EL PRESENTE Y EL PASADO EN NUESTRAS VIDAS
Cuando disfrutes de tus éxitos
Acuérdate de tus fracasos
Para que la prudencia te acompañe
Cuando rías a carcajadas
Acuérdate de tus lágrimas
Para que nunca te incite la burla
Cuando estés lejos
Acuérdate de los que siempre estuvieron cerca de ti
Para que la soledad no te aprisione
Cuando estés en abundancia
Acuérdate de los tiempos donde campeaba la escasez
Para que no desprecies los panes duros que antes sabían a pastel
Busca el equilibrio en todo
Pondera tu actuar
guardando la distancia y el respeto debido
Todo tiene su tiempo y su lugar
Desde el cielo que mira la tierra
Para darle calor cuando lo requiera
O para darle frescor con sus rocíos
Hasta el más pequeño ser
Que sabe cuándo aparecer
Para anunciar los tiempos
Asimismo, el presente y el pasado en nuestras vidas
Siempre irán de la mano
Uno para vivirlo
Y el otro para recordarlo
HOY DESCUBRÍ...
Hoy descubrí
que las cosas más bellas,
se dicen con palabras simples,
y que las cosas simples
encierran los secretos más profundos.
Hoy descubrí,
lo mucho que se necesita estudiar
para darnos cuenta
de que no sabemos nada,
y que quienes nada saben
a veces toman
las decisiones más sabias,
porque ellos deciden con el corazón.
Hoy descubrí
que en una flor que muere,
viven las semillas,
de las flores del mañana,
y que muchas flores tuvieron que morir
para que yo hoy
pueda tener mi propio jardín.
Hoy descubrí
que muchas veces estar sóla,
es estar en buena compañía,
y que hay compañías
que nos hacen sentir
abrumadoramente solos.
Hoy descubrí
que no es el trabajo,
sino la falta de motivos
lo que produce más cansancio.
Hoy descubrí
que las pequeñas mentiras,
encierran una gran enfermedad,
y que a la larga,
no hay nada más saludable
que decir siempre la verdad.
Hoy descubrí
que a los grandes tesoros,
los encuentran,
no los que buscan con mayor tesón,
sino los que saben para qué buscar.
Por todo esto
es que hoy quiero adornar mi día
de cosas simples,
porque hoy quiero vivir con profundidad.
Hoy quiero ser un inocente niño,
para oír los dictados del corazón,
antes que los mandatos de la razón.
Hoy caminaré despacio,
“muy despacio”
para no pisotear
las flores de mi jardín,
y lo que es más,
ante cada una de ellas me inclinaré,
y ellas me regalarán
su belleza y perfume,
y yo les sonreiré agradecida,
consciente de lo mucho que tuvo que pasar
para que hoy estén aquí.
Hoy en lo posible
callaré mis palabras,
porque no necesito a nadie
con mis argumentos convencer,
y de ser preciso,
sólo hablaré con la verdad,
aun sabiendo que mi verdad
a muchos pueda no conformar.
Hoy buscaré motivos valederos
que vengan a rejuvenecer
y fortalecer mis ganas
y sin sentirme cansada,
seré una coleccionista de tesoros,
y los buscaré no por lo que valen,
sino por lo qu