18/11/2020
Más Humanos
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El 17 de noviembre fue diagnosticado el primer caso de Covid 19 en China, hace exactamente un año. Hoy el virus se ha esparcido por todo el mundo.
El coronavirus causó miedo, retó a todos los gobiernos, se cancelaron eventos, reuniones, actos de culto religioso, actividades escolares y labores de servicio no indispensables, incluso actividades de gobierno; y en asuntos económicos, pues se ha frenado la actividad comercial así como la empresarial; nos ha pegado fuerte y lo hará aún más.
Nos dimos cuenta de nuestra fragilidad, al igual que en la peste Antonina, una pandemia que atacó el imperio Romano en el año 160 Después de Cristo (DC). Así como en su momento la influenza en el año 2009 y otras pandemias más que han tomado por sorpresa a la humanidad.
Hoy, el nuevo Coronavirus nos obliga a reflexionar, aprender, pero sobre todo a ser mejores humanos, estar más unidos, volver al encuentro con nuestras familias, a tener momentos de reflexión, autoanálisis y meditación, y por qué no, acercarnos más a Dios y a purificar nuestro yo espiritual, situaciones similares que han estado fuera de control del hombre y de novedad para la ciencia y el conocimiento.
No es tiempo de rendirse, de irse… es tiempo de estar con los nuestros, tender la mano en la familia, en la calle, en el barrio, en el grupo de WhatsApp, y en las redes sociales, es tiempo de líderes y liderazgos que ocupan nuestros núcleos sociales.
Como en los desastres naturales como inundaciones, terremotos e incendios, tenemos que hacer equipo, colaborar, ser muy solidarios, tenemos que ocuparnos de los más desprotegidos, sobre todo ser más humanos y conscientes del sentir del prójimo.
También es tiempo de dar gracias: gracias a Dios por nuestra salud, por la tecnología que nos mantiene unidos en los planos familiar y laboral, a los diferentes cuerpos de salud pública y privada, dar gracias a todos los que tienden la mano ayudando a los demás.
Los tiempos nos obligan a ser una mejor sociedad, más humana e informada para poder ayudar a los demás de una manera más certera. Es hora de sacar nuestra mejor versión en tiempo de crisis en muchos apartados de nuestra vida, es hora de hacer lo mejor con lo que tengamos en mano. Pero, sobre todo, tenemos que ser esa persona, ese vecino, ese ser humano que nuestro prójimo necesita.
El pasado 2 de noviembre nos diagnosticaron, a mi esposa Carmen Adriana, mi hijo Juan Pablo y a mí, que padeciamos de Covid 19, hoy me encuentro a siete días de terminar mi etapa de recuperación, y solo puedo darle gracias a Dios por permitirme estar saliendo adelante, por darme la oportunidad una vez más de meditar y estar dispuesto a seguir ayudando.
En otros momentos, Dios me dio la oportunidad de crecer y vencer adversidades como lo fue el cáncer que padecí y con el que tuve que luchar y no darme por vencido, siendo en la actualidad ya remiso, es decir libre de la enfermedad y listo para enfrentar diversos retos en la vida.
Mi invitación es a cuidarnos, a no bajar la guardia, pero, sobre todo, por encima de todo… a ser mejores seres humanos.
Luchemos unos por otros, encontremos en cada día una nueva oportunidad de vivir, de crecer de aspirar a la realidad de nuestros sueños, que estos días de crisis nos sirvan para aprender a ser luchadores, triunfadores, siempre iluminados con la luz de la fe y con la mirada en una esperanza a la que lleva un camino de una regeneración comunitaria, familiar y personal.
¡Es hora de salir adelante juntos!
Les deja un abrazo, su amigo,
𝗠𝗔𝗥𝗜𝗢 ❞𝗠𝗔𝗬𝗜𝗧𝗢❞ 𝗠𝗔𝗥𝗧𝗜́𝗡𝗘𝗭