Nuestro medio es de origen argelino, y surgió a partir de un proyecto académico del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Ibn Arabi* en Argel, con el fin de contribuir a los avances en libertad de prensa registrados en el país a partir del año 2000 . Desde 2001 (el año de su fundación), se ha financiado a través de la Facultad de Derecho, Economía y Ciencia Política de la Universidad
Ibn Arabi, e inicialmente recibió un gran aporte del Departamento de Derecho de la Universidad Mulay Yúsuf* en Rabat, Marruecos. Los recursos no parecían ser suficientes para que este grupo de veinte emprendedores universitarios sacaran adelante un proyecto nunca antes visto en el Magreb islámico. Pero pronto, ya hacia el 2004, sus grandes reportajes y especiales sobre las víctimas de las atrocidades cometidas por el Ejército Islámico de Salvación (EIS) y el Grupo Islámico Armado (GIA) durante el conflicto armado argelino mostraron a nivel nacional el potencial que tenían los miembros de Al Saif para realizar un trabajo serio, honesto y comprometido con los valores que prometieron defender. Pero el momento clave de Al Saif llegaría en noviembre de ese año, cuando un gran trabajo investigativo sobre los pasos de Nourredine Boudiafi (antiguo líder del GIA) serviría como base para las labores que llevarían a que éste fuera arrestado por el gobierno argelino. Tanto ese trabajo investigativo como la serie de reportajes y especiales que Al Saif realizó sobre aquel evento catapultarían la imagen de este medio a nivel regional. Pero momentos difíciles llegarían al año siguiente, en especial cuando la Universidad Ibn Arabi tuvo que hacer varios recortes presupuestales que afectaron las finanzas del medio. Afortunadamente, junto con el gobierno argelino de Abdelaziz Buteflika, se logró generar una gran campaña mundial de donaciones anónimas en línea, principalmente de donantes del Mundo Árabe, la cual le dio ese impulso necesario para mantenerse y convertirse en lo que es hoy en día, un medio sostenible y capaz de subsistir con la ayuda de redes universitarias que incluyen donantes desde Singapur hasta Lisboa y desde Estocolmo hasta Johannesburgo. La solidaridad mostrada por las distintas entidades comprometidas con Al Saif le permitió a este medio expandirse en pocos años a lo largo del mundo islámico, creando distintas sedes en países como Marruecos, Líbano e incluso Pakistán, aunque manteniendo su sede central en Argel, en un edificio donado por la comunidad musulmana de Uppsala en Suecia. Hoy en día, es el segundo medio de comunicación más popular en el Magreb islámico, luego de su compañera y aliada catarí, Al Jazeera. Esta imagen fortalecida de Al Saif le permitió mantener el sistema independiente de donaciones anónimas para seguir en pie, por lo cual en la actualidad no requiere del uso de avisos publicitarios entre su contenido. Al no pautar con empresas privadas, Al Saif pretende mantener una línea editorial independiente y crítica ante los sucesos mundiales que preocupan tanto al Mundo Árabe como al resto del planeta. Dentro del código de ética está defender los valores de la honestidad, la valentía, la independencia y la credibilidad, siempre manteniendo una pluma independiente y sagaz. Sus objetivos consisten en informar críticamente y a partir de hechos reales a su audiencia, y en mostrar las voces que quedan ocultas en un mundo donde el afán por la primicia y los intereses políticos y económicos hacen que los medios convencionales sean sesgados y no ofrezcan el panorama entero de la noticia. En este sentido, Al Saif pretende terminar de pintar el cuadro entero de un suceso de relevancia. Para haber alcanzado estos logros, Al Saif cuenta con un equipo de corresponsales y aliados comprometidos con la verdad y la ética profesional a lo largo y ancho del globo, dispuestos a meterse en el fondo de las problemáticas que aquejan a la sociedad con el fin de generar mecanismos informativos que contribuyan a crear un mundo más justo e igualitario, un mundo en el cual se desplace el eje de poder de los poderosos actuales hacia los menos favorecidos, hacia el pueblo soberano.
