19/01/2025
Ya casi no uso mis redes sociales, ya casi no posteo cosas personales, ya mis viajes, mis momentos felices, mis comidas, y todo eso que se suele exponer en redes, lo guardo ya para mi.
Ya no me interesa demostrar nada, si tengo riqueza o pobreza, es mi asunto, si soy feliz, solo lo comparto con quienes me rodean en lo cotidiano.
He dejado de juzgar, porque ya no me interesa lo que hagan los demás con sus vidas, de hecho no me interesa nada de la vida ajena.
He descubierto que la vida es mejor cuando la disfrutas en lo privado y personal, no porque me esconda, sino porque quienes se alegran de lo mío, seguramente también comparten la mesa o el asiento en el avión. No salgo a fiestas, no antros, no fumo, no bebo alcohol, trato de cuidar más mi salud. He mejorado mi relación con Dios, voy a la iglesia a escuchar su palabra, no creo en la santidad o perfección, porque el ser humano no puede lograrlo, estamos concebimos en un mundo con diferentes criterios, formas de pensar y de ser. Solo busco conectar más con los que amo, y ver crecer a mis hijos, enseñándoles sobre la vida que creo que es la mejor para ellos. No me interesan ahora los cuerpos bonitos, ni el glamour que pretenden vender socialmente algunas personas, la mayoría no tiene un peso en la bolsa, y quieren la apariencia, y eso me asqueó. Mi mujer, mis hijos, mi familia; ellos me hacen feliz. No soy perfecto, pero busco la congruencia.
Te voy a dar un consejo, bueno un par: Trabaja y haz mucho dinero, invierte, y usa esos recursos para disfrutar con los que amas, nada te llevas en la muerte, más que los recuerdos y la estabilidad que logres brindar. Vuelvan a las viejas costumbres, hoy la sociedad es una mugre, viven con las máscaras que les hacen ponerse. Busquen conectar con Dios a través de su palabra. Descubran su talento y pónganlo al servicio, eso impactará y ese impacto trae recursos económicos
Amen a sus familias con mucha intensidad, dejen de ver la paja en el ojo ajeno y suelten las cargas que la sociedad les impone. Serán felices.