinoamericana, donde la miseria y la explotación de los indígenas campeaba. Pero a estas alturas debo hacer una cauta confesión: en esta nueva teología tuvo un papel preponderante mi amistad con José María Arguedas.

Gutiérrez hizo un silencio premeditado. El auditorio abrió los ojos y afinó los oídos. Por entonces Arguedas estaba escribiendo a trompicones la que sería su última novela y acudió a Chimbote en busca de inspiración y de realidad y también de un poco de apoyo espiritual. Quédate el tiempo que necesites, le dije cuando se presentó con una bolsa serrana, un maletín de mano y su máquina de escribir. En el almuerzo y mirando la bahía que aún los anchoveteras no habían arruinado, me dijo que estaba otra vez a las puertas del suicidio. Amigo Gustavo, me siento incapaz de luchar y trabajar, estoy baldado del alma, dijo. Supuse que necesitaba conversar. La literatura es y será tu salvación, será tu dios, le dije. Yo no tengo dios, replicó el escritor con escepticismo. Soy ateo, yo no siento a dios como los señores y los bienpensantes. Ese ser del que ustedes hablan solo hace sufrir sin consuelo, no es el dios de los indios. Ese dios solo sirve para envilecernos. Quizá la dura sentencia de Arguedas expresara en toda su crudeza la vida que compartió entre los pobres. Los conocía perfectamente. Su infancia había transcurrido entre las mamachas y los comunes de una hacienda serrana ubicada en Lucanas.

Por entonces Jorge Álvarez Calderón y Monseñor Dammert, del movimiento sacerdotal ONIS, me pidieron que diera una conferencia con vistas a la Conferencia Episcopal que se desarrollaría en Colombia. El mundo estaba cambiando. La revuelta estudiantil del mayo francés acababa de suceder, la guerra de Vietnam sacudía las conciencias de occidente y hacía pocos meses que el Che había caído inmolado en las selvas bolivianas. En medio de aquellos días tumultuosos, Paulo VI intentaba adecuar el Vaticano II a la realidad latinoamericana, donde la pobreza no tenía justificación evangélica. Ese era el trasfondo. Me acuerdo que me encerré unos días en la habitación de la parroquia a organizar mis ideas y pensé mucho en mis conversaciones con Arguedas. Nuestro dios o es esperanza o no es nada. Esa es quizá la raíz profunda de la Teología de la Liberación. Era curioso, en el cuarto de al lado también mi amigo Arguedas se estaba peleando con el teclado.

No era la primera vez que escuchaba a Gutiérrez. En la universidad congregaba multitudes cundo dictaba el curso de Teología Social y acudía estudiantes de muchas facultades porque sus disertaciones magistrales en el anfiteatro de letras eran famosas. Me acuerdo que en la primera clase habló casi tres horas sobre Hegel y en las semanas siguientes expuso sobre Mariátegui y sobre Marx. ¿Si soy marxista? Bah, es difícil negar el papel de Marx en las ciencias sociales, así como el de Freud en la psicología, o Jean Piaget en la pedagogía, afirmó con rotundidad, pero además no podría ser marxista. El pensamiento del filósofo de Tréveris es unidimensional. El ancho mundo no puede caber en una estrecha teoría. La totalidad no tiene lugar en nuestros febles cerebros.

También sabía del cura Gutiérrez por un primo suyo. Mario me contaba que Gugú de niño, tal era su acrónimo con el que lo llamaban familiarmente, había vivido en la calle Cajamarca de Barranco y me sorprendí al saber que estuvo toda su infancia postrado en una silla de ruedas. ¿Qué tuvo? Lo atacó una infección a los huesos. ¿Cómo Mariátegui, como Gramsci? Igualito. Casi no salía de su casa y los hermanos de San Luis le permitieron rendir sólo exámenes finales sin asistir a clases. Gugú, que envidia te tengo, le dijo Juan Gonzalo, un compañerito que siempre se ofrecía a llevarle y traer las tareas escolares. Me encantaría quedarme en tu casa jugando y leyendo, pero soy esclavo del colegio. Mi tiranía es la silla de ruedas, añadió Gugú entre carcajadas.
Gugú, hijito mío, ahora tenemos que hacer una visita al santísimo, a ver si la lesión que te ha alcanzado la rodilla se mejora, le dijo su madre. Sus largos internamientos y extenuantes convalecencias lo habían acostumbrado a los hospitales y a los médicos, y estimularon su fervor religioso. Las cosas que haría si me sanara, pensaba en sus oraciones. Viajar, conocer el mundo… Finalmente, el milagro terapéutico se dio, infiltraciones de penicilina en el mismo tejido óseo alejaron la enfermedad y paulatinamente pudo abandonar la silla de ruedas, primero apoyado por un bastón.

