11/01/2023
UNA PEQUEÑA HISTORIA DE MI VIDA.
Desde chiquito me han fascinado los autos, los desarmaba y armaba a cada rato, les ponía unas llantotas y siempre eh admirado los coches, tuve colecciones de coches más de 300 coches hot-wheels, eso fue cuando tenía entre 3 y 7 años, hoy en día ya tengo 29 años, Hace unos años atrás 3 para ser exactos ahorré bastante dinero para comprarme mi camioneta, la soñé tanto que se me cumplió, cuando ya era mía, no dejada de lavarlo compraba todo tipo de cosas para que siempre estuviera impecable, todos mis allegados, me felicitaban por cumplir la meta que me propuse, cuidaba tanto mi camioneta que me despertaba en las madrugadas a verla en la cochera, nunca me la creia que ya la tenia, me dolía dejarla un momento, si iba al cine me salía para ver si estaba en el estacionamiento, era mi juguete, juguete de niño grande, solo estuvo conmigo poco tiempo, menos de 3 meses, tuve que venderla, se ocupaba el dinero y fue lo que deje a lo último, vendimos todo y mi camioneta estaba ahí estacionada, pero tenia a mi padre muy enfermo, y del precio que yo pague por ella, solo obtuve el 60 % de lo que me costó ami, cuando mi padre salió del hospital, no se dio cuenta de que mi camioneta no estaba, y era imposible de no darse cuenta era muy llamativa, al día siguiente mi papá me preguntó, que le haz hecho a la camioneta cuéntame, me senté a un lado de él y dije que la vendí, mi papá don José para ustedes, se molestó conmigo y no creía lo que le dije, a tal grado que se levanto y miro hacia la cochera y no miro mi camioneta, mi madre le dijo que era la única manera de salir de esto, porque nuestro negocio de comida fue cerrado por el “COVID-19” , mi padre me preguntó que si cuanto me dieron por la camioneta, y le mentí, le dije que me ofrecieron más de lo que me costó a mi para que ya no se alterara, probablemente hoy se de cuenta de esto, yo le decía que disfruté mucho esa camioneta y trataba de no agüitarme, yo cuidaba junto a mi mamá 24/7 a mi papá, estábamos al pendiente de que no se ahogara, yo me quedaba cuidándolo sentado a una silla al lado de su cama, un día me quede dormido no aguante el sueño, cuando desperté tenía las llaves de su camioneta en mi chamarra, y me dijo, tu vendiste tu camioneta, pero un padre nunca deja solo a su hijo, y me regalo su carro, yo ya no la usaré, es tuya fueron sus palabras, de 4 carros que había en casa solo queda el que me dio mi papá, y no se puede vender porque se ocupa para trasladarlo a sus citas con el doctor, hoy en día no tengo camioneta, pero tengo a mi papá con vida, se que algún día mi padre será operado por última vez y quedará en perfectas condiciones, seguimos trabajando y no nos rajamos, un día la vida me dará la oportunidad de tener una camioneta pero esa vez que suceda va estar más Perrona , y si en dado caso no pueda comprarme una así, que importa, mi familia es primero y millones de veces prefiero a mi padre con vida, y si me tocara vender de nuevo la camioneta sin pensarla lo haría, las cosas materiales van y vienen, la familia no, amen a su familia que es lo más importante, cuando yo nací, no nací con camioneta, ni con casa, ni con pareja, yo disfruté mi juguete, pero siempre preferiré disfrutar a la familia.
ÁNIMO GENTE PURO PA’ DELANTE.
Saludos y bendiciones.
EL COMPA MARIO.