30/10/2024
¿Valió madre ya el diseño gráfico, la fotografía, la ilustración, la traducción y otros quehaceres con el surgimiento de la Inteligencia Artificial, tal como la hemos conocido desde fines de 2022 y, particularmente, desde inicios de 2023 hasta la fecha? Creo que no. Los que van a valer madre son los diseñadores gráficos, fotógrafos, ilustradores, traductores y muchos otros que no aprendan a hacer uso de las herramientas que la IA está proporcionando. Es sorprendente, sin duda, observar cómo oficios que surgieron hace relativamente poco como profesiones, como los mencionados y muchos otros, han pasado por su surgimiento, maduración, proliferación y ahora declive en un tiempo históricamente breve.
Yo pertenezco a una generación que tuvo que adquirir habilidades y conocimientos de manera autodidacta o de la mano de maestros a la antigua usanza, pues no existían carreras en estos ámbitos. A nosotros nos tocó crearlas (a mí, en particular, impulsar las primeras licenciaturas en traducción e interpretación en México, así como los primeros seminarios de formación para editores, entre otros). Fue una época apasionante. Ahora me toca reflexionar sobre lo que estamos viviendo.
Llevo casi dos años trabajando (o jugando) de tiempo completo en la exploración de los alcances de la IA, y ha sido un viaje muy divertido y lleno de aprendizajes. Cuando surgieron las primeras herramientas de IA, escuchaba y leía con diversión las críticas que se hacían a diestra y siniestra, debido a los resultados incipientes y erráticos tanto en la generación de imágenes como de textos. Pero era evidente que eso cambiaría rápido, aunque no imaginé que tan rápido como ha sucedido. En estos casi dos años, he generado alrededor de 10,000 imágenes experimentales, decenas de miles de textos e infinidad de canciones. También he estado experimentando con videos, creando avatares animados y explorando el uso de la IA en nuestros flujos de trabajo editoriales y administrativos.
A diferencia de los que piensan que usar la IA es “solo” generar prompts que “cualquiera” puede hacer, les aseguro que utilizar estas herramientas adecuadamente requiere mucho estudio, aprendizaje, experimentación y conocimiento. Además, para lograr resultados consistentes, generalmente es necesario utilizar varias herramientas de complejidad variable.
En el terreno de las imágenes, hemos vivido algo particularmente ilustrativo. Todos saben que el programa tradicional para manipular imágenes ha sido Photoshop, de Adobe. Al darse cuenta del potencial de la IA, Adobe comenzó a explorar sus posibilidades y a incorporarla en todas sus aplicaciones (Photoshop, InDesign, Illustrator, Premiere, etc.). Ya habían sentido la competencia con la aparición de Canva (una plataforma que ofrece diversas soluciones para diseño gráfico y video), la cual se popularizó como alternativa a Adobe. Hoy, en Photoshop ya se puede usar IA para crear o modificar imágenes, y muchos diseñadores y fotógrafos se sienten “traicionados” por Adobe debido a esto. Al mismo tiempo, las aplicaciones de IA han evolucionado. Ahora, Midjourney e Ideogram, dos de las plataformas punteras, han incorporado herramientas de edición de imágenes que comienzan a rivalizar con las de Photoshop.
En resumen, el diseño gráfico ha cambiado radicalmente, y los diseñadores tendrán que reaprender y adaptarse a los cambios permanentes. ¿Desaparecerán los diseñadores? Muchos sí: los malos o mediocres, y sin duda aquellos reacios a adquirir nuevas habilidades. Las IA ya generan resultados muy superiores a los de muchos diseñadores que siguen emergiendo, mal preparados, de los centros educativos.
Algo similar ocurre en el ámbito de la traducción. Las IA (como ChatGPT, Gemini, Claude, etc.) se están convirtiendo en rivales que sustituirán a gran parte de los traductores generales. Los resultados ya son, en muchos casos, aceptables a muy buenos para textos básicos e incluso técnicos y científicos. No tardarán en superar ampliamente, en calidad y velocidad, al promedio de los traductores. En el campo de la interpretación está ocurriendo algo similar: la interpretación consecutiva es sorprendentemente buena, y la simultánea no tardará.
Esto abre un mundo creciente para la creatividad. Las posibilidades de generación de imágenes son prácticamente infinitas, y lo mismo ocurre con la escritura. Donde veremos la confluencia de estos elementos con resultados sorprendentes será en el video, particularmente en el cine. Podemos esperar en muy poco tiempo la aparición de películas que hasta ahora se antojaban imposibles. En todos los ámbitos, incluyendo la actuación, destacarán los mejores. Incluso en la actuación se requerirá el aprendizaje de nuevas técnicas, y es muy probable que la IA sustituya al humano en el doblaje.
No pretendo hacer de esta una nota exhaustiva. Simplemente son apuntes rápidos sobre lo que he estado observando, experimentando e investigando. La IA es la tecnología más disruptiva a la que se ha enfrentado la humanidad a lo largo de su historia, y apenas estamos en los inicios. Casi todas las actividades humanas se verán afectadas, incluso las que requieren desempeño físico, pues la robótica está avanzando a pasos agigantados alimentada por la IA.
¿Qué nos depara el futuro? No lo sé, pero podemos aventurarnos a reflexionar al respecto. Por lo pronto, me preocupa cómo orientar a mi pequeña Nimue, que a sus 13 años enfrenta un mundo lleno de incertidumbres. Hasta ahora, le he ido mostrando este mundo de oportunidades que se abre. ¿Están las escuelas y universidades preparadas para formar a las nuevas generaciones en un mundo donde la IA será omnipresente? Para nada. Pero ya hablaremos de eso.