11/02/2020
La importancia que los sueños tenían para los pueblos nórdicos queda evidenciada en el mismo vocabulario: En el Islandés antiguo, por ejemplo, tenemos palabras para describir personas que eran grandes soñadores (drauma-maðr), el acto de interpretar sueños (drauma-ráðning), adivinar a partir de sueños (draum-heill), y por supuesto, personas especializadas en interpretar estos sueños (draumspakr, draumspekingr). El carácter altamente espiritual y simbólico de los sueños se muestra en expresiones como "em er draums", utilizada para referirse a alguien en trance, pero cuyo significado literal es "uno sueña". También encontramos criaturas sobrenaturales que rondan los sueños, y que son llamados "draumaskrimsl" o "draumskrök", monstruos o fantasmas de los sueños -por supuesto, conceptos como "mára", la yegua nocturna, o fylgja, el espíritu que acompaña a cada persona, son absolutamente relevantes para entender el papel de los espíritus en los sueños-.
Finalmente, como dato curioso, dentro de la poesía nórdica encontramos la metáfora "draumþing", lit. "asamblea de sueños" para referirse al acto de dormir.