15/10/2024
Franja Sur
RENÉ ALBERTO LÓPEZ
14-10-2024
La prensa de Tabasco, sigue de pie
Gabriel García Márquez, periodista y escritor que dio brillo a las letras colombianas en todo el planeta, en 2008 en Monterrey, expresó: “Aunque se sufra como un perro, no hay mejor oficio que el periodismo”.
El autor de Cien Años de Soledad y otras tantas obras publicadas en muchas lenguas, había vivido en carne propia los avatares que en el día a día enfrentan los comunicadores apegados con pasión al oficio de Filomeno Mata, los hermanos Flores Magón y Manuel Buendía.
Hubo un tiempo en el que le debía al carnicero al de la tienda. Se sabe que en una época de su vida su esposa tenía que fiar los ci****os, mientras él escribía el libro que lo llevó al premio Nobel de Literatura.
Pero no nada más los famosos tienen su historia de penurias y malas temporadas, pues Tabasco, este rincón del sureste, no ha sido ajeno a los días difíciles que han pasado integrantes de la prensa que, pese a ello, dejaron su legado a generaciones futuras para que conozcan la historia de su tierra a través de la tinta de los que escribieron y escriben a diario la vida política, social, cultural y económica en la tierra de Pellicer.
Se conocen, claro, muchas historias de periodistas del siglo pasado que enfrentaron no solo el desprecio de gobernantes, sino que sufrieron la represión, como el caso del llamado Indio Soler, entonces director del Sol de Tabasco.
Incluso, como ahora, se dieron asesinatos. Uno muy sonado en Cárdenas durante el trienio de Manuel Piñera Morales. En esos años un periodista que era conocido como “La Tunca”, su cuerpo apareció en un solar cercano al mercado que estaba frente al Parque Juárez. Historia conocida en esa población.
En los tiempos de Roberto Madrazo, los ataques a los periodistas críticos de su gobierno, le aplicaron otro tipo de represión, la venganza administrativa (llamémosle así), esto es, suspenderles la publicidad y cerrarles las puertas a las conferencias de prensa a la prensa incómoda.
Y en pasado reciente, gobiernos de Tabasco apodados de “izquierda” como los encabezados por el fracasado Arturo Núñez Jiménez, y la inmunda administración que exhibieron la dupla Adán Augusto-Carlos Manuel Merino, también intentaron desaparecer a la prensa, eliminarla, aplicaron mal trato y desprecio hacia los comunicadores, pues llegaron envanecidos de poder. No pudieron ni podrán.
Tales gobiernos, dignos de las caricaturas del genial Rius, optaron por echar mano del menosprecio hacia la prensa, debido a la ausencia de veneración al gobernador en sus notas. En esta historia de soberbia infinita destaca la corcholata fallida de Adán Augusto, que, en un dejo de creerse con poder eterno, hizo una sentencia que ya es parte del anecdotario sobre la prensa tabasqueña: "Se irán a Guatemala".
La historia es la siguiente: Ciertamente, en los aciagos años de Arturo Núñez, reporteros de Tabasco, (aquí se pinta la frase de García Márquez) tuvieron que ir al estado de Campeche, a buscar el pan y la sal para su familia fuera de su tierra, ante la falta de oportunidades en su terruño.
Se les conoció como el Pentágono, pues se trataba de cinco periodistas que manejaban publicidad en la tierra del ilustre maestro Justo Sierra Méndez ante la cerrazón de Núñez (entre ellos este columnista). Años difíciles, pero nos mantuvimos de pie.
Otros compañeros también vivían en Tabasco días de penurias, pero jamás bajaron la cortina ni soltaron la pluma. Algunos abrieron negocios de venta de comida, otros consiguieron publicidad en alcaldías, mal pagada, pero a escondidas de Arturo Núñez.
Así las cosa, para desgracia de la tierra del cacao, llegó a Tabasco otro gobierno autoritario y rapaz, con Adán Augusto, quien ya como gobernador electo, cierto día en sus oficinas, uno de sus colaboradores le mostró una foto publicada en redes. “Mira, Adán, estos se tuvieron que ir a buscar publicidad a Campeche, porque Núñez los bateó”, lo anterior, contado a este escribidor por el personaje que le mostró la imagen al notario público. En la foto en cuestión observó a los cinco reporteros posando en el malecón de la capital campechana.
Al respecto, Adán respondió, con ínfula: “Pues en mi gobierno, se tendrán que ir a Guatemala”.
No, no nos fuimos, aunque, la verdad, la verdad, me hubiese gustado conocer ese maravilloso país vecino.
Aquí seguimos, firmes. Por cierto, los que sí tuvieron que irse con su música, desgracias, mentiras y mediocridades a otra parte, a la Ciudad de México, fueron los insaciables exgobernadores, Adán Augusto y Carlos Merino.
Esa vergonzosa administración solo favoreció a dos medios de esta localidad: al diario Rumbo Nuevo, de Jorge Alberto Javier Quero, amigo del alma de Adán, quien hace unos días bajó la cortina, pues ya no está su mecenas de Ejecutivo estatal.
Otro medio, apunte a la XEVT, estación que difunde Telerreportaje, cuyo conductor Emmanuel Sibilla Oropesa, jugó el papel de privilegiado durante todo el sexenio, al que le daban las exclusivas del gobierno estatal, hasta el punto de olvidarse de ser críticos en ese entonces. Hoy se volvieron censores del gobierno de Javier May, mas al dueto fallido de Adán Augusto y Merino, nunca lo tocaron ni con el pétalo de una rosa.
Y bien. La prensa crítica de Tabasco, a pesar de los pesares, sigue de pie. Sobrevivió a la pandemia de Covid19 y, claro, a los vengativos y malogrados gobiernos de Arturo Núñez y de Adán Augusto-Carlos Merino, condenados al basurero de la historia. Ahí se las dejo.