Gutiérrez y Juan Gonzalo postularon juntos a San Marcos y no les fue difícil el ingreso. La biblioteca de ambos crecía, se prestaban libros, discutían de literatura y de cualquier cosa. El primero dudaba si elegir entre letras o medicina, mientras el segundo abrazó a la poesía como una amante perpetua. Uno se inscribió en la. Acción Católica y el otro hizo lo propio en el Apra. Ambas apuestas eran religiosas, comentó alguna vez Juan Gonzalo sobre aquellas convergencias juveniles.
Al cabo de un año en la facultad de San Fernando, Gugú desistió y optó por la filosofía, al tiempo que se interesó en esas verdades inasibles que sombrean a la teología. La medicina no es para mí, la sangre un poco que me espantaba, tanta desgracia alrededor asfixia. Al poco tiempo y para sorpresa de muchos se enfundó los hábitos de novicio y se consiguió una beca para estudiar en la Universidad Católica de Lovaina, una suerte de meca de la teología. Sería cura diocesano y teólogo, pero no se encerraría en los claustros de la inteligencia. Tras un doctorado en Bélgica, se paseó por toda Europa y caló primero en Lyon y luego en París. Allí conoció al Abate Pierre.

Salí de mis pensamientos y volví la atención sobre Gutiérrez que seguía hablando de Arguedas. Mi amigo escritor vino y volvió de Chimbote varias veces entre inicios de 1968 y mediados de 1969 y lo recuerdo meditabundo y cabizbajo, pero siempre cordial. Que sería del destino de esos zorros andinos con las masivas migraciones a la costa. ¿Renegarían de su condición? ¿Se afirmarían en su cultura ancestral? El peligro es la aculturación, repetía, cuando volvía rendido de pasear por las barriadas cercanas a la parroquia. Otras veces se iba al puerto a ver el arribo de las bolicheras y hablar con los pescadores como un acucioso investigador de campo. Iba cogiendo historias de aquí y de allá y fui testigo de excepción de su proceso creativo, de su inacabada novela El zorro de arriba y el zorro de abajo. Tienen que leerla, por si aún no lo han hecho. Es una suerte de novela-diario, fragmentaria como la realidad que describía y también expresión de la honda crisis personal y social que supo volcar en blanco y negro. Debo decir que fracasé dándole consuelo, pues en diciembre de 1969 se suicidó de un balazo en las instalaciones de la Universidad de la Molina. Sin embargo, cuando revisé la edición póstuma de Los zorros, que apareció dos años más tarde, el buen Arguedas me definió como el “teólogo del dios liberador”, contraponiéndome al “cura del dios inquisidor” que aparecía en su anterior novela. Todas las sangres. Poco antes de verlo por última vez en aquellos aposentos de la parroquia de Chimbote me preguntó en que texto andaba embarcado pues él también oía el concierto de mi máquina de escribir. Pretendo acercar a Dios a los pobres, exclame con grandilocuencia y algo de humor. Arguedas esbozó una sonrisa y me dijo: Bueno, Gutiérrez, de ese dios yo nunca he sido ateo.

REVISTA: HILDEBRANDT en sus trece.
Viernes 25 de Setiembre del 2024. Año 15. N° 706

04/10/2024
Este poema de JUAN GONZALO ROSE es una expresión profunda y emotiva de anhelo y búsqueda de conexión. La imagen de "ahog...
26/09/2024

Este poema de JUAN GONZALO ROSE es una expresión profunda y emotiva de anhelo y búsqueda de conexión.
La imagen de "ahogarse de cielo" sugiere una sensación de abrumadora vastedad y libertad, mientras que la inclinación del corazón hacia las islas que no llegan, simboliza la búsqueda de algo inalcanzable.

La solicitud de "dame tu mano" es un grito de ayuda y conexión, un deseo de encontrar solaz en la proximidad de otro ser. La imagen final de "morir tocando el extremo más dulce de la tierra" es una metáfora poderosa de la búsqueda de la belleza y la tranquilidad en el límite entre la vida y la muerte.

