02/05/2025
Seguimos conmovidos.
Lo vivido en DISTOPÍA MMXXV fue más que un festival: fue un acto de fe compartido, un pacto colectivo entre quienes creen en la música como un refugio, una trinchera y una celebración. A cada asistente, a quienes compraron sus boletos, llegaron puntuales, respetaron los espacios y vibraron con cada nota, gracias infinitas. Ustedes son parte esencial de esta maquinaria emocional y sonora que tanto nos cuesta poner en marcha, pero que siempre vale la pena.En esta edición, fuimos testigos de actos memorables:
MDPI nos dejó entrever la fuerza que viene en su nueva producción, un adelanto potente de lo que están por entregarnos.
Umbra Omega sacudió nuestras fibras con sus ritmos vertiginosos y atmósferas envolventes, dejando claro que la velocidad también puede tener profundidad.
TOLOT band uno de nuestros orgullos, nos recordó por qué apostamos por ellos desde el inicio. Su set fue un golpe directo al corazón.
æris nos atrapó sin salida, con una energía casi hipnótica que dejó al público sin aliento.El sábado comenzó con Ocultomx quien nos sumergió en paisajes densos, oscuros y profundos altamente hipnóticos, inundantes de tonos marrones.
Abyecto sorprendió al entretejer calma con estruendo, regalándonos uno de los viajes más complejos y hermosos de la jornada.
A.P.E. viejos cómplices del camino, nos envolvieron nuevamente con su muro sonoro, una experiencia introspectiva y catártica.
Y el cierre fue brutal: Fumata convirtió la noche en un ritual de sombras, denso, salvaje, glorioso. Una clausura que nos dolió por el simple hecho de terminar.Gracias por estar, por confiar, por seguir apostando junto a nosotros.
Lxs queremos mucho.
📸: Iván Serna