26/04/2020
El hombre es un sí. Si a la vida. Si al amor Sí a la honestidad, la justicia, la generosidad, la solidaridad. Pero el hombre también es un no. No al desprecio del hombre. No a la maldad. No a la deshonestidad. no a la indignidad del hombre, a la explotación del hombre, al as*****to de lo que es más humano en el hombre: la libertad. Se trata de nuestra vida, en este siglo y en el siglo venidero.
No insisto en la ingenuidad hasta creer que las múltiples apelaciones a la razón y al respeto por el Hombre pueden cambiar lo real, dada la terquedad del Hombre Negro, para destruir a su prójimo. cuando el hombre negro tiene un poco de poder, es despreciar, dominar, explotar y pisotear a su prójimo. Y eso es muy triste. respete la humanidad de su prójimo, si no puede, al menos hágase la siguiente pregunta: ¿Amaría a alguien, sea quien sea, por cualquier razón y por cualquier razón? para que lo sea, me desprecia, me domina, me explota, me pisotea y me degrada? si la respuesta es no, entonces no lo hagas, o deja de hacerlo a los demás, porque está escrito: lo que quieras que los hombres hagan por ti, hazlo a los demás. Esto implica esto: nunca hagas a otros lo que no te gusta que te hagan a ti. Es así de simple.
Me descubro a mí mismo un día en el mundo y me reconozco como un solo derecho: que requiere del otro un comportamiento humano.
El que tiene oídos para oír, oiga.
Se bendecido
Rev Salvatore Leprince.
profetizar Arnauld Ezeckiel