16/01/2025
Dejamos este artículo que nos envía un vecino de La Unión en el que se aborda la problemática del ocio digno entre la juventud unionense 👇🏻
El lunes se organizó en Pozo Estrecho (Cartagena) un evento de La Alternativa, un colectivo local muy interesante. Como siempre que hacen un evento, me han hecho reflexionar. El nacimiento de grupos como este responde a que la clase trabajadora no tiene ocio ni cultura propios.
Quien vive en Cartagena, o en cualquier localidad de la comarca, sabe el grave problema que tenemos en cuanto a la oferta de ocio. Sin embargo, abunda, y el ayuntamiento gasta dinerales en él, y sigue aumentando. Entonces ¿Cuál es el problema?
La ciudad está llena de conciertos, festivales, bares, heladerías… ¿El nexo común? Todo es un auténtico negocio. En esto no veo muchas diferencias en la situación de la ciudad con otras de su misma entidad con las que la podamos comparar.
La situación es aún peor si vamos al resto de localidades: La Unión, El Algar, El Llano… están muertas, y lo poco que sobrevive suele ser gracias al empuje de algunos vecinos. Creo que de eso tenemos que aprender.
Lo primero que tenemos que hacer es dejar de caer en sus engaños. Que la hostelería y el comercio ganen dinero no significa que a la clase trabajadora nos vaya bien. Todos podemos ver el alza de precios: el de un café, el de una cerveza, y ya puestos, el de una vivienda.
Pero por otro lado tampoco debemos caer en la visión actual que se nos ha enseñado del ocio: consumo. El mejor ejemplo es entender la principal forma de ocio con los amigos ir a tomar una cerveza o comer. ¿No hay ocio más allá de eso? Da la impresión de que no.
El capitalismo convierte todo en negocio, y en su necesidad de mantener o aumentar la ganancia lo estruja, lo deshumaniza, lo destruye, y a nosotros por el camino. ¿Se te ocurre un plan con tus amigos, con tu pareja, que no sea consumir? Seguro que sí, pero te cuesta.
Un gran ejemplo de lo que el Capital entiende que debe ser el ocio es la web de turismo de la Región de Murcia, en su apartado “Ocio”. Nos muestra estas opciones, destacando la de “Casinos” como la más loca y violenta:
Reconstruir una alternativa de ocio y de cultura propias es una tarea que debemos asumir ya. Un ocio fuera de la lógica del negocio y de la ganancia. Un ocio en el que tengamos voz para construirlo, que sea nuestro. Que el objetivo sea desarrollarnos y divertirnos.
Y seamos sinceros, algo que parece tan fácil puede resultar en una tarea complicada, ya que estamos totalmente insertos en las lógicas del capital. Mostrar voluntad por escapar de ahí es un primer y necesario paso, que ya requiere de una gran reflexión y autocrítica.
Es difícil, no hay evento de La Alternativa en el que no haya que llamar la atención a alguien bebiendo alcohol o fumando porros, siendo eventos libres de alcohol y dr**as. He visto a gente realmente agobiada cuando se le ha dicho que no puede beber alcohol.
Las herramientas políticas que la clase obrera podamos construir tienen que tener por objetivo reconstruirnos en este sentido. Organizaciones y colectivos surgidos del seno de nuestra clase como La Alternativa nos muestran que el camino está abierto y tiene sentido.
Tenemos que hacer este trabajo, desarrollando nuevas herramientas, y que estén sujetas al programa de la clase trabajadora (no puede ser de otra forma), y en espacios propios que nos permitan hacer realidad estos objetivos y profundizar en ellos.
Planificar lo que nos gusta y apetece, lo que consideramos necesario, para divertirnos, aprender, conocer gente, establecer lazos vecinales, formarnos políticamente, escapar de las dr**as, recuperar una cultura proletaria... Es posible, es necesario, y lo vamos a hacer.