20/11/2024
Pero esta tiene que ser hija del diablo. la tranquila rutina de un barrio en Atlanta, Georgia, fue sacudida por un crimen que se ganaría un lugar en la lista de los casos más espeluznantes de la región. Lamora Williams, una madre de 24 años, asesinó a sus dos pequeños hijos al colocarlos en un horno encendido, una acción que dejó a la comunidad y al país entero en estado de incredulidad y horror. Los niños, Ja’Karter Penn, de un año, y Ke’Yaunte Penn, de dos, murieron tras una prolongada exposición al calor, según los informes forenses.
Las imágenes del terrible suceso, que la madre compartió a través de una videollamada con el padre de los niños, marcaron no solo el inicio de una investigación criminal, sino también el inicio de un doloroso duelo para una familia destrozada
En un intento por evadir la responsabilidad, Lamora Williams llamó al servicio de emergencias el mismo día del crimen, afirmando que había llegado a casa tras una jornada de trabajo para encontrar a sus hijos mu***os. Según su versión inicial, los había dejado al cuidado de una niñera, quien supuestamente desapareció sin dejar rastro. Sin embargo, las declaraciones inconsistentes y la escena que encontraron los oficiales no tardaron en revelar otra realidad.
Cuando la policía llegó al apartamento, hallaron a los pequeños Ja’Karter y Ke’Yaunte con quemaduras severas. Las evidencias forenses determinaron que habían mu**to debido a una exposición prolongada al calor del horno, el cual fue volcado para forzar su contacto directo con los niños. Según el informe, el proceso fue tan extenso que requería de una planificación intencional, desmintiendo las alegaciones de un accidente o de la supuesta culpabilidad de otra persona.
Durante la investigación, los agentes descubrieron que Williams había realizado una videollamada al padre de los niños, Jameel Penn, antes de contactar a la policía, mostrando las desgarradoras imágenes de los cuerpos sin vida. Este acto macabro fue crucial para reconstruir los eventos y confirmar su responsabilidad en el doble homicidio.