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      DESDE LA GAVETA DE MI CARRO, REPORTÓ...😂😎
17/09/2024


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      ESTE ES EL SEÑOR QUE DIJO QUE NO HABRÁ APAGONES🧐 Y DESPUÉS SE PONE BRAVO CON LOS PERIODISTAS.
17/09/2024


ESTE ES EL SEÑOR QUE DIJO QUE NO HABRÁ APAGONES🧐 Y DESPUÉS SE PONE BRAVO CON LOS PERIODISTAS.

BUSCAN VOLVER A ECUADOR “CABEZA DE PLAYA” PARA LA GUERRA DE EE.UU. CON CHINAPor: Cristóbal Rodríguez GuerraMartes, 17 de...
17/09/2024

BUSCAN VOLVER A ECUADOR “CABEZA DE PLAYA” PARA LA GUERRA DE EE.UU. CON CHINA
Por: Cristóbal Rodríguez Guerra
Martes, 17 de septiembre de 2024

Los intentos de la derecha política liderada por el presidente Daniel Noboa, busca convertir al Ecuador en “cabeza de playa”, ante una posible guerra mundial que podría dar inicio entre los Estados Unidos de Norteamérica y la China, lo denuncia el excandidato a la presidencia de la república por la Revolución Ciudadana, Andrés Arauz. Y no sería colocada la base en Manta sino en Galápagos, en la isla San Cristóbal, donde los gringos ya cuentan con una base, pero esta no tiene acceso a portaviones ni naves que mantenga misiles nucleares que sería lo que están buscando.
Daniel Noboa ha tomado una decisión que, sin lugar a dudas, ha generado un fuerte rechazo en vastos sectores de la sociedad ecuatoriana. El envío de un proyecto de reforma parcial a la Constitución que deberá ser conocido tanto por la Asamblea Nacional como por la Corte Constitucional, que busca permitir la instalación de bases militares extranjeras en el país, ha encendido una polémica que no solo toca temas de seguridad, sino que pone en juego la soberanía de Ecuador. ¿Y el Plan Fénix?

Noboa ha defendido esta iniciativa argumentando que, en un contexto global marcado por la expansión del narcotráfico y el crimen organizado, Ecuador necesita una colaboración internacional más estrecha. Sin embargo, esta justificación no convence a la mayoría de la ciudadanía ni a las organizaciones políticas de izquierda y progresistas, quienes ven en esta propuesta una peligrosa concesión que pone en riesgo la independencia del país.

Uno de los principales críticos de esta propuesta es el expresidente Rafael Correa, quien, a través de su cuenta en la red social X, recordó los nefastos antecedentes que tuvo la presencia de bases militares extranjeras en el Ecuador. La base militar estadounidense instalada en Manta fue un ejemplo claro de los riesgos que implica ceder territorio a potencias extranjeras. Correa y analistas han denunciado que la violencia, el narcotráfico y los abusos cometidos por militares extranjeros aumentaron durante ese periodo, afectando especialmente a las comunidades locales, en particular a las mujeres manabitas, quienes sufrieron casos de abuso sexual a manos de soldados estadounidenses.

Este contexto histórico no ha sido olvidado por la sociedad ecuatoriana, y es una de las razones por las que la propuesta de Noboa enfrenta tanta resistencia. No se trata solo de una cuestión de seguridad nacional, sino de proteger la integridad y los derechos humanos de la población, especialmente de aquellos que podrían verse afectados directamente por la presencia de tropas extranjeras.

El presidente Noboa ha optado por un camino legal que requiere superar varios obstáculos antes de que esta reforma pueda convertirse en realidad. El proyecto ya ha sido enviado a la Corte Constitucional, que deberá emitir un dictamen sobre su viabilidad. Posteriormente, la Asamblea Nacional tendrá que debatir y aprobar la propuesta en dos instancias, antes de que sea sometida a un referéndum en el que la ciudadanía decidirá su destino.

