10/01/2025
Partes de una barrica
Una barrica, cuba, o tonel es un recipiente de madera utilizado para la crianza de vino. La barrica oxigena el vino lentamente y le aporta textura y aroma para suavizar su sabor. Suelen tener una capacidad de 220 litros. Si es de 225 litros es llamada "barrica bordelesa"
Existen multitud de tamaños de barricas, aunque la más usada, la barrica bordelesa de 225 litros, suele tener una longitud de 95 cm. El diámetro en los extremos es de 57 cm normalmente, mientras que en la barriga alcanza 70 cm. El espesor de la duela de las barricas de roble francés, oscila entre 24 y 27 mm, mientras que en las barricas de roble americano oscila entre 26 y 28 mm.
Cada una de las tablas que componen el fondo de una barrica tiene su propio nombre. Normalmente, el fondo está formado por siete tablas, pero a veces puede formarse de nueve, e incluso más; dependiendo de la anchura de las mismas y de la calidad de la barrica. A menor número de tablas, mayor es la calidad de la barrica.
Para el trasiego tradicional de los vinos, las barricas disponían de un agujero en la parte inferior del fondo, llamado falsete ó esquive. Por ahí, el vino se extrae, dejando el vino con mayor turbidez en el fondo de la barrica: las lías. Para iniciar la salida del vino por el falsete, cuando la barrica hace vacío, se aprieta el fondo de la barrica con una herramienta que hace palanca contra la travesaña. Esa es la función de esa tabla longitudinal que atraviesa el fondo de la barrica.
Se selecciona y seca la madera cuidadosamente a la intemperie o con estufas, cortándola para hacer "duelas" (listones que forman la barrica) con grosores de entre 19 y 29 mm, que posteriormente son tostadas por la parte interior para curvarlas y adaptarlas a la forma de la barrica. Tras tener preparadas todas las duelas, se va anillando la barrica con flejes metálicos, poco a poco, para llegar a conseguir una barrica sin fondo ni tapa, que serán incluidas al final. Hay varios niveles de tostado, que darán diferentes sabores al vino.
Una vez que la madera ha sido trabajada, las duelas se clasifican por tamaños y comienza el montaje de la barrica. Éste es bastante manual y se trabaja con mucha precisión. Primero, se cierra con un cello una parte y poco a poco con calor y humedad el cubero va dando forma a las duelas para poder cerrar la otra parte de la barrica y que las dos queden exactas.
Luego, con fuego, se trabaja el tostado de la pieza según el pedido del bodeguero. Cuanto más tiempo de tostado, más aromas a ahumado en el vino. Después se colocan los fondos y se dejan reposar mientras se comprueba que no hay ninguna fisura por la que el vino pueda salir.
La barrica se compone únicamente de dos materiales: duelas de madera y flejes de acero. Los fondos ó tapas de la barrica, si no están machihembrados, tienen sus tablas unidas mediante unas puntas dobles, con una lámina de anea en dicha unión que asegura la estanqueidad.
El “argallo” es la acanaladura que posibilita la unión entre las duelas y el fondo. El último elemento de la barrica es el tapón, que puede estar hecho de la propia madera de roble ó de silicona alimentaria.
Entre los diferentes tipos de madera, la que mejor cumple estos requisitos es el roble y dentro de sus variedades destacan el francés y el americano.
La madera del roble es un material duro, pero entre sus radios medulares, que recorren longitudinalmente el tronco, se encuentran unos sectores más blandos. En el caso de roble americano estos sectores son relativamente duros, haciéndolo prácticamente impermeable; mientras que en el francés son más blandos y porosos, lo que permitiría que se escapase el vino. A la hora de comprar barrica francés o europea, hay que vigilar si productores utilizan el sistema de serrado, apto para el roble americano, pero no para el francés o europeo.
📍Roble francés
El roble francés obliga a cortarlo por hendido, siguiendo la trayectoria de los radios medulares, para evitar sus partes blandas, lo que provoca una pérdida importante de madera. De un m³ de roble salen unas 6 barricas. Gustativamente surte un aroma y sabor más suave, de matiz vainilla, por lo que está altamente valorado.
📍Roble europeo (croata, húngaro, rumano)
Al igual que el roble francés, el roble europeo, que crece alrededor del paralelo 45 en los Cárpatos (Rumania) o Eslavonia (Croacia), se corta por hendido y se envejece de forma natural un mínimo de 24 meses. Las características que transmite al vino son las mismas que el roble francés, de hecho, algunas tonelerías francesas compran duelas de Croacia y Rumania. Las principales variedades de roble usadas en Croacia, Hungría y Rumanía para la elaboración de las barricas son Quercus robur y Quercus petraea.
📍Roble americano
El roble americano es cortado con sierra, sin importar la disposición de los radios en la duelas, consiguiéndose un rendimiento excepcional. De un metro cúbico de roble salen unas diez barricas. Gustativamente surte un aroma y sabor resinoso.
📍Roble de la península ibérica
Actualmente el uso del roble de la península ibérica es escaso. En el norte y este de la península predominan los robles Quercus robur y Quercus petraea, que proporcionan aromas similares al roble francés. En Castilla y León y el norte de Extremadura predomina el roble Quercus pyrenaica, que proporciona sabores más fuertes semejantes al roble americano.
Barricas Roble Americano
Barricas De Madera Roble
Las Barricas
Barricas Tequileras