El poema tiene un tono melancólico y reflexivo, característico de la poesía de Rose, que explora temas de soledad, amor y búsqueda espiritual. La obra de Rose es considerada una contribución importante a la literatura peruana del siglo XX.

¡Brillante!
¡Magia!

26/06/2024

Clip de la película “Sin un adiós”

26/06/2024

PORFÍA EN EL ÚLTIMO ESCALÓN

Soy tan pobre
que la vida
me cabe
perfectamente
en un bolsillo.
Y no me
impaciento.

Seguro algún manojo
de bellas flores de papel
recalará a mi velatorio .
Luciendo dorados, rubíes
en matices intensos.
Y mi pluma querrá
desandar lo andado.

Porque las partidas
solo suceden,
no se traman.
Y revelamos el guiño
de porfía gratuita
dando el paso postrero
en el último escalón

No me embarga
pena alguna.
Menos ira,
ni odio.
Solamente
hambre infinita
de justicia.

Y el regocijo
de saber
que jóvenes
muchedumbres,
caminan la ruta
que anduvimos extraviados,
puñados de alucinados.


Vincent de Paul Vidal T.
08 de Enero 2023

EN EL JUEGO DE LA VIDA «Alemania apoya el genocidio, Francia, la Unión Europea, el Reino Unido y Estados Unidos en su ve...
12/05/2024

EN EL JUEGO DE LA VIDA

«Alemania apoya el genocidio, Francia, la Unión Europea, el Reino Unido y Estados Unidos en su versión demócrata porque están haciendo una demostración sobre la humanidad toda. Nos dicen miren nuestro poder militar.» «Lo que ocurre sobre Palestina puede ocurrir sobre cualquiera de ustedes si osan realizar los cambios sin su permiso. Ese es el primer peligro sobre América Latina.» «Hemos vivido un genocidio de un millón de latinos en el último medio siglo. La violencia ha producido incluso un éxodo del sur al norte.» Pdte. Gustavo Petro, en la CELAC , 1 y 2 /03/2024 en San Vicente y las Granadinas. «En el Perú hemos dado un paso más hacia atrás en el derrotero civilizatorio. Ni siquiera hace falta animalizar a alguien. Basta decir que alguien es terrorista o defensor de los mismos, para que su vida pierda automáticamente valor. Si a esto se añaden consideraciones de clasismo y racismo, la ecuación se complica aún más. La vida de una campesina andina pobre tiene un coeficiente desechable mucho mayor que el de un columnista como el suscrito. » Jorge Bruce / La Republica - 26/03/2024.
… el enunciado «El sentido o propósito de la vida es la felicidad» no es lógicamente admisible, ni científicamente estimable, no es verdadero, porque hasta ahora nadie ha dado una definición absolutamente válida e indiscutible de felicidad. Marco Aurelio Denegri / El Comercio 24/12/2017.

1.

La vida, es un breve suspiro.
Un rayo mendaz alumbrando
el firmamento que sostenemos.
Un truco fallido, un chiste malo
en el desdichado escenario
del imperioso anhelo.

Labrar atareado,
la fronda tierna de la verdura,
para ser cubierta por el rocío.

La materia lúcida en el simio,
intentando incorporarse
de su lecho natural.
Sin lograrlo aún.

2.

La vida es una fatua
ilusión pasajera.
La fuerza salvaje,
el aroma vital
del espejismo.

No existe el pasado, sólo hoy,
el ahora frondoso, tangible.
La voz, danza y corazón
de Kiara encandilando

El mañana, casi cábala,
es un sueño posible .
El augurio preñado de puños
y buenas voluntades.

3.

La vida es una mirada
taimada al quehacer de natura.

Visitar la formidable bodega
y taberna de vinos sin igual,
donde Fiodor el moldavo,
desde el soviet acoge al foráneo.

Hacernos desentendidos ante
la polución global que corroe
el aroma floral, raíz del equilibrio
en la fina lámina vital terrestre.
Y cual parientes del resplandor,
en todo trance, sonreír enteros.

Pues nada volverá a ser igual.

