Más sobre mi...
Un día cualquiera, cansada de estar en paro por muchos años (muchos), cansada de recibir negativas cuando buscaba trabajo y “tan solo” era una mamá “cualquiera”... Empecé a sentir que no estaba sacando todo mi potencial, que estaba frenada.
Me gusta mucho estar activa mentalmente, si no estudiando, trabajando. Pero algo tengo que hacer...
Ya había emprendido la aventura de ser madre y añoraba la época en la que fui mujer trabajadora y que mis jefes me valoraban porque desempeñaba mis funciones, con ganas y mucha voluntad.
De repente un día me surgió la idea de ayudar a quien quisiera vender más, a través de las redes sociales, de su web. Y decidí acercarme a las personas más cercanas y que estaban empezando a emprender. Les gustaba mucho mi idea, mi creatividad pero nunca pude acabar ningún proyecto. Todo era un sueño por cumplir.
Ese sentimiento de frustración, me llevó a querer formarme más y tratar de emprender por mi cuenta, con mis propios medios. Y lo que pasó fue que empecé a saber transmitir mi idea y empecé a encontrar personas que les parecía bien, incluso necesario. Personas que quisieron ser mis “conejillos de indias”. Entonces, sentí el empujón y me lancé a crear mi marca, mi profesión actual.
A partir de ahí, conseguí crear muchos productos/servicios a los que poco a poco les voy dando forma y voy sacando adelante. Y digo poco a poco, porque quiero hacerlo bien, con sentido común.
Aún, hablo desde el punto de estar plantando semillitas y regándolas con mucho mimo para que se hagan grandes y fuertes con el tiempo. Soñando con poder mostrar orgullosa mi cosecha, en un futuro no muy lejano.