Para aprobar esta reforma, se necesitan al menos 70 votos en la Asamblea Nacional, un número que, aunque alcanzable, dependerá del apoyo que Noboa logre consolidar dentro del Legislativo. El bloque de asambleístas de Construye, aliado del mandatario, ha respaldado la iniciativa, pero la oposición de sectores de izquierda y progresistas, así como de organizaciones sociales, plantea una lucha política intensa en los próximos meses.

Este debate no se limita al ámbito militar o de seguridad. La reforma propuesta por Noboa toca fibras profundas sobre la identidad del Ecuador como una nación soberana, capaz de defender sus propios intereses sin la intervención de fuerzas extranjeras. Las organizaciones sociales han sido enfáticas en señalar que esta propuesta es un retroceso en la lucha por la autodeterminación del país y que abre las puertas a un nuevo capítulo de intervencionismo extranjero en la región.

El anuncio de esta reforma ha generado una ola de indignación, no solo en Ecuador, sino también a nivel internacional, donde observadores ven con preocupación el rumbo que podría tomar el país si se permite la instalación de bases militares extranjeras. En un escenario global donde los intereses geopolíticos están en constante juego, Ecuador podría verse atrapado en un conflicto mayor, perdiendo el control sobre su propio territorio y sobre las decisiones que afectan directamente a su pueblo.

La propuesta del presidente Daniel Noboa ha generado un debate crucial sobre el futuro del Ecuador. La ciudadanía está alerta ante la posibilidad de que se permita la presencia de bases militares extranjeras en su territorio, algo que para muchos sería una violación directa a la soberanía nacional. A medida que este proyecto avance en los canales institucionales, será fundamental que la sociedad ecuatoriana se mantenga vigilante y exija un debate abierto, transparente y democrático sobre un tema que impactará profundamente el destino del país.

Ecuador no puede permitirse ceder su soberanía por promesas de seguridad que, en el pasado, solo han traído más violencia y vulneración de derechos. La decisión está ahora en manos de la ciudadanía, que tendrá la oportunidad de pronunciarse en las urnas si este proyecto avanza. Es crucial que todos los sectores sociales y políticos del país se unan en defensa de la independencia y dignidad del Ecuador, rechazando cualquier intento de convertir al país en una colonia o peón de intereses extranjeros.

      SE VIENE LOS APAGONES DIARIOS DESDE EL PRÓXIMO LUNES. TAMBIÉN VUELVE EL TELETRABAJO
17/09/2024


SE VIENE LOS APAGONES DIARIOS DESDE EL PRÓXIMO LUNES. TAMBIÉN VUELVE EL TELETRABAJO

      ¡EL PLAN LUZ GRATIS!
17/09/2024


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      PRESIDENTE BUSCA INSTALAR BASE MILITAR GRINGA EN EL PAÍS. ¡SOLO ESTO FALTABA!
16/09/2024


PRESIDENTE BUSCA INSTALAR BASE MILITAR GRINGA EN EL PAÍS. ¡SOLO ESTO FALTABA!

VÍDEO SUBIDO EN ECUADOR POR DENTRO Y LA RED MANABÍ SE VUELVE TENDENCIA MUNDIAL EN TIKTOKPor: Cristóbal Rodríguez GuerraL...
16/09/2024

VÍDEO SUBIDO EN ECUADOR POR DENTRO Y LA RED MANABÍ SE VUELVE TENDENCIA MUNDIAL EN TIKTOK
Por: Cristóbal Rodríguez Guerra
Lunes, 16 de septiembre de 2024

El reciente video publicado por Ecuador por Dentro y la Red de Comunicadores Populares de Manabí ha alcanzado una impresionante viralidad en TikTok (
), acumulando cerca de un millón y medio de visualizaciones. La grabación muestra una broma realizada en plena sesión legislativa, protagonizada por el Presidente de la Asamblea y un asambleísta oficialista, en la que se burlan de errores de pronunciación de varios de sus colegas de bancada. Lo que pudo parecer un acto inofensivo y jovial, ha provocado una ola de indignación tanto a nivel nacional como mundial.

