11/10/2022
Al igual que con muchos de sus autorretratos, el dolor y el sufrimiento es el centro de la obra, [2] aunque a diferencia de muchas de sus otras obras, que incluyen loros, perros, monos y otras personas, [3] en esta pintura, Kahlo es solo. Su presencia solitaria en un paisaje agrietado y estéril simboliza tanto su aislamiento [2] como las fuerzas externas que han impactado su vida. Como un terremoto podría agrietar el paisaje, el accidente de Kahlo rompió su cuerpo. [4]
En la pintura, el torso desnudo de Kahlo está dividido, replicando la tierra surcada por barrancos detrás de ella y revelando una columna jónica que se desmorona en lugar de su columna vertebral. Su rostro mira hacia adelante, sin pestañear, aunque las lágrimas corren por sus mejillas. A pesar del quebrantamiento de su cuerpo interno, su se*******ad externa está intacta. El paño que envuelve la parte inferior de su cuerpo y que está agarrado en sus manos, no es un signo de modestia [4] sino que refleja la iconografía cristiana de la sábana de Cristo, al igual que los clavos que atraviesan su rostro y cuerpo. [5] Las uñas continúan hacia abajo solo por su pierna derecha, que quedó más corta y más débil por contraer polio cuando era niña.
Autor:Uriel Eduardo