08/03/2021
“Hace días tuve un intenso debate por redes sociales donde me llamaban “feminista de ocasión” y “defensora del feminismo pop” es decir, de una causa de “moda” porque nuestro feminismo no se manifestaba antes y ahora sí... que supuestamente alzábamos la voz con la única intención de fastidiar y manchar al gobierno, entonces asimilé que aún existen muchas personas a quienes no les ha quedado claro que habemos tantas mujeres que no crecimos siendo feministas, o no sabíamos que lo éramos, simplemente nos armábamos de valor para abrirnos un hueco en un mundo dominado por hombres, con el temor de ser agredidas o violentadas en el intento. Y como tantas mujeres de esta generación, hemos abierto los ojos hacia una realidad donde percibimos que las desigualdades y experiencias que hemos tenido en la sociedad tienen nombre y no son sólo personales pues todas las mujeres las hemos vivido o sufrido en carne propia, a ninguna nos basta un caso hipotético cuando en nuestras realidades hemos sido víctimas del machismo en múltiples niveles o manifestaciones. Hoy ésta “moda” me ha dado la fuerza para sentirme valiosa, comprendida y acompañada, hoy ésta “moda” me permite llamar hermana a quien comparte mi género, y me alienta a sumar a nuevas generaciones que cada vez tienen menos miedo de denunciar y señalar las injusticias, pues a diferencia de nuestras tatarabuelas, abuelas y madres, hoy las mujeres que viven esta “moda” saben que pueden tomar sus propias decisiones, elegir su vida y no estar asignada exclusivamente al hogar.
Hoy 8 de marzo y el resto del año, luchamos para visibilizar nuestra inconformidad con la deficiencia del Estado para garantizar que la igualdad que nos otorgan en leyes y discursos políticos sean una realidad y no mero formalismo.”
- Carmen Lizeth González Mendoza, escritora de la sección DIRECTUM.