02/12/2021
«Tonalamatl»: La ciencia sagrada
Se sabe que los 20 signos del tiempo o glifos «tonalli» de la Cuenta y Matematica de Anahuac, servían de representaciones de las energías cósmicas y naturales, tanto celestes y terrestres; sin embargo, también representaban estados de la psiquis individual y colectiva, así como servir de simbolismo de las partes físicas que conforman al cuerpo humano. Dado que los antiguos mexicanos eran personas con extraordinaria agilidad mental, ellos desarrollaron el sistema de numeración vigesimal para que sin necesidad de depender de maquinas o collares contadores, únicamente con los 20 dedos del cuerpo humano, ellos fueran capaces de hacer cuentas matemáticas de manera natural y rápida.
No obstante, gracias a este poco conocido aspecto del uso de los 20 tonalli para representar partes u órganos del cuerpo humano, era la base en la cual se apoyaba la medicina herbolaria y psicoterapeutica anahuaca, pues al relacionar un determinado tonalli con un órgano, en caso de enfermedad, mediante cuentas matemáticas, los antiguos médicos aztecas podían encontrar la cura e incluso medir el tiempo exacto de recuperación de su paciente, pues sabiendo la fecha tonalli en que la enfermedad llego a la persona, se podía saber en consecuencia en base al Tonalamatl que día debía ser suministrada la medicina para que surtiera efecto la cura. Esta filosofía practica operaba así, según citan las fuentes de la siguiente forma:
«He aquí las 20 veinte letras o figuras que usaban los mexicanos, las cuales decían que tenían dominio sobre los hombres. De este modo, los medicaban cuando alguien se enfermaba o le dolía una parte del cuerpo: Cipactli regia sobre el hígado, Xochitl sobre el pecho, Ollin en la lengua, Cuauhtli en el brazo derecho, Ocelotl en el pie izquierdo, Cozcacuauhtli en el oído derecho, Tochtli en el oído izquierdo, Tecpatl en los dientes, Ehecatl en el aliento, Ozomahtli en el brazo izquierdo, Acatl en el corazón, Malinalli en los intestinos, Cuetzpallin en la matriz de las mujeres, y Coatl en el miembro viril de los hombres. Los médicos usaban estas figuras cuando curaban y veían si la enfermedad era conforme al signo que reinaba» (Códice Vaticano 3738)
Para entender mejor este texto, compartimos la imagen original de la que viene acompañada el códice, gracias a la cual podemos recinstruir las asociaciones organicas de los seis signos o tonalli que omite la explicación del Codice y que son: Calli en el cerebro, Miquiztli en el craneo, Mazatl en el pie derecho, Atl en el cabello, Itzcuintli en la nariz, y Quiahuitl en los ojos.
Hasta aquí una muestra de la fabulosa ciencia de Anahuac que siempre supo combinar los misterios de la naturaleza y las energías con la objetividad científica de las cuentas matemáticas universales y las formas borritimicas del ser humano.