Este incidente ha puesto en evidencia la falta de preparación y desconocimiento que exhiben algunos legisladores del oficialismo afín al presidente Daniel Noboa. Las críticas no se limitan a sus errores lingüísticos, sino que se amplían al papel deficiente que desempeñan en la creación de leyes y en su deber de fiscalizar a los altos funcionarios. La reacción masiva en redes sociales ha dejado en claro que la ciudadanía rechaza la mediocridad en las instituciones públicas, que deberían ser un pilar de la democracia.

A la par, esta tendencia ha avivado el debate sobre el uso de TikTok por parte del propio presidente Noboa y su esposa, quienes frecuentemente publican contenido en la plataforma. Si bien TikTok es una herramienta que fomenta la creatividad y la autoexpresión, ha sido criticada cuando se convierte en un vehículo de difamación y confrontación política. Noboa ha utilizado la plataforma para acusar sin pruebas a sus adversarios políticos, particularmente al expresidente Rafael Correa y a la Revolución Ciudadana, de estar vinculados al narcotráfico, lo que ha exacerbado la polarización en el país.

El algoritmo de TikTok ha permitido que este video alcance rápidamente a un público global. Los usuarios no solo se han burlado del contenido, sino que también han evidenciado la crisis que atraviesa Ecuador en términos de liderazgo. En medio de este torbellino de indignación, las críticas se han extendido hacia funcionarios del gobierno actual, incluso tocando al presidente y su círculo más cercano. La incapacidad de algunos políticos para manejar con propiedad el lenguaje o comprender su papel como legisladores se ha vuelto un símbolo del deterioro institucional.

TikTok se ha consolidado como una plataforma con un potencial incalculable para la viralidad, permitiendo a figuras políticas acceder a nuevas audiencias. Sin embargo, esta misma herramienta plantea riesgos significativos. A medida que los políticos recurren a estrategias digitales para atraer apoyo o lanzar ataques, las redes sociales se convierten en un campo de batalla. La facilidad con la que se pueden distorsionar los hechos y esparcir información falsa, combinada con la ausencia de regulación efectiva, representa un desafío para la democracia y el discurso público.

En el contexto ecuatoriano, el fenómeno del "lawfare", la criminalización de la protesta social y el uso excesivo de plataformas como TikTok para confrontaciones políticas, no hacen más que profundizar la crisis social y política. El malestar que ha generado este video es un síntoma de una realidad más grande: la falta de capacidad de la clase política para responder a las necesidades reales del país.

Mientras este video continúa sumando visualizaciones, es claro que Ecuador enfrenta una crisis de representación y credibilidad. El humor y la ironía de algunos legisladores no solo desvirtúan el debate político, sino que también reflejan el profundo descontento que impera en la sociedad. Si bien TikTok ofrece oportunidades creativas y de marketing, su mal uso por parte de actores políticos pone en riesgo la estabilidad democrática del país.

      SE VIENE UN NUEVO APAGÓN DESDE LAS 22H00 HASTA LAS 06H00 DEL MIÉRCOLES Y JUEVES PRÓXIMO
15/09/2024


SE VIENE UN NUEVO APAGÓN DESDE LAS 22H00 HASTA LAS 06H00 DEL MIÉRCOLES Y JUEVES PRÓXIMO

ECUADOR CONVERTIDO EN "SODOMA Y GOMORRA"Por: Cristóbal Rodríguez GuerraDomingo, 15 de septiembre de 2024En los últimos s...
15/09/2024

