10/12/2020
4 años de autogestión // 4 years of autonomy
Organizada como una asociación sin ánimo de lucro, Prisma la componen más de 30 personas que colaboran en este proyecto de forma voluntaria, sin más pretensión que contribuir a la escena musical sevillana y al desarrollo personal de todo el colectivo y sus simpatizantes.
Bajo una filosofía democrática y participativa, el órgano principal de Prisma es la asamblea, que se reune una vez al mes para debatir los temas más importantes de la gestión del proyecto. Pensamos que bajo el principio de horizontalidad y autogestión conseguimos poner a las personas en el centro, haciendo que todos nos sintamos participes del proyecto, fomentando la corresponsabilidad entre compañeros y contribuyendo a un clima cálido tanto entre socios como con todas las personas que deciden acompañarnos cada fin de semana en la pista.
En estas asambleas impera el consenso, buscando soluciones mediante el debate, el diálogo y la confrontación de ideas para que todo el mundo se sienta parte de decisión tomada. Por operatividad, ademas de la asamblea general se crean grupos de trabajo dedicados a actividades concretas de la gestión del club -facilitación, programación, financiero, marketing, técnico, decoración, mantenimiento, limpieza y barra-, que se encargan de coordinar y gestionar las diferentes tareas necesarias para el funcionamiento del proyecto.
Debido al carácter voluntario de Prisma, vimos la necesidad de utilizar algún método para que las personas que participamos en el mismo pudiéramos tomar de él en la medida en la que nos hemos involucrado. Para eso nació el Prisma, una moneda virtual inspirada en la moneda social Puma, que nos permite medir el grado de compromiso de cada socio para que nadie reciba menos de lo que da al proyecto. La moneda sirve para la adquisición de entradas, para consumir en barra o para el intercambio de bienes y servicios entre las personas que tengan acceso a la moneda.
En la práctica, para fomentar la cohesión y el apoyo mutuo entre los miembros, ponemos en práctica el intercambio de conocimiento entre nosotros, basándonos en la idea inicial de banco de tiempo pero aplicándola finalmente de manera informal. Este proyecto esta formado por personas especializadas en diversos ámbitos y es una oportunidad para que todos podamos compartir nuestras habilidades, desde aprender a pinchar hasta aprender sobre fotografía.
De esta forma, Prisma se ha convertido en un proyecto autónomo e independiente, que en un principio se financió en forma de micromecenazgo por parte de 8 de sus miembros iniciales y que ha conseguido sobrevivir durante estos 4 años con los ingresos que el propio club ha ido generando.