20/04/2024
Cuando se viven las experiencias se da uno cuenta Para particularizar este comentario, me refiero a una vivencia con uno de mis hijos que tuvo un accidente en el casco urbano del municipio de San Onofre. Una moto se le atravesó imprudencialmente y ocasionó que se fuera al piso, con tan mala fortuna que se fracturó la tibia y la mesa tibiana. El mal llamado hospital de San Onofre lo recibió y tres horas después lo único que le pusieron fué un calmante, ni siquiera tiene una férula para inmovilizar el miembro afectado. A la ambulancia hubo que ponerle la gasolina y además de nuestro paciente hubo que traer dos más, para aprovechar su traslado. La planta física de ese mal llamado hospital no cubre un área más allá ochenta metros cuadrados y los pacientes se asemejan a los bultos apilonados en una bodega; muy a pesar de que el área de terreno en que está ubicado es bastante grande . Qué lamentable, qué indolencia, qué in consecuencia de los mandatarios de turno para con su propio pueblo. Paciente de alto riesgo que ayuda a ese hospital está expuesto a fallecer, porque no tiene ni siquiera una mínima infraestructura para atención de emergencias. Sólo Dios podrá amparar a quienes tengan el desafortunado momento de llegar a ese mal llamado hospital.
