21/07/2021
La vida tiene muchos ciclos. Un día estamos y otro sólo dejamos, nos alejamos.
Hay un gran contraste en estas dos fotos, y no sólo por sus elementos o formas, también por la esencia del intérprete. Cada concierto y escenario adopta un estilo que el artista proyecta a través de su magia. Para mí, la magia es el factor X, ese algo que no se puede explicar (va más allá de todo el conocimiento técnico).
El mensaje de Pau Donés era de gratitud y contemplación. Laferte de arrogancia y empoderamiento (no quiero decir que uno está mal y el otre bien, cada artista desarrolla una personalidad que vende, aunque creo que la chilena la ha ido cambiando últimamente).
¿Por qué lo digo así?
Pau Donés caminaba tranquilamente por las instalaciones externas del recinto (previo a su concierto), y como yo activaba en esos eventos, nos encontramos. Se paró, puso sus manos en la cintura, miro la carpa, sonrió y se fue (seguramente le resultó familiar la marca). La gente no se percató que él caminaba tranquilamente, hasta que por ahí salió el vivo que se acercó y pidió una foto.
Por otro lado, el acceso a Mon Laferte era todo un cuadro estratégico, muy al estilo de los presidenciales. Camionetas blindadas, dobles, una mano saludando por la ventana, gente gritando, en fin, un drama.
Pues nada, sólo eso, me acordé y listo.
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