25/05/2021
LA JUVENTUD WAYUU
Escrito por: Manuel Angel Castillo
Miembro del Movimiento Outkajawaa Sau Wakuaipa
Mientras observo la situación en la cual se encuentra sumergido el país, vienen a mi mente gratos recuerdos, de hace 13 años atrás, cuando reflexionaba con un amigo que conocí en el campo de cine. En mi intervención le expresé que observaba con preocupación el liderazgo Wayuu, en virtud de que la juventud estaba pendiente de otras cosas.
En ese debate de ideas, me dijo: por allá, por Uribia, Riohacha, Manaure y otras partes de La Guajira, hay unos jóvenes que piensan como nosotros ¿por qué no hacemos el esfuerzo de encontrarnos con ellos? Me preguntó.
Sin titubear le dije: hagamosle.
De esa iniciativa, nace el primer encuentro del Movimiento Outkajawaa Sa'u Wakua'ipa (Reunidos por Nuestra Identidad). Nos atrevimos a seguir muchos procesos dentro y fuera del territorio de nuestra Nación Wayuu, hasta Venezuela. Incluso, nos llamaban los loquitos de mantas, los soldaditos de plomo, los que quieren separar La Guajira de Colombia y Venezuela.
Quizás, sea nuestra gran utopía, pero nos ha permitido caminar junto a nuestros mayores y líderes, que le han puesto el alma a la lucha wayuu, hoy muchos físicamente ya no están, pero han dejado huellas imborrables. Para que las próximas generaciones puedan seguirlas, pero desde el ser, desde el Akua'ipa, ese principio que nos mueve a todos los Wayuu, pero que poco a poco estamos olvidando.
Hoy se prensenta un escenario histórico en Colombia.
Y yo me pregunto ¿Qué papel está jugando la juventud wayuu, ante, este proceso histórico? donde decenas de jóvenes, han perdido la vida, en una lucha contra el gobierno, para poder restablecer los derechos sociales, culturales, políticos y económicos de un pueblo en zozobra.
¿Será que somos sumisos al gobierno? O es que sólo queremos portar el uniforme de policía o de soldados, y esperar que nuestra gente reclame y salir a reprimirlos porque debo complacer al gobierno.
Sabemos que hay una situación fuerte de pandemia, pero los monstruos que desean nuestras riquezas no paran, ellos siguen con sus planes de saqueo, de vejación, enajenación entre tantos vejámenes y mientras tanto buscan cómo seguir dividiendonos y fracturandonos socioculturalmente, o así mismo de qué manera darnos migajas. Quieren ver a un pueblo mendigando o rebuscando en la basura para poder alimentarse, un pueblo que durante años ha sufrido por el agua, lo cual ha sido la causa de muerte de muchos niños. Quieren que nos volvamos enemigos de nuestros padres, abuelos, hermanos y posteriormente desaparecernos como cultura, que es el sueño más anhelado del gobierno.
También, sabemos que nos debemos a nuestros mayores, ese respeto que le tenémos jamás se va a perder, porque es nuestro patrón de vida.
Muchos hemos pisado la academia, ese lugar donde parten las corrientes del pensamiento universal, quizás no tenémos el fusil que Juan Jacinto o Kaporinche usaron, pero tenémos un arma mejor, que es el conocimiento y la palabra ese dialogo que aprendemos de los mayores sabios de nuestros pueblos y debemos aportarlo y ponerlo en práctica para poder ir a la par, para poder competir con ellos. ¿Será que piensan que son mejores que nosotros y que creen que con un reservorio o una estructura nos van a seguir engañando?
¿Cuál debería ser el accionar de la juventud ante este escenario?
Reconocemos, que nuestra organización social, nuestra geografía, no, nos permite estar juntos y la limitación de las comunicaciónes, también nos afectan. Pero debemos encontrar el punto intermedio, ese que nos permita estar juntos y unidos por una noble causa, porque somos wayuu y pertenecemos a un mismo territorio.
Puedo ser de una organización o un partido político, puedo ser negro o blanco, pero hay algo que me une a mí hermano y es el ser Wayuu el WAYUUWAA, allá es donde debemos llegar.
Ya para finalizar y esperando podamos reflexionar sobre ello. ¿Por qué la juventud Wayuu ha tomado un papel pasivo?
Se que hay un porcentaje consciente de lo que hoy sucede, debido que en las redes sociales, compartimos lo que acontece en otros departamentos. Pero no somos todos.
Nos llamaran bandalos, pero las trancas son: porque quienes hoy son tratados como bandalos, saben que lo que arrodilla a un gobierno son sus intereses, sus empresas multinacionales.
Debemos dejar de ser pasivos, sumisos, y emprender una batalla no de balas, pero si de ideas, que favorezcan nuestro porvenir. Hoy, somos jóvenes, mañana adultos y luego ancianos, sabemos que nuestro tiempo caducará algún día, pero que nuestras pisadas, puedan quedar para los que aún no han nacido. NO DEJEMOS QUE BORREN NUESTRAS HUELLAS por nuestras naciones Originarias.
La Lucha Sigue. ¡Primero Lo Nuestro!