16/04/2024
Nicodemo: necesitas nacer de nuevo...”
“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” (Juan 3:3)
1. ¿Cómo es posible que haya cristianos sin un arrepentimiento genuino? Si los hay. Cristianos de palabra, sin frutos. ¿Cómo podemos conocer al Maestro sin llegar a sus pies? ¿Cómo podemos entender su obra sí solo "recitamos" palabras sin convicción? Si no nacemos de nuevo, no podemos entrar en ese sublime abrazo de AMOR. No podemos sentir su VOZ, no podemos sentir la CALMA después de la tormenta. No podemos sentir PAZ ni ARMONÍA.
2. EL Evangelio que Jesús predicó fue un llamado a una ENTREGA total y a un COMPROMISO completo, no era una invitación a nuestros corazones. Su mensaje era de una LIBERACIÓN completa del yugo del pecado; pero siempre era acompañado con advertencias de no tomar la SALVACIÓN a la ligera. EL nos enseñó que el precio era ALTO, el camino angosto, y que pocos lo iban a encontrar. (Mateo 7:13-14)
3. Nicodemo era poderoso, rico entre los judíos y miembro del Sanedrín – cuerpo Gobernante de Israel. Se dirigió a Jesús como hombre llamándole “maestro”. Nicodemo sabía que Dios estaba con Jesús... “porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.” (Juan 3:2)
4. Juan 3 capta la primera prédica de Jesús uno-a-uno con Nicodemo. Jesús expuso lo fácil que era creer en ÉL; sin embargo Jesús representaba todo lo contrario a lo que Nicodemo creía: fe equivocada, religión basada en ‘obras’, y su ignorancia ‘bíblica’ a pesar de ser maestro de la ley. Jesús le puso todo sobre la mesa: Nicodemo no estaba ni cerca del Reino de DIOS. Sin un nacimiento espiritual NADIE tiene esperanzas de una vida eterna.
5. Nicodemo estaba intrigado. EL había visto los milagros que Jesús había hecho y sabía que Jesús era de Dios. Él sabía que Israel no había tenido un profeta por más de 400 años, y Nicodemo llegó donde Jesús esperando una confirmación que Jesús era un ‘profeta’.
Jesús le respondió la pregunta que éste todavía no había hecho. Era la misma pregunta que muchos se iban a hacer después: ¿Qué necesito hacer para salvarme? ¿Qué necesito hacer para heredar la vida eterna?
6. En Juan 3:3-10 JESÚS revela 2 grandes VERDADES sobre la SALVACIÓN: La religión no salva y DIOS es soberano. La religión es inútil: Nicodemo, como todos sus socios Judíos, anticipaban la venida del Reino de Dios. Ellos pensaban que los requerimientos para entrar al Reino de Dios eran: Ser descendiente de Abraham, observar la Ley de Moisés, y hacer ritos religiosos. Toda su vida Nicodemo había practicado lealmente la ley y los rituales del judaísmo.
7. Ahora JESÚS le pedía que olvidase toda esa religiosidad y que empezase de nuevo. Que abandonara todo ese sistema de ‘obras’ en el cual él había puesto todas sus esperanzas de salvación. Que se diera cuenta que todo esfuerzo humano no tenía ningún poder. Cuando Nicodemo escuchó esto de Jesús, él no le encontró sentido. “Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?” (Juan 3:4)
8. Nicodemo entendía el simbolismo de Jesús. Lo que Nicodemo trataba de decir: “Yo no puedo empezar de nuevo. Ya es muy tarde. Estoy muy metido en mi sistema religioso para empezar de nuevo. No hay esperanza para mí si debo empezar desde el principio.” Jesús lo retaba a que hiciese la decisión más difícil: Abandónalo todo. Todo tu sistema de religión, abandona tus creencias. Y Nicodemo sabía lo que Jesús le pedía.
