07/03/2024
🚨 INSEGURIDAD CR1MIN4L SIN CONTROL EN
Mientras la gobernadora Layda Sansores jura y perjura que Campeche sigue siendo uno de los estados más seguros del país, donde puedes andar en las calles hasta sin tu “Ángel de la Guarda” y NO pasa nada, y el alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus está súper preocupadísimo –pero por reelegirse, no por la seguridad pública que es su obligación constitucional–, el Municipio de Carmen vive una nueva oleada de homicidios.
Esto coincide con la llegada de Nicolás Nicomedes de los Santos Ramos a la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Tránsito del Municipio, quien rindió protesta en una Sala de Cabildo casi vacía el 25 de febrero. Como subdirector operativo, Nico no pudo contener a la delincuencia y sólo fue bueno para ejecutar las consignas de su jefe Lazarus, como la represión a tianguistas del Chechén el miércoles 20 de diciembre, donde apareció portando un rifle de asalto R15 que accionó al menos en dos ocasiones, y la detención del comisario de Nuevo Progreso, Vicente Ovando de la Cruz, el martes 31 de octubre de 2023. Prácticamente su nombramiento se ve como un premio a sus trabajos sucios.
Los crímenes iniciaron el sábado 2 de marzo, cuando un sujeto le pegó al menos tres tiros a un parroquiano de la cervecería El Barrilito, ubicada en la calle 34 por 29, alrededor de las 6:15 de la tarde. Después del ataque, el autor huyó sin ningún problema.
La madrugada del domingo 3, a las 4:30 horas aproximadamente, Néstor May, de 23 años de edad, oriundo de Centla, Tabasco, y con domicilio en el Fraccionamiento Mediterráneo, fue atacado en el estacionamiento del complejo de vicio en Playa Norte, denominado Punta Norte, y le quitaron la vida. Este joven ya había estado involucrado en dos atentados previos.
Hoy ocurrió el tercer homicidio. Como lo dimos a conocer aquí, el ataque sucedió a las 8:30 de la mañana en la calle “Santa Cruz” del ejido “18 de Marzo”. La víctima fue identificada como Uriel Martínez Pech, de 25 años de edad, quien recibió varios impactos de bala.
Y todo esto ocurre cuando la Policía Municipal no tiene gasolina para patrullar la ciudad y menos las comunidades, pero SÍ hay gasolina para que funcionarios cercanos al alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus usen vehículos oficiales para su servicio particular, como lo hemos dado a conocer aquí.
Peores cosas se verán, Mío Cid…