20/12/2024
La historia de Buster Duque: Un ícono del arte urbano mexicano
Por Sergio Pérez Gavilán
En el vasto universo del hip hop mexicano, pocas figuras han dejado una huella tan profunda y auténtica como Buster Duque. Originario de Monterrey, este artista urbano comenzó su camino casi por accidente, pero pronto convirtió el graffiti en su estilo de vida, marcando con su arte la historia de la cultura callejera en México.
“Mi primer nombre fue con un amigo”, recuerda Buster con una sonrisa. “Me siento bien ridículo, pero éramos ‘Vato’ y ‘Loco’, lo pintábamos por todos lados”. Ese inicio, aunque humilde y anecdótico, sentó las bases para lo que sería una carrera marcada por la creatividad y la audacia. El nombre “Buster” llegó después, acompañado de una técnica más refinada y una visión clara de lo que quería lograr con el aerosol en mano.
Un encuentro fortuito que cambió todo
La chispa inicial surgió gracias a un visitante inesperado del Distrito Federal. “Mi primer contacto con el graffiti fue por un vato que venía del D.F.”, comparte Buster. “Yo tenía unos 13 años, allá en Monterrey, de donde soy. Este vato prácticamente nos lo enseñó como si fuera algo nuevo, el aerosol y el estilo. Nos llevó a una fábrica abandonada y desde ahí todo para adelante”.
Esa primera experiencia lo marcó de por vida. Aunque el misterioso visitante regresó al D.F., Buster siguió explorando y perfeccionando su técnica. Con cada mural, tag y lettering, contagió a su barrio entero con la fiebre del graffiti. “Creí que algún día lo dejaría, pero aquí estamos y no, aún no pienso dejarlo”, dice con determinación.
El estudio Lettering Malandro: Donde el arte y la calle convergen
Hoy, Buster Duque es el alma detrás de Lettering Malandro, un estudio que encapsula la esencia del graffiti y el hip hop mexicano. Al entrar, te envuelve un ambiente único: letras elaboradas con precisión barroca, murales urbanos que cuentan historias y un bajo profundo que resuena al ritmo de canciones de hip hop en español.
Cada rincón del estudio refleja la pasión de Buster: desde las bombas y tags que cuelgan como obras de arte, hasta los detalles que hablan de su compromiso con la cultura. Es un espacio que celebra no solo al graffiti, sino también a sus raíces mexicanas y su conexión con el movimiento global del hip hop.
Freestyle y resistencia: Las raíces del graffiti
Con su estilo libre y espontáneo, Buster se ganó rápidamente el reconocimiento en su barrio. “Después de unos años, mi colonia estaba completamente bañada en mis letterings freestyle. No hacía bocetos ni planeaba nada; simplemente dejaba que el flujo de la mano guiara el trazo”, explica.
Sin embargo, la fama también trajo problemas. Su nombre comenzó a ser identificado por las autoridades locales, especialmente después de pintar todos los panorámicos de una empresa de publicidad. Este incidente lo obligó a adoptar un alias temporal: Infest. Pero incluso bajo ese nombre, su arte siguió dejando marca.
20 años de historias y cicatrices
Hoy, con dos décadas dedicadas al graffiti, Buster Duque es una leyenda viva. “Sí traté de estudiar una carrera y todo, pero simplemente no se me dio. Yo quería seguir pintando y echando desmadre”, confiesa. Para él, el graffiti no es solo arte; es adrenalina, acción y, sobre todo, una forma de vida.
A lo largo de estos años, Buster ha acumulado innumerables anécdotas que cuenta con orgullo. Cada mural, cada noche en las calles, cada encuentro con las autoridades son cicatrices que lleva como medallas de honor. “Cada noche es una experiencia nueva, algo que se vive momento a momento”, asegura.
Esta historia, relatada por Sergio Pérez Gavilán, destaca la vida y obra de uno de los artistas urbanos más reconocidos de México. En World Hip Hop, celebramos la pasión y el compromiso de figuras como Buster Duque, quienes encarnan el verdadero espíritu del hip hop.
¿Conoces más historias de artistas que están dejando huella en la cultura urbana? ¡Compártelas con nosotros en nuestra página!