9. “Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:5)
Jesús le explica otra vez a Nicodemo lo que significa ser ‘nacido otra vez’ y como este nacimiento ocurre. El término (agua y Espíritu) describe un evento: El renacimiento de la persona. Nicodemo (siendo maestro de la ley) sabía exactamente lo que Jesús decía. En el Viejo Testamento, el ‘agua’ es un símbolo de purificación. El agua se usaba en el altar y en los sacrificios. El agua y el Espíritu simbolizaban un renuevo espiritual y limpieza. (Isaías 44:3-4; Números 19:17-19; Ezequiel 47:1-6)
10. Este renacer de nuevo está enfatizado en el nuevo pacto: “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.” (Ezequiel 36:26-27) (Ver Hebreos 8:10 y Lucas 22:20)
“Os daré corazón nuevo”, “Pondré mi Espíritu”, “Quitaré”, “Haré” -- En ningún lugar dice: El hombre hace. ¡LA SOBERANÍA de mi PADRE Ilustrada! Tito 3:5:“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.” ¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal?” (Jeremías 13:23)
11. JESÚS hace una ilustración de La SOBERANÍA de DIOS en la REGENERACIÓN del corazón humano, lo cual no se puede predecir ni controlar. Sin embargo, se pueden ver los efectos de esa regeneración en los hijos de DIOS nacidos otra vez.
“Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.” (Juan 3:6-8)
12. ¡EL plan de Salvación de DIOS no ha cambiado! La pregunta de Nicodemo revela la lucha interna de éste. “Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto? Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?” (Juan 3:9-10)
13. Nicodemo sabía todas las respuestas. Estaba escrito en el Viejo Testamento (VT) por los profetas. Sin embargo, su religiosidad lo había cegado espiritualmente, por ese momento. Ya a la LUZ del día, Nicodemo se habría de convertir en un creyente de Jesús defendiendo al Maestro ante el Sanedrín (Juan 7:50-51); y ayudando a José de Arimatea para preparar y sepultar el cuerpo de Jesús (Juan 19:38-39).
14. Jesús no anunciaba una nueva forma de salvación diferente a como se describía en el VT. Nunca a través de las obras. Nicodemo como maestro de la ley debió haber conocido este hecho: la salvación es por SU GRACIA. Miraban a Abraham como su padre, pero no habían aprendido las lecciones de aquel: Vivió por FE, no por obras: “Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.” (Génesis 15:6). Se olvidaron de la verdad en Habacuc, 2:4: “He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.” Anticipaban la venida del Mesías, pero se les había olvidado que ÉL iba a venir como un sacrificio para pagar por el pecado del hombre (Isaías 53:4-5).
15. Ellos esperaban a un Mesías que iba a destruir a los gentiles y poner en alto a Israel. Sin embargo, ÉL vino para salvar a los que CREEN EN ÉL, judíos y gentiles. “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” (Juan 3:17)
16. Meditemos en lo siguiente: (a) Renacidos,[Re-nacidos] de volver a nacer, nacimiento espiritual; (b) Vivos, [Con nueva vida] vida Espiritual, comen, crecen; (c) Activos, [se mueven en un ambiente Espiritual,] inquietos; y (d) Fructíferos, [Llevan frutos Espirituales,] frutos dignos de arrepentimiento. Estas son las evidencias del renacido.
La vida de Nicodemo nunca fue la misma desde su encuentro con Cristo. Lo defendió ante el sanedrín, no como demostrando su autoridad, si no para demostrar un fruto de justicia de su encuentro con su Maestro. Llevo 100 libras de incienso para embalsamar el cuerpo mu**to de su Maestro. Nicodemo Renacido, Vivo, Activo, y Fructífero.
¿Cómo podemos ser salvos entonces? La misma respuesta que JESÚS esperaba de Nicodemo espera de nosotros hoy en día: EL Nacer de nuevo es CREER EN JESUCRISTO y dar FRUTOS dignos de un Hijo del Gran Yo Soy.