La idea de La Fiesta del Té y Taller de Ilustración surge después de mi experiencia en el taller de Ilustración de Publicaciones Infantiles y Juveniles, que impartí en Xalapa en Junio de 2011. Es la manera en la que respondo ante los mails de personas que amablemente me escriben mes a mes para solicitarme un taller en la Ciudad de México, y no sólo eso, es la manera en la que siento puedo colabora
r a formar ilustradores apasionados o personas que encuentren su vocación dentro o fuera del ámbito de la ilustración. También es la manera en la que busco acercarme a jóvenes en formación para brindarles todo el apoyo que puedo y todo el conocimiento que voy acumulando gracias al trabajo diario, a los talleres, conferencias y pedazos de información que recolecto por aquí y por allá. Es la manera también de intercambiar puntos de vista, de mirarnos a los ojos y reconocernos en vivo y en directo como artistas, como seres humanos. La imagen de IlustraTé, esta tacita que busca debajo con ansia y se alarga en forma de raíces que desean hallar el sustento necesario para llenar el vacío y producir un brote, es una idea que se me ocurrió hace muy poco, mientras terminaba el segundo libro-álbum que me ha regalado la vida: La Marimbita. Esta imagen pretendía ser una pequeña viñeta que iría colocada en la página de la Primera o, quizá, la Segunda Portadilla del álbum. Sin embargo, a mi editora, Ana Laura Delgado de Ediciones el Naranjo no le ha convencido del todo, y entonces decidí traérmela a este proyecto como imagen del hambre que sólo se sacia hasta que genera un fruto. Creo que decidí usar esta imagen porque justamente ese es mi deseo para cada ilustrador y para cada persona de este mundo, ser como esta tacita, que la búsqueda sea constante y que, por supuesto, rinda frutos...
Lo de mezclar comida e ilustración es un capricho mío, creo que nada nos hace más humanos que compartir el pan, y creo también que el tipo de comida con el que nutrimos nuestros cuerpos tiene una resonancia en nuestros trabajos. Además, siendo que invito a 5 personas a mi casa lo más lógico para mí, es ofrecerles manjares sencillos a partir de los cuales tengamos una sobremesa, una charla en la que disfrutamos de pequeños trocitos de cosas buenas mientras escuchamos música, charlamos y trabajamos, mientras compartimos secretos de la vida, del oficio y también mientras aprendemos unos de otros. Entonces, bienvenidos sean a este proyecto, a esta fiesta de ilustración, ¿té o café? La idea de comprimir el nombresote del taller se la debo a Andrea, y creo que nunca terminaré de agradecerle!