ECUADOR CONVERTIDO EN "SODOMA Y GOMORRA"
Por: Cristóbal Rodríguez Guerra
Domingo, 15 de septiembre de 2024
En los últimos siete años, Ecuador ha descendido en una espiral de caos y violencia sin precedentes. La traición del ex presidente Lenín Moreno a la Revolución Ciudadana, que marcó el fin del socialismo del siglo XXI en el país, allanó el camino para la instauración de un modelo neoliberal desenfrenado que ha agravado las tensiones sociales y desmoronado las instituciones del Estado. Lejos de su promesa de estabilidad, el gobierno de Guillermo Lasso consolidó un sistema que responde a los intereses de una oligarquía retrógrada, con un enfoque maltusiano de exclusión y despojo, perpetuado ahora bajo el mandato del bananero Daniel Noboa. Este panorama ha sido fomentado y respaldado por el imperialismo norteamericano, cuyo control sobre las decisiones políticas en Ecuador es evidente.
El país vive en un estado de crisis permanente. El reciente as*****to de la directora de la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil es solo la punta del iceberg de un sistema penitenciario desbordado, incapaz de controlar la violencia que lo consume desde dentro. Al mismo tiempo, el linchamiento y muerte de un presunto delincuente en la ciudad de Cayambe refleja una peligrosa deriva hacia la justicia por mano propia, donde la ley es ignorada y el estado de derecho es cada vez más débil. Estos hechos se suman a las decenas de as*****tos en las cárceles, la mayoría de ellos sin juicio previo o en proceso de investigación, lo que evidencia un patrón de ejecuciones extrajudiciales que las fuerzas armadas y de seguridad no pueden, no quieren detener o son parte cómplice de esta realidad.
El presidente Noboa, lejos de asumir la gravedad de la situación, se dedica a lanzar discursos plagados de falsedades. Acusa sin pruebas a sus adversarios políticos de estar vinculados con el narcotráfico, mientras ignora que las principales figuras que manejan la delincuencia organizada en Ecuador están protegidas por el mismo sistema que él defiende. Este gobierno, junto con sus antecesores, ha demostrado un desdén absoluto por la justicia. La Fiscalía y otras instancias de control están obsesionadas con perseguir lo que ellos llaman "todo lo que huele a correísmo", dejando de lado los verdaderos problemas que aquejan al país.
Ecuador no se dirige hacia un Estado fallido: ya está sumido en uno. La justicia se ha vuelto un recurso exclusivo de las élites, mientras los pobres son víctimas de un sistema que los empuja a la delincuencia para sobrevivir. Mientras tanto, las verdaderas cabezas detrás del narcotráfico, la corrupción y la violencia —las de cuello blanco— permanecen intocables, protegidas por un manto de impunidad.
La situación se agrava con el uso del "lawfare", una herramienta clave del sistema judicial para deslegitimar a los opositores políticos, en particular, a los vinculados con el expresidente Rafael Correa. Este fenómeno, que implica la manipulación de procesos judiciales para neutralizar adversarios políticos, se ha convertido en un método común de represión bajo el pretexto de la legalidad.
Por si esto fuera poco, la crisis carcelaria ha escalado a niveles insostenibles. Las masacres en los centros penitenciarios, denunciadas por organizaciones de derechos humanos a nivel internacional, son un reflejo de un sistema colapsado. La incapacidad del gobierno para controlar las cárceles ha generado un ambiente de guerra dentro de los muros, donde las muertes violentas se han vuelto casi cotidianas y, ahora, poco difundidas.
El incremento de la violencia en las calles de Ecuador es otro síntoma de este colapso. La tasa de homicidios, que ha saltado dramáticamente en los últimos años, posiciona al país entre los más peligrosos del mundo y, en particular, de América Latina. Bandas criminales han tomado el control de vastos territorios, disputándose rutas de narcotráfico con alianzas que incluyen actores internacionales como carteles colombianos, mexicanos y hasta albaneses donde el expresidente Guillermo Lasso podría estar implicado, como parece estarlo su cuñado.
En respuesta, el gobierno de Noboa ha declarado el estado de excepción, la guerra interna, un Plan Fénix, legitimando el uso de fuerza letal contra estas organizaciones. Sin embargo, la militarización de la seguridad no ha hecho más que agravar las tensiones, especialmente en las barriadas obreras y en las zonas donde la minería ilegal y la represión hacia las comunidades indígenas han intensificado los conflictos. En lugar de abordar las causas estructurales de la violencia, el Estado ha optado por profundizar en la represión, afectando gravemente los derechos humanos.
El ataque a la prensa crítica es un componente más de este entramado. En Ecuador, ser periodista es una profesión de alto riesgo, especialmente si se denuncia la corrupción estatal o se cuestionan las políticas de seguridad. La persecución judicial y las amenazas de muerte se han vuelto cotidianas para los periodistas independientes que no están alineados con el poder o que se resisten a convertirse en "sicarios de tinta". Muchos de ellos han sido forzados al exilio o han abandonado la profesión, incapaces de seguir ejerciendo sin garantías mínimas para su seguridad.
Ecuador, hoy, no solo se asemeja a la mítica Sodoma y Gomorra por la degeneración de sus estructuras sociales, sino por el nivel de corrupción, violencia y decadencia institucional que parece no tener fin. Las políticas actuales no solo condenan al país a un futuro de incertidumbre, sino que continúan alimentando la impunidad de aquellos que, desde el poder, perpetúan este estado de colapso moral y ético.
Es hora de que el país despierte ante la gravedad de la situación. Las voces que claman por justicia social y económica no deben ser acalladas por un sistema que, lejos de buscar soluciones, solo profundiza el abismo.

