13/01/2024
Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.
Jeremías 15:19.Al igual que nosotros, Jeremías necesitaba someterse a Dios para ser santificado diariamente. Debía permitir que el Señor examinara cada área de su vida y lo transformara. Sin embargo, había una parte del proceso que era responsabilidad de Jeremías: entresacar lo precioso de lo vil.La palabra hebrea para entresacar es yatsá y significa sacar afuera, arrojar, echar, quitar, quemar. Era la palabra que se usaba para decir que debía sacarse la basura afuera y llevarla al lugar donde se quemaba. Si querías mantener tu casa en orden, limpia y sin malos olores había que sacar la basura diariamente.
Isaías 5:20 leemos: ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo, que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz, que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!.
Esta es la realidad en la que vivimos hoy. Cuando no se toma la Palabra de Dios como regla para definir lo que es bueno y lo que es malo, solo podemos esperar caos y sufrimiento. Por eso necesitamos que el Espíritu Santo nos enseñe diariamente a distinguir lo precioso de lo vil.
Cuando guardamos basura en nuestra mente y corazón pronto comenzará a dar mal olor. Nuestras actitudes, palabras e intenciones lo evidenciarán.
Por otro lado, debemos analizar las fuentes desde donde procede todo lo que vemos y escuchamos. ¿Cuán limpio está nuestro celular y computadora de lo que es basura para nuestra alma? ¿En qué lugares y con quién compartimos nuestro tiempo?
Para analizar, debemos pedirle al Señor que nos purifique como lo hizo David: Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. Salmo 51:10.
Sigue guardando en tu corazón lo que es precioso a los ojos de Dios, y no te olvides de sacar la basura diariamente.