10/09/2019
EL ARTE COMUNITARIO COMO EJE
DE DESARROLLO EN
LATINOAMERICA.
POR: MIGUEL EDUARDO LOPEZ CISNEROS
El arte se entiende, como cualquier actividad realizada con
una finalidad estética y también comunicativa, mediante la
cual se expresan ideas, emociones y en general, una
cosmovisión del mundo. Mondrian, lo consideró “como un
equilibrio entre lo individual y lo universal”.
Existe una premisa, de que el arte es capaz de generar una
transformación social, y en cierto sentido el arte tiene un
poder de transformación, no solo en lo estético sino en un
desarrollo cultural y de las habilidades artísticas en las
nuevas generaciones. El arte público ha contribuido a
fomentar la paz, la identidad y diversidad de los pueblos del
mundo.
El mundo está pasando por una transición histórica, y como
en muchas épocas, la geopolítica y el sistema financiero de
las grandes potencias basan su control en guerras e
imposición de políticas.
En todo este contexto, los países en vías de desarrollo son
utilizados como conejillos de indias de las políticas
económicas dictadas desde organismos financieros globales,
en donde se imponen los números sobre las personas, la
utilidad y la ganancia de las empresas sobre el bien común.
Decía un general condecorado del ejército estadounidense
como una manera de reflexión y critica sobre el negocio
transnacional de la guerra, que las ganancias eran en dólares
y las pérdidas eran en vidas humanas.
Ante este contexto, durante décadas se ha estado gestando un
nuevo movimiento postmuralista basado en la premisa del
gran maestro de la plástica, el gran Siqueiros, que decía que
el arte no tenía que ser elitista y encerrarse en galerías, sino
que debía de llevarse a las calles, como un bien común, como
un arte del pueblo y para el pueblo. Es así como diversas
organizaciones, colectivos e individuos se han apropiado de
las calles y las paredes en todas partes de Latinoamérica y el
mundo. Cada quien desde su trinchera intenta exponer
temáticas sociales o políticas, promover la paz, rescatar
tradiciones ancestrales y reconectar al pueblo con sus raíces
originarias, utilizando distintas técnicas como acrílico,
grafiti, mosaico, cemento directo y esgrafiado. Además de
colaborar, desarrollar talleres y generar una participación
comunitaria.
Algunas de estas organizaciones o colectivos que más están
generando participación ciudadana y comunitaria son en la
actualidad la fundación Siqueiros Sin fronteras y el
movimiento MIM, a nivel de Latinoamérica, dentro de
México el EIMAU, el Colectivo Tomate, Central de Muros,
CHULEL Crew, Zaanarte,entre otros. Y dentro de Centroamérica, el
Guancasco Muralista de los pueblos de Honduras y el
mundo, donde pude convivir con grandes artistas como Elías
Mata y el colectivo ECO de El Salvador, Dino Fanconi y
Javier Espinal, Los hijos del sol, el colectivo de Grafiti ATC
Crew de Honduras y otros artistas de Guatemala, Argentina
y Colombia.
El amor al arte y la pintura me ha llevado a exponer o plasmar
algunos murales en diversos lugares de todo México
(Guanajuato, Oaxaca,Estado de México, Hidalgo, Chiapas, Yucatán y Ciudad de México), y poder participar en encuentros de
muralismo y arte público, en centro y Sudamérica,
(Cantarranas, El Astillero, La Ceiba, Sambo Creek), así
como en comunidades indígenas de Cusco y Ollantaytambo,
en Perú con los PACHAMURALISTAS. He podido
colaborar en proyectos de derechos humanos y enseñar a
migrantes a elaborar murales. He tenido la experiencia de
conocer, convivir y contribuir con algunas comunidades de
distintos países, culturas, razas y etnias, eso es una
experiencia que te enriquece como ser humano.