ECUADOR CONVERTIDO EN SODOMA Y GOMORRAPor: Cristóbal Rodríguez GuerraDomingo, 15 de septiembre de 2024En los últimos sie...
15/09/2024

ECUADOR CONVERTIDO EN SODOMA Y GOMORRA
Por: Cristóbal Rodríguez Guerra
Domingo, 15 de septiembre de 2024

En los últimos siete años, Ecuador ha descendido en una espiral de caos y violencia sin precedentes. La traición del ex presidente Lenín Moreno a la Revolución Ciudadana, que marcó el fin del socialismo del siglo XXI en el país, allanó el camino para la instauración de un modelo neoliberal desenfrenado que ha agravado las tensiones sociales y desmoronado las instituciones del Estado. Lejos de su promesa de estabilidad, el gobierno de Guillermo Lasso consolidó un sistema que responde a los intereses de una oligarquía retrógrada, con un enfoque maltusiano de exclusión y despojo, perpetuado ahora bajo el mandato del bananero Daniel Noboa. Este panorama ha sido fomentado y respaldado por el imperialismo norteamericano, cuyo control sobre las decisiones políticas en Ecuador es evidente.

El país vive en un estado de crisis permanente. El reciente as*****to de la directora de la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil es solo la punta del iceberg de un sistema penitenciario desbordado, incapaz de controlar la violencia que lo consume desde dentro. Al mismo tiempo, el linchamiento y muerte de un presunto delincuente en la ciudad de Cayambe refleja una peligrosa deriva hacia la justicia por mano propia, donde la ley es ignorada y el estado de derecho es cada vez más débil. Estos hechos se suman a las decenas de as*****tos en las cárceles, la mayoría de ellos sin juicio previo o en proceso de investigación, lo que evidencia un patrón de ejecuciones extrajudiciales que las fuerzas armadas y de seguridad no pueden, no quieren detener o son parte cómplice de esta realidad.

El presidente Noboa, lejos de asumir la gravedad de la situación, se dedica a lanzar discursos plagados de falsedades. Acusa sin pruebas a sus adversarios políticos de estar vinculados con el narcotráfico, mientras ignora que las principales figuras que manejan la delincuencia organizada en Ecuador están protegidas por el mismo sistema que él defiende. Este gobierno, junto con sus antecesores, ha demostrado un desdén absoluto por la justicia. La Fiscalía y otras instancias de control están obsesionadas con perseguir lo que ellos llaman "todo lo que huele a correísmo", dejando de lado los verdaderos problemas que aquejan al país.

Ecuador no se dirige hacia un Estado fallido: ya está sumido en uno. La justicia se ha vuelto un recurso exclusivo de las élites, mientras los pobres son víctimas de un sistema que los empuja a la delincuencia para sobrevivir. Mientras tanto, las verdaderas cabezas detrás del narcotráfico, la corrupción y la violencia —las de cuello blanco— permanecen intocables, protegidas por un manto de impunidad.

La situación se agrava con el uso del "lawfare", una herramienta clave del sistema judicial para deslegitimar a los opositores políticos, en particular, a los vinculados con el expresidente Rafael Correa. Este fenómeno, que implica la manipulación de procesos judiciales para neutralizar adversarios políticos, se ha convertido en un método común de represión bajo el pretexto de la legalidad.

