11/04/2021
MUCHO CUIDADO CON ESAS FRASES ANTI CATÓLICAS, DISFRAZADAS DE PROFUNDAS REFLEXIONES.
No son pocos los creyentes que caen en la trampa de tener como “grandes verdades” a algunas frases claramente anti católicas. Son frases que se presentan con un mensaje de reflexión, pero que en verdad no llaman a reflexionar en nada, sino que atacan directamente a la Iglesia.
- Son más nobles las manos que ayudan, que los labios que rezan.
- El mundo no necesita iglesias llenas de gente, sino gentes llenas de Dios.
- Hay más oraciones sinceras en los hospitales que en las iglesias.
- De nada sirve una iglesia llena de gente vacía.
- Dios no te quiere en la iglesia golpeándote el pecho, te quiere en la calle ayudando a tu prójimo.
- Dios no está en templos de piedra, está en los más necesitados.
- Cristo no vendrá por iglesias llenas de gente, sino por gentes llenas del amor de Dios.
Existen otras, pero con esas nos basta para ver que los ataques van en contra de nuestra asistencia a los templos. Es obvio que al mundo le molesta grandemente que nos congreguemos en nuestros templos parroquiales, sobre todo cuando se trata de celebrar la Santa Eucaristía. Al mundo también le molestan mucho los rezos, principalmente los del Santo Rosario.
A simple vista, cualquiera de esas frases tomaría a un católico con pobre formación, y lo convencería de que rezar e ir a misa son cosas innecesarias. Veamos que las frases están diseñadas para lanzar un ataque velado, disfrazado de reflexión. Sí, es verdad que Cristo está presente en los más necesitados, pero también está dentro de los templos de piedra, en las capillas de adoración, presente enteramente en el pan consagrado, en cada sagrario y en cada custodia. Nótese cómo la parte de la presencia de Cristo no se menciona en esas frases, porque el objetivo es usar una media verdad, para sacudir a ese católico mal formado, y que así ya deje de pensar en ir a su templo parroquial.
No olvidemos que una media verdad es una mentira completa. El objetivo de esas frases engañosas no es el de recordarnos las obras de misericordia materiales, sino plantarnos el mensaje subliminal de que no es necesario acudir a nuestros templos, para que dejemos de ir a misa, para que ya no visitemos más a Jesús Sacramentado, y para que pensemos que rezar está de más, y así también dejemos de rezar el rosario. Cuando leamos frases o citas, averigüemos las fuentes, analicemos, investiguemos. No nos quedemos con la primera impresión, sobre todo cuando se trata de invitaciones a alejarnos de nuestros templos. Como católicos debemos ser mansos como palomas, pero siempre astutos como serpientes (San Mateo 10,16).