10/10/2024
Hoy Facebook me recordó esta talla, me he reido como estúpido, ahi se las dejo para que gocen
ALEPATE
Pues ayer me fui a Santa Rosa de Pocosol en San Carlos a cumplir con una presentación, de ida me fui por Upala, el día se tornaba lluvioso, así que no me dejó ver la imponencia de la cordillera de Guanacaste, luego cogí el camino hacia Guatuso, sus llanuras son simplemente fascinantes, cuando llegué al Tanque me desvié hacia Muelle y de ahí a Santa Rosa, me encanta esa zona, la veo tan llena de vida gracias al favor que le hace el Volcán Arenal.
Hoy por la mañana decidí coger la otra ruta que sería rodeando el lago del Arenal hasta llegar a Tilarán, ahí me di cuenta el porqué del sabroso clima Tilaranense, tiene unos grandes abanicones que pasan soplando día y noche.
Pero la historia que quería contarles, y con la cual casi me atraganto con el gallo pinto, es que de camino siempre ando viendo donde se parquean los camioneros, porque donde se parquean esos carajos, definitivamente hay buena comida y a un buen precio, así que en la primera piña de furgones que vi, me zampé a desayunar.
Sentado en una mesa de aquella sodita con aires de amistad, me encontré a “Alepate”, un juep**a de marca mayor que había conocido hace muchos años ya, Alepate es de la zona de Oreamuno de Cartago, habla sin parar y maneja un humor bien fino; en cuanto me vio de una vez largó su saludo, “Balito Gómez mi hermano, que gusto verlo chito”, me saludó efusivamente en su llano léxico de campesino de la tierra de las brumas, seguidamente y sin dejarme hablar, me jaló la silla y me invitó a desayunar.
Alepate era una metralladora, en cuestión de diez minutos me hizo un recuento de su vida desde los años noventa que fue cuando lo conocí como bailarín de un grupo de danza en San José, y luego de eso, empezó su fascinante historia que trataré de poner en el papel con lujo de detalle y acento incluido.
Pues resulta ser que Alepate se hizo de una novia menor que El, fogosa la muchacha, le gustan los deportes extremos en cuanto a s**o se refiere, y Alepate, pues la complace y se somete a todo lo que Ella le quiere hacer, y ahí fue, donde torció el rabo la chancha; “sia tonto Balito”, me dice iniciando su relato, “no ve que la guila se pone toa saicaaaa, y un día cuando me doy cuenta Balito, me tiene esposao a la cama, sia tonto, me apretó de a hombre los grilletes Balito, pero yo me dejé a ver que es la vara”; le veo la cara a Alepate, tengo ganas de reírme pues me lo imagino desn**o y esposado a la cama, pero no digo nada para no interrumpir su relato, y que más, le dijo, “que más?, “sia tonto chito, la guila empieza a bajar y a bajar y a besar y a ch**ar y la guila está breteando como las grandes chitico”; a esas alturas del relato, Alepate tiene a todos los comensales en vilo con semejante relato ### que lleva a cabo, pero de nuevo nadie lo interrumpe, yo estoy un poco traumado pues Alepate no es de buen ver, y me lo estoy imaginando desn**o y con esa panza birrera de camionero Centroamericano, tomo un sorbo de café pa bajarme el susto y lo vuelvo a socar, bueno y qué?, le digo, “pere chito, que viene lo bueno”, me dice, se echa a la boca un gran bocado de gallo pinto y sigue su relato mientras le veo como el gallo pinto va siendo triturado por sus mandíbulas, “la vara es Balito que la guila sigue breteando y sias tonto chitico, estoy sintiendo la muerte, y baja y baja y yo me dejo, pero en eso voy sintiendo un lengüetazo en el puro NIES chitico, ahí si que me revelé y volé las patas y toa la vara porque primero mu**to que mal herido chito, y no ve que la guila estaba preparada, se me sienta en el pecho y me va metiendo un par de pichazos chito como quien dice, cálmese cochinada, se baja de la cama Balito, va al bolso y saca otro par de esposas y me amarra de las patas, sia tonto Balito, yo me sentía como Jesucristo, todo crucificado ahí en la cama, entonces dije, La Virgen de los Angeles me acompañe, aquí me llevó p**a”; para ese momento del realto, Alepate tiene a todo el mundo cagado de la risa en la soda, yo no lo dejo que se distraiga y lo vuelvo a socar, y entonces qué?, le dije, te llevó p**as?, “pere Balito”, me dice, “la guila sigue chupando y hace conmigo lo que le da la gana, viera chito que ya hasta estaba sintiendo rico, pero vuelve a ir al bolso chito, y saca un juep**a consolador como del tamaño del negro del GUASAP, y chito, ahí si me puse blanco del susto, ella me lo paseaba por el culito y yo pensaba, ay Dios mío, líbrame de esta juep**a loca y te prometo que todos los domingos voy a misa”; para ese momento ya no aguantaba la panza de reirme, había volado medio gallo pinto y tenía las lágrimas de fuera de reírme de Alepate, pero vuelvo a la carga y lo socó, PERO Y QUE?, “ay chitico, viera que cosa más fea por Tatica Dios, cuando me lo arrimaba yo le suplicaba, salivita mi amor, bastante salivita por favor, no sea grosera vea que yo la trato bien, y ese diablo Balito me tenía martirizado, me lo paseaba y me lo rozaba y yo solo pensaba, a que hora me va a ensartar este diablo”; a una salonera se le cayeron los platos de reírse y aquello era el juicio con la talla de Alepate, cuando al fin agarré juelgode tanto reirme, le digo, Y QUEEEEEE?, TE ENSARTARON?, no Balito, me dice, pero nunca había estado tan asustado en mi vida.
Gracias Alepate, hace mucho tiempo no me reía como hoy en la mañana, un abrazo mi hermano.