Por si esto fuera poco, la crisis carcelaria ha escalado a niveles insostenibles. Las masacres en los centros penitenciarios, denunciadas por organizaciones de derechos humanos a nivel internacional, son un reflejo de un sistema colapsado. La incapacidad del gobierno para controlar las cárceles ha generado un ambiente de guerra dentro de los muros, donde las muertes violentas se han vuelto casi cotidianas y, ahora, poco difundidas.

El incremento de la violencia en las calles de Ecuador es otro síntoma de este colapso. La tasa de homicidios, que ha saltado dramáticamente en los últimos años, posiciona al país entre los más peligrosos del mundo y, en particular, de América Latina. Bandas criminales han tomado el control de vastos territorios, disputándose rutas de narcotráfico con alianzas que incluyen actores internacionales como carteles colombianos, mexicanos y hasta albaneses donde el expresidente Guillermo Lasso podría estar implicado, como parece estarlo su cuñado.

En respuesta, el gobierno de Noboa ha declarado el estado de excepción, la guerra interna, un Plan Fénix, legitimando el uso de fuerza letal contra estas organizaciones. Sin embargo, la militarización de la seguridad no ha hecho más que agravar las tensiones, especialmente en las barriadas obreras y en las zonas donde la minería ilegal y la represión hacia las comunidades indígenas han intensificado los conflictos. En lugar de abordar las causas estructurales de la violencia, el Estado ha optado por profundizar en la represión, afectando gravemente los derechos humanos.

El ataque a la prensa crítica es un componente más de este entramado. En Ecuador, ser periodista es una profesión de alto riesgo, especialmente si se denuncia la corrupción estatal o se cuestionan las políticas de seguridad. La persecución judicial y las amenazas de muerte se han vuelto cotidianas para los periodistas independientes que no están alineados con el poder o que se resisten a convertirse en "sicarios de tinta". Muchos de ellos han sido forzados al exilio o han abandonado la profesión, incapaces de seguir ejerciendo sin garantías mínimas para su seguridad.

Ecuador, hoy, no solo se asemeja a la mítica Sodoma y Gomorra por la degeneración de sus estructuras sociales, sino por el nivel de corrupción, violencia y decadencia institucional que parece no tener fin. Las políticas actuales no solo condenan al país a un futuro de incertidumbre, sino que continúan alimentando la impunidad de aquellos que, desde el poder, perpetúan este estado de colapso moral y ético.

Es hora de que el país despierte ante la gravedad de la situación. Las voces que claman por justicia social y económica no deben ser acalladas por un sistema que, lejos de buscar soluciones, solo profundiza el abismo.

      ¡EL "CHOCHÓLOGO" DENUNCIA! NUESTRA SOLIDARIDAD CON ESTE PERIODISTA
14/09/2024


¡EL "CHOCHÓLOGO" DENUNCIA! NUESTRA SOLIDARIDAD CON ESTE PERIODISTA

PERSECUCIÓN POLÍTICA, CENSURA Y CONTROL CORPORATIVO DE LAS REDES SOCIALESPor: Cristóbal Rodríguez GuerraViernes, 13 de s...
13/09/2024

PERSECUCIÓN POLÍTICA, CENSURA Y CONTROL CORPORATIVO DE LAS REDES SOCIALES
Por: Cristóbal Rodríguez Guerra
Viernes, 13 de septiembre de 2024

En Ecuador, la persecución a los sectores políticos disidentes, periodistas y medios de comunicación que no comulgan con los intereses de la clase dominante ha escalado a niveles preocupantes bajo los últimos tres regímenes presidenciales: desde el traidor Lenin Moreno, pasando por el banquero Guillermo Lasso, hasta llegar al actual presidente, el bananero Daniel Noboa. A lo largo de estos mandatos, se han implementado estrategias represivas que buscan silenciar a aquellos que cuestionan las políticas oficiales, sumergiendo al país en un ambiente de hostigamiento, censura y miedo que amenaza la libertad de expresión y la labor periodística.

