15/12/2024
𝐔𝐍 𝐑𝐄𝐂𝐔𝐄𝐑𝐃𝐎 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐎𝐋𝐕𝐈𝐃𝐀𝐑
𝙿𝚘𝚛: 𝙼𝚊𝚛𝚒𝚘 𝚁𝚘𝚍𝚛í𝚐𝚞𝚎𝚣 𝙼𝚘𝚛𝚊𝚕𝚎𝚜
El día de ayer se llevó a cabo la edición 75 del histórico Baile de los Recuerdos, una actividad que, en sus mejores años, simbolizó lo mejor de nuestra Puntarenas. En otrora una noche mágica, donde familias porteñas, visitantes del Gran Área Metropolitana y costarricenses de todo el país con un gran cariño por el “puerto” se reunían para celebrar al ritmo de la música, en un ambiente seguro, sano y propicio para crear una “noche inolvidable” como la muy querida canción que interpretará muchas veces el maestro Gilberto Hernández.
Sin embargo, lo que alguna vez fue motivo de orgullo para nuestro cantón, se ha convertido en un evento que refleja la desidia, la improvisación y la falta de planificación que afectan a muchas de las iniciativas locales. Hoy? el Baile de los Recuerdos terminó siendo un episodio para olvidar, un reflejo de lo que sucede cuando los valores de organización, objetivos claros y visión a futuro se pierden en el camino.
Y es que se trató de una actividad que los mismos organizadores proyectaron como un evento masivo, asegurando una asistencia superior a las 3,500 personas. Sin embargo, el resultado distó tanto de esa expectativa que ni siquiera sería posible calcular un porcentaje mayor al 1% de lo esperado. Lamentablemente, la mayoría de las personas presentes parecían formar parte del staff o haber ganado entradas gratuitas en los concursos realizados en redes sociales. El pequeño grupo restante, que pagó los 12,000 colones de entrada, debió haber recibido un reembolso por la falta de organización y el evidente fracaso del evento. Popularmente, esta actividad podría describirse con la célebre frase “solo fueron cuatro gatos”, y quizás hubiese sido más efectivo organizar un partido amistoso entre equipos locales, que con toda seguridad habría atraído a más personas y logrado una mejor recaudación de fondos.
¿𝐐𝐮𝐞 𝐟𝐚𝐥𝐥𝐨?
Aunque la economía de Puntarenas enfrenta grandes desafíos, esto no fue la causa principal del fracaso de esta edición. La improvisación, el cobro elevado de entradas, la elección de un lugar inadecuado y la ausencia de objetivos claros sobre lo que se quería lograr con esta actividad, fueron factores determinantes. Pero no quiero centrarme en lo negativo y además, me veo en la obligación de resaltar en negrita, subrayado y mayúscula, QUE ESTE RESULTADO NO ME SATISFACE, a pesar que ello fuese “una crónica de una muerte anunciada”, por lo cual reitero, no quiero sentarme en lo negativo, por el contrario, quiero que lo sucedido, sea emun llamado a la reflexión, a mirar hacia adelante con esperanza y responsabilidad.
Como miembro del gobierno local, siento una profunda preocupación, pero también un compromiso renovado. Puntarenas no puede seguir patrocinando el amiguismo, la improvisación o la mediocridad. No podemos justificar el desorden bajo el pretexto de “buenas intenciones” ni permitir que se sigan otorgando permisos a actividades que no cumplen con los estándares de calidad que nuestro cantón merece.
𝐔𝐧 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝
Es hora de dar un giro completo a nuestra forma de pensar y sobre todo de actuar. Como comunidad, debemos definir con claridad qué queremos lograr para Puntarenas, cómo queremos posicionarnos y cuál es nuestro público meta en cada campo de acción. Con lo que respecta a actividades, no podemos en el cantón y especialmente en el paseo de los turistas, no debe seguir siendo como hasta ahora, un espacio para instalar chinamos improvisados que desmejoran su imagen, simplemente para satisfacer a organizadores que buscan ganar dinero fácil sin pensar en el impacto negativo para Puntarenas. El problema es que algunos políticas utilizan recursos destinados al turismo para financiar actividades que solo entretienen al público local bajo la excusa de que “jalan turismo” sin ningún sustento o menos expertís del tema. Esto no solo dilapida fondos, sino que desvía el propósito de atraer visitantes que realmente beneficien la economía local. Debemos enfocarnos en actividades que proyecten a Puntarenas como un destino atractivo, que generen visitación, impulsen la imagen del cantón y conviertan esas inversiones en ingresos para nuestros negocios, como restaurantes, sodas, cabinas y hoteles. Necesitamos ser selectivos y celosos con lo que permitimos en nuestro cantón, tal cual padres que protege a sus hijos, cuidando su futuro y su reputación.
¿Por qué, teniendo tantas riquezas y bendiciones en Puntarenas, no hemos logrado despegar?
Tenemos un paseo único en el país, la Isla San Lucas como tesoro histórico, un golfo lleno de islas, manglares, y un nuevo hospital que promete ser un motor de desarrollo. Sin embargo, la improvisación y la falta de visión nos han mantenido estancados.
𝐔𝐧 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐝𝐨 𝐚 𝐥𝐚 𝐚𝐜𝐜𝐢ó𝐧
No se trata solo de criticar; se trata de construir. Aprendamos de los errores del pasado y trabajemos unidos, por ejemplo en relanzar el Baile de los Recuerdos y otras actividades con la calidad que Puntarenas merece. Imaginemos un baile en la playa, viendo el amanecer desde el Faro, abierto a todos, accesible y memorable.
Puntarenas tiene todo para triunfar, pero necesitamos trabajar como comunidad, con seriedad y responsabilidad. Desde la municipalidad, la Cámara de Turismo, pasando por las instituciones públicas y privadas, todos tenemos un papel importante que jugar. Ya no podemos permitirnos más improvisación; debemos apostar por la sin excepción ni justificación solo por excelencia.
𝐑𝐞𝐟𝐥𝐞𝐱𝐢ó𝐧 𝐟𝐢𝐧𝐚𝐥
El pasado puede doler, pero también puede enseñarnos. Puntarenas necesita que todos volvamos a enamorarnos de nuestro cantón, a soñar en grande, pero sobre todo a trabajar con constancia y dedicación. Si queremos un futuro mejor, debemos comenzar ahora. Una frase que alguna vez escucha dice que el éxito es 1% inspiración y 99% transpiración, todos y cada uno tomemos una fracción de se porcentaje y apoyemos.
No permitamos que el Baile de los Recuerdos sea solo un recuerdo amargo. Hagamos de este tropiezo una oportunidad para construir un nuevo comienzo. Puntarenas lo merece, y estoy convencido de que juntos podemos lograrlo.