29/01/2025
Cuando otras personas esperan de nosotros, que seamos como ellos quieren, nos quieren obligar a destruir a la persona que realmente somos, y eso no lo podemos permitir".
No tiene nada de malo o no es mal visto cuando se quiera ayudar a los demás, maxime si se realiza una obra para soslayar un tema tan delicado cuando se trata de personas en estado de vulnerabilidad, o cuando se trata de apoyar causas afines, pero en ningún momento cuando se quiere transgredir la ley, por estas personas vulnerables.
Y aún más, cuando en la escena salta en defensa de estas personas presumiblemente vulnerables, uno que otro supuesto "angel de bondad" para "apaciguar las aguas" y sentirse un poco más que "don valentón" presumiendo lo que no tiene.
Estás palabras, refuerzan la teoría de que el ayudar jamás será negativo, mucho menos, si el verdadero propósito es enfáticamente loable. Pero en algunos casos no es así.
Por ejemplo... "No tendría algo de malo ayudar a los extranjeros que visitan un polo turístico" sobre todo al traducir un idioma a otro.
No lo tendría, siempre y cuando se realice esta "loable labor" con el firme propósito de ayudar. Nunca de entorpecer ni de mucho menos crear un conflicto que suponga la trasgresión de las leyes de nuestro país, un estado o un municipio.
Esto nos lleva a remarcar un hecho que está causando un supuesto conflicto de intereses en el Puerto de Progreso, dónde la opinión pública ubica en el foco de la disputa, a un personaje llamado Andrés Fernández R., y quién curiosamente que se denomina asi mismo "influencer", quien en un momento determinado, se envolvió en una serie de críticas hacia personal de la DSPT (Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de Progreso), en un punto del área del malecón del Puerto de Progreso y misma que también involucró de forma dolosa a otro servidor público del Ayuntamiento de Progreso, que nada tuvo que ver en el "altercado que esté sujeto generó con los policías" pues justo en el momento de la situación controversial que se vivió
Andrés Fernández R, se hizo más evidente su ineptitud y faltó de cordura a mal influenciar a los extranjeros, por las diversas faltas a la ley de tránsito, que estaban incurriendo.
Fernández R., con la estupidez que lo caracteriza, supuestamente quiso ayudar traduciendo la conversación entre estos extranjeros, y los guardianes del orden, después... viéndose rebasado, como el mismo lo dice en una publicación que refirió hace unas horas, - Ignorando el tema por completo - que jamás le encontró 3 pies al gato.
Vamos por partes.... O se necesita ser muy estúpido o meramente demasiado inocente y pueril ( nosotros creemos lo primero) para normalizar conductas tan huecas.
Desconociendo totalmente el Reglamento de la Ley de Tránsito y Vialidad en el Estado de Yucatán, además de referir improperios mordaces a estos servidores públicos.
Vamos a ilustrarte tantito ...
¿Cuál es el límite de alcohol permitido para conducir en Yucatán?
El artículo 328 del Reglamento de la Ley de Tránsito y Vialidad de Yucatán señala que con una tasa de alcohol en la sangre (BAC) superior a 0.080 miligramos por 100 mililitros, o de alcohol en aire espirado (BrAC) superior a 0.40 miligramos/litro” no está permitido conducir.
Aunado a esto... Los agentes también pueden inmovilizar el vehículo cuando el conductor “se niegue a efectuar las pruebas de detección alcohólica” por lo que, los gastos ocasionados por la inmovilización, traslado y depósito del vehículo, serán cubiertos por el conductor o quién legalmente deba responder por este, señala la reglamentación de Yucatán.
Recordamos que si un conductor se niega a realizar la prueba, puede ser detenido entre 24 y 36 horas.
Dicen también que la forma es fondo... Y decirlo así también señala que burdamente quedó de manifiesto de nuevo el total desconocimiento de estas leyes, por parte de Andrés Fernández R.
Ahora.. además de señalar de forma reiterada y pateticamente una conducta que jamás se desplegó por parte de otro funcionario del Ayuntamiento de Progreso y que en redes sociales señaló, cómo un pésimo servidor público. Y dañando con esas aseveraciones en redes sociales, la imagen pública, la ética profesional de dicho funcionario. Y no conforme con esto, exhibir la imagen sin consentimiento de dicho servidor público, a la menor hija de este último exponiendo a la infante a situaciones de índole sumamente delicados.
Y de nuevo... refiriéndose a el, con dolor, a base de mentiras y tratando de ensuciar la labor de apoyo que en algún momento se le otorgó por parte de diversas áreas del Ayuntamiento de Progreso, por ser vecino de dicho puerto.
Lo dicho ... no te creas más que nadie Andrés Fernández.. se humilde y aprende... Aprende para enseñar bien y con esfuerzo a ser paciente, no soez ni estúpido.
Acuérdate que los tiempos jurídicos no son los tiempos mediáticos. No conviertas el agua en el aceite. Y si no sabes... Pregunta.