Un caso que destaca es el de Andersson Boscán y Mónica Velásquez, del medio digital La Posta, quienes han sido víctimas de una campaña de odio en redes sociales tras publicar una investigación que vincula a la Fiscalía General con el narcotráfico. Las amenazas contra Boscán aumentaron después de que revelara posibles manejos ilegales por parte de la fiscal Diana Salazar. En paralelo, Elena Rodríguez, periodista de Telesur, ha sido blanco de ataques por no alinearse con el discurso oficial del gobierno de Noboa. Amén de lo que debe atravesar radio Pichincha, medio público que desde el tiempo de Moreno viene siendo constantemente acosado tanto a su espectro radioeléctrico como a sus redes sociales, que de vez en vez deben crear otras cuentas y empezar de cero.

Las cifras recientes reflejan un panorama sombrío: en 2023, se registraron 265 agresiones a periodistas y trabajadores de la comunicación en Ecuador, resultando en 294 víctimas. De ellas, una significativa proporción se atribuye al crimen organizado, pero una parte importante proviene directamente de instituciones estatales, lo que refuerza el ambiente de impunidad y complicidad con el poder. Periodistas como Jonathan Quezada, de *Teleamazonas*, han sido procesados judicialmente por los mismos jueces a los que investigaban, demostrando cómo se utiliza el sistema judicial como herramienta para sofocar investigaciones incómodas.

Pero el problema no se limita a la represión gubernamental. Las grandes corporaciones tecnológicas, que controlan plataformas como Facebook, también juegan un rol fundamental en la censura de contenido y la limitación del derecho a la libertad de expresión. Usuarios como Alexis Ponce, defensor de derechos humanos y analista político, así como administradores de fanpage como Ecuador por Dentro, Red de Comunicadores Populares de Manabí y Red Informativa Manabí, han denunciado bloqueos y restricciones que les impiden compartir información crítica o ejercer su labor comunicacional.

Las restricciones impuestas por Facebook y otras redes sociales evidencian que la censura no proviene solo de los gobiernos, sino también de las grandes corporaciones globales que controlan la infraestructura digital. Estas compañías, al bloquear cuentas que difunden mensajes que reclaman justicia social, política y económica, se convierten en cómplices de la represión, actuando en favor de los intereses de las élites y en detrimento de la libertad de expresión.

En este contexto, los ataques en la cuenta X (antes Twitter) a la periodista como Elena Rodríguez Yánez, y la creciente limitación a la difusión de contenido en plataformas de redes sociales a muchos comunicadores populares, confirman que no solo son los gobiernos los que buscan sofocar las voces disidentes. Las corporaciones tecnológicas, bajo el pretexto de combatir la desinformación o mantener sus "políticas comunitarias", se han transformado en otro obstáculo para que mensajes de resistencia política y demandas de justicia social lleguen a una audiencia masiva.

La situación actual plantea una amenaza grave a los derechos fundamentales en Ecuador. Tanto el control gubernamental como las restricciones impuestas por redes sociales constituyen una doble pinza que asfixia la posibilidad de un debate público libre y plural. Desde la Red de Comunicadores Populares de Manabí, Ecuador por Dentro y la Red Informativa Manabí, alzamos la voz en defensa de la libertad de expresión y exigimos al gobierno de Daniel Noboa, así como a las grandes corporaciones que gestionan las redes sociales, que cesen en sus esfuerzos por acallar a quienes luchan por una sociedad más justa y equitativa.

La persecución política y la censura digital son un ataque directo al derecho que tiene la sociedad de estar informada. Si los periodistas y activistas deben vivir con miedo a represalias por cumplir con su labor, el país se encamina a una peligrosa oscuridad informativa. La democracia, sin una prensa libre y crítica, queda reducida a un cascarón vacío, dominado por aquellos que desean perpetuar un sistema de injusticias y desigualdad.

