20/07/2024
EL PROPÓSITO.
Historia de Vida del Capitán Juan De Mora
Estaba instalando una cámara de seguridad en mi casa subido en una escalera de doble pata cuando el diablo patio la escalera y estaba cayendo de espaldas desde una altura aproximada de 4 mts, gracias a mi ángel de la guarda que intervino y se interpuso amortiguando y cambiando la dirección de mi cuerpo cayendo del lado izquierdo, eso evitó que caiga de cabeza y no pueda contarles ésta historia. Hace 20 atrás decole de Guayaquil con destino a la Concordia, salí con buenas condiciones de tiempo en Guayaquil pero a mitad de camino comenzó a dañarse las condiciones meteorologicas y se me iba cerrando poco a poco la visibilidad, comenzando a llover, tomen en cuenta que los aviones de fumigación no tienen instrumentos de navegación sólo tenía brújula y reloj por lo que la navegación tenía que ser precisa, volaba en un Cessna 188 que aparte de no tener navegación satelital como en la actualidad no tenía limpia parabrisas y no veía absolutamente nada adelante y me tocó rasantear para tener la referencia del suelo, sólo podía ver hacia abajo, cuando llegó la hora en el rumbo de la pista de la Concordia pude verla cuando la cruzaba, entonces realicé el patrón de aproximación y aterricé en el peor aguacero que jamás ví, cuando llegué a la plataforma el guardián no podía creer lo que veía, la mano de Dios obró allí. En otra ocasión venía de La Maná fumigando en un avión SNOV S2r y tenía que aterrizar en la hcda la Virgen (de mi amigo+ Walter Andrade Fajardo) en Mocache, era un avión sin capota como el telégrafo 1 para que tengan la idea, resulta que tenía una fuga de combustible en el ala y la suelda se había caído en medio vuelo así que en final largo de la pista la Virgen se apagó el motor teniendo que hacer el aterrizaje de emergencia en una laguna que era el único lugar plano porque toda la zona es irregular, sucede que mientras caía mi dilema era safarme o no los arneses de seguridad, cuando el tren de aterrizaje topó el agua, el avión se encapoto dando un trampolín y yo quedando invertido y como a 10 mts bajo el agua y pasó lo que temía los arneses se trabaron y no podía safarme, cuándo ya tenía lo último de oxígeno en mis pulmones, el seguro del arnés se abrió y nade hacia la superficie, hasta pasar el susto el avión emergió porque tenía el hooper vacío y me subí a la pansa del fuselaje hasta que llegaron en una canoa a rescatarme, cuando pise tierra firme me dice el que me sacó de la laguna, capitán que suerte que no le comieron los lagartos, que lagartos le dije mientras me viraba a ver el avión cómo se hundía pudiendo observar decenas que lagartos dándole la vuelta al avión, ése día me salve 3 veces, del forzoso, de morir ahogado y de morir comido por los lagartos, allí la mano de Dios estuvo de nuevo (de ahí sacaron el dicho de lagarto no come lagarto jajaja). En otra ocasión había decolado de la pista Payo (cerca del Triunfo) y en media fumigación comienza a salir aceite del motor de un bravo 300 que se había safado la tapa del motor y empañó la cabina teniendo que hacer un vuelo lento para poder abrir las ventanas, en ésas condiciones me dirigí a la pista Payo para aterrizar, el problema fué que cuando saqué la cabeza por la ventana para poder ver hacia adelante, el motor seguía botando aceite y empañó el visor de mi casco no teniendo otra opción que aterrizar solo viendo por los lados, allí estuvo la mano de Dios de nuevo; en otra ocasión estaba en aproximacion final a la pista de Vinces y siempre tengo la costumbre de reportarme en final largo porque oía por la radio que el cap Fernando Jácome saludaba con el cap.Galo Montenegro , como seguían conversando me volví a reportar en final corto y lo que menos me esperé era que el cap Montenegro estuviera en tráfico de aterrizaje también, cuando aterricé eh iba taxeando por la mitad de la pista me cae encima el cap Montenegro, mismo que ni siquiera estaba puesto los lentes y nunca supo que pasó, la hélice del Cessna en el que el iba se paró rosando mi casco en la parte posterior, allí estuvo la mano de Dios de nuevo. Estaba fumigando una hcda por Ventanas en un Trush S2r cuando en el pase de fumigación se apaga la turbina teniendo que hacer el aterrizaje de emergencia sobre la bananera y girando 90 grados para no darme con una montaña, fué tan perfecto el forzoso que salí ileso , el jefe dé la JIA (Junta investigadora de Accidentes) no podía creerlo y me suspendió 3 meses hasta que llegaran los resultados de las investigaciones de la turbina en los EU, allí estuvo la mano de Dios de nuevo; en el mismo año me mandaron a fumigar a otra zona por Milagro (hcda que no conocía) a las 6 de la tarde y para colmo habían malas condiciones de tiempo (lluvia y neblina) y nunca ví la antena contra la que me pegué, el golpe se había llevado media ala derecha teniendo que botar la carga de emergencia porque el avión se quiso enbarrenar, como no podía aterrizar en la pista de Blanca Piedra donde había salido, me tocó aterrizar de emergencia en la pista de Taura porque si bajaba la velocidad el avión se embarrenaba y así con red de seguridad aterricé sin mayor problema, ahí estuvo la mano de Dios de nuevo y me pudiera pasar contándoles las peripesias de mi vida de piloto (que son muchas) pero les eh contado ésto para que sepan que cuando Dios tiene un propósito nada ni siquiera la misma muerte puede ir contra la voluntad del padre, por éso es que eh dedicado mi vida a despertar la conciencia de mi pueblo, ésa es mi misión y cuando venga el tiempo de separar la espiga del trigo, cuando venga el tiempo del arrebatamiento, espero haber despertado más de una alma para que no sean cosechados.