29 Febrero 2024
Autor: Vincent de Paúl Vidal

Solase llamaba y sola desapareció de un poemaccmo una de tantas aguas habiendo sido vista en una tibia palabra cami-    ...
28/04/2024

Sola
se llamaba
y sola desapareció de un poema
ccmo una de tantas aguas
habiendo sido vista en una tibia palabra cami-
nando detrás del invierno.
desfallecía en la sombra de una avenida de
sombras
atravesaba de esquina a esquina la humareda
de un acertijo
y tampoco la conoce la guardia civil
ni el hombre que la hizo mujer en un verso
triste
ni ella misma que se llama sola
que desapareció de un poema como de la tierra
y del agua
desaparece una pequeña mujer.

Nicolás Yerovi
Lima 1951
“CRÓNICA DE CIEGO”
Editorial Jurídica S.A.
20 de Septiembre de 1973

https://depor.com/peru/golpe-de-calor-en-peru-que-es-cuales-son-los-sintomas-y-recomendaciones-para-prevenir-altas-tempe...
23/03/2024

https://depor.com/peru/golpe-de-calor-en-peru-que-es-cuales-son-los-sintomas-y-recomendaciones-para-prevenir-altas-temperaturas-trends-noticia/

MURIENDO DE CALOR

Donde vayamos,
nos enfrasca la insolencia
del aire recaliente.
Cual perol con agua
asentado en motivado fogón,
la temperatura marca
sobre la línea roja.
Casi lo logramos.

Mientras un p**o mosquito
zumba en la sala amarillenta
con atmósfera espesa
de calor húmedo y viscoso sudor.
El premier del procaz lío rosa,
el minsa en dura campaña,
y ni el sándalo indú, lograrán
tumbar el vuelo del zancudo.

Poco tiempo queda
para el imperativo
del perdón mutuo y olvido.
Tres siestas naufragadas al tiro
en el bochorno desenfrenado.
Imposible conciliar sueño,
a temperatura desquiciada.
35°C, atroz suceso, trasluciendo.

Casi lo logramos, a pesar de todo.
Torpe perpetua, la tele con lagaña
pone el parche, contando acerca
del fenómeno del “niño caliente”
Los diarios de dos hojas
con vocación y lengua reptiliana
cuelgan noticias en la ciudad
sobre el “cambio climático”.

También aportan lo suyo:
Los cultivos incendiados.
Las playas vacías, humeantes.
La urbe con la población
abigarrada, cual empanada
friéndose a medio día.
Y los patas eternos, por hoy.
En agrio suicidio encachinados.

Shamuco 🐕 jadeante vuelve
de ver al fulano de sonoros
pasos apresurados,
salvando la vereda abrazadora.
Antes de morir por calorina,
perdón por la insensatez.
Facer aquello, con la mísera
vocación de vida reunida.

25/02/2024

10/03/2024

Primera entrega de la novela «Ceniza de ombú»

https://somosperiodismo.com/no-se-culpe-a-nadie-de-su-sueno/EVOCANDO A LUIS HERNANDEZ CAMARERO.Treinta y cinco años lueg...
08/03/2024

https://somosperiodismo.com/no-se-culpe-a-nadie-de-su-sueno/

EVOCANDO A LUIS HERNANDEZ CAMARERO.
Treinta y cinco años luego de su muerte, tres personajes muy relacionados al poeta conversan sobre sobre Lucho, su obra y su desaparición. El primero, Jaime Domenack, artista plástico de una generación posterior, mas cuya devoción es más que evidente, incluyendo el homenaje pictórico más grande y emotivo a LH; y los siguientes, Luis La Hoz y Nicolás Yerovi, reconocidos poetas y dos de los mejores amigos del bardo, quienes lo acompañaron en la aventura y en la desgracia.Treinta

Evocando a Luis Hernández Camarero a través de tres encuentros. Este texto fue publicado en el libro Entrevistas Humanas (2012), editado por la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación de la PUCP. El libro compila los mejores trabajos del Taller de Entrevista Periodística a cargo del poe...

quiero una mujer para que me vea moriry no recuerde mi nombreque sea un sueño y no pueda despertarquiero una mujer desco...
07/03/2024

quiero una mujer para que me vea morir
y no recuerde mi nombre
que sea un sueño y no pueda despertar
quiero una mujer desconocida
una ilusión imposible
quiero una mujer para esconderme
de mis hermanos
de mi patria de mi sombra y de mi lástima
quiero una mujer
y una ilusión imposible
para saber llorar.

--------------------
De Nicolás Yerovi
Lima 1951
“CRONICA DE CIEGO”
Editorial Jurídica S.A.
20 de Septiembre de 1973

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