      QUITO EN LLAMAS. HAY 4 DETENIDOS
12/09/2024


QUITO EN LLAMAS. HAY 4 DETENIDOS

      PARECE UN MEME, PERO NO LO ES LAMENTABLEMENTE🧐
12/09/2024


PARECE UN MEME, PERO NO LO ES LAMENTABLEMENTE🧐

      ¿SABÍA USTED QUE LA FISCAL DIANA SALAZAR CERRÓ SU CUENTA DE X, ANTES TWITTER?, PUES SÍ. YA LO HIZO.🧐
12/09/2024


¿SABÍA USTED QUE LA FISCAL DIANA SALAZAR CERRÓ SU CUENTA DE X, ANTES TWITTER?, PUES SÍ. YA LO HIZO.🧐

EL SHOW DE LOS APAGONES, GRATUIDADES Y MULTAS DEBEN CONTINUARPor: Cristóbal Rodríguez GuerraJueves, 12 de septiembre de ...
12/09/2024

EL SHOW DE LOS APAGONES, GRATUIDADES Y MULTAS DEBEN CONTINUAR
Por: Cristóbal Rodríguez Guerra
Jueves, 12 de septiembre de 2024

El reciente anuncio del presidente Daniel Noboa sobre la gratuidad del servicio eléctrico para quienes consuman hasta 180 kilovatios en los meses de diciembre, enero y febrero parece una jugada calculada, enmarcada en un escenario donde la realidad contrasta brutalmente con las promesas. Mientras se ofrecen tarifas cero y descuentos por ahorro, las sanciones para aquellos que "osadamente" consuman más de lo permitido confirman la otra cara de la moneda: la demagogia pura de un gobierno que juega con la desesperación del pueblo en un contexto de crisis energética donde los apagones no terminan ni terminarán.

Lo que queda claro, y a todas luces inaceptable, es que mientras el mandatario se presenta como el salvador al anunciar estas medidas populistas, las penurias del ciudadano promedio no cesan. Los apagones siguen afectando a varias zonas del país, como lo ocurrido en Guayaquil el 11 de septiembre de 2024, donde amplios sectores reportaron cortes eléctricos. Resulta incongruente y cínico ofrecer gratuidad de un servicio que, en la práctica, sigue siendo intermitente y deficiente.

El truco aquí es evidente: ofrecer "beneficios" que suenan atractivos en la superficie, mientras se imponen sanciones y castigos para aquellos que no se ajusten a las normas arbitrarias. Las familias que excedan el límite de 180 kWh se verán no solo privadas de la gratuidad, sino también penalizadas con un recargo del 3% sobre el valor de su planilla. ¿Cómo es posible que se hable de gratuidad mientras se anuncia simultáneamente un esquema punitivo para el consumo excesivo? Esta contradicción es, sin lugar a dudas, una maniobra demagógica, diseñada para ganar puntos políticos a corto plazo en un clima electoral.

No olvidemos que este anuncio se produce en medio de una crisis energética sin precedentes, con cortes de luz generalizados que evidencian el colapso del sistema eléctrico del país. Resulta indignante que, mientras la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) reporta fallas constantes en la provisión del servicio, el gobierno juegue con la idea de que estos "beneficios" sean un avance significativo. Lo único que queda claro es que las políticas que se están implementando buscan manipular a la población con promesas vacías, mientras la realidad de los apagones y la falta de soluciones estructurales persisten.

Desde este espacio, rechazamos enfáticamente estas argucias del gobierno de Noboa, que subestiman la capacidad del pueblo ecuatoriano para darse cuenta del engaño. La derecha política, liderada por el actual mandatario, ha demostrado una vez más su incapacidad para ofrecer soluciones reales y sostenibles. En cambio, se refugia en medidas que solo buscan distraer a la ciudadanía, tratándola como si fuera incapaz de comprender la verdadera dimensión de los problemas que enfrenta.

No nos dejamos engañar por este show que busca disfrazar la falta de planificación y de visión a largo plazo. Los apagones siguen, las multas se imponen, y las promesas de gratuidad no son más que un intento desesperado de ocultar la profunda crisis que afecta al sector energético del país. Desde la Red de Comunicadores Populares de Manabí, Ecuador por Dentro y la Red Informativa Manabí, denunciamos estas maniobras inmorales y exigimos soluciones reales para el pueblo ecuatoriano.

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