13/02/2025
CARNAVAL BARRANQUILLA
Escenario en Disputa (Primera Parte)
Por
EDWIN DORIA
Tuve la oportunidad de asistir al Fin de Semana de la Tradición (Temporada Pre-Carnaval) en la que más de 300 agrupaciones folclóricas (danzas tradicionales y danzas de relación, comparsas, cumbiambas) se presentaron ante más de 30 mil personas y un jurado, en la Plaza de la Paz los días 7,8 y 9 de febrero, organizado por Carnaval S.A.S empresa que organiza y comercializa el Carnaval de Barranquilla.
Aunque es un evento de entrada gratuita, prohíben el ingreso desde de una botella de agua para hidratarte hasta la merienda que ingieras para mantener niveles de energía estables a lo largo de las más de 6 horas de jornada de programación folclórica. Estos eventos están diseñados como estrategia de Economía Naranja (Ley Naranja 1834 de 2017) propuesta por el exsenador Iván Duque,
Estos eventos solo benefician económicamente a contratistas que prestan los servicios de tarima, silletería, baños portátiles, sonido, luces, barreras metálicas de seguridad, bebidas, mecatos, transporte, personal de seguridad y logística, comerciantes de telas, accesorios, adornos, bisutería, blorchería, lencería, mercería, cordonería, zapatos etc.
Los únicos que no se benefician económicamente son los actores del carnaval. Me refiero a bailarines, bailarinas, danzantes, artesanos, coreógrafos, músicos, actores, actrices que suman más de 35 Mil hacedores que realizan grandes inversiones para presentarse de manera gratuita so pretexto de un concurso para ganar unos puntos invisibles que les garantice participar, también al gratín, posteriormente, en los distintos desfiles programados por la Empresa Comercial Carnaval S.A.S durante los cuatro días de carnaval y no como un derecho adquirido por ser los creadores, portadores y preservadores del patrimonio oral e Inmaterial de la humanidad en el Carnaval de Barranquilla, sino como una condición establecida por la misma empresa, dueña y señora de las fiestas.
Las Carnestolendas se realizan anualmente días antes de la Cuaresma o sea los cuatro días que preceden al miércoles de ceniza. Según la tradición, como ocurrió durante muchos años en el carnaval de Barranquilla, en estos cuatro días de celebración en lo que casi todo estaba permitido y para que los y las participantes resguardaran su reputación, debían cubrirse el rostro con máscaras, antifaces y disfraces, que, entre otras cosas, borran de manera efímera las diferencias sociales, jerárquicas etc. Se establece, en esa temporada carnavalesca, un igualitarismo social ritual. Hay que recordar, el Carnaval no deriva de la doctrina cristiana, sino de la mentalidad pagana de la Europa antigua.
El carnaval en su esencia permite la transgresión, posibilita la transformación vía el travestismo, el revestimiento, o la inversión simbólica, ritual de la realidad.
El Carnaval de Barranquilla se originó en el siglo XlX y es una fiesta cultural y folklórica de carácter popular que tiene sus raíces en la cultura europea, africana y de los pueblos originarios. En 2003 la UNESCO lo declara “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”. En 2001 el Congreso Nacional de Colombia lo declara “Patrimonio Cultural de la Nación”.
Sin embargo, desde la década de los 90s, las élites de la ciudad, previendo la Declaración de Patrimonio, privatizaron el carnaval con la conformación de la Fundación Carnaval de Barranquilla, posteriormente Empresa Carnaval S.A.S para favorecer intereses económicos de clase e invisibilizar el verdadero origen popular de las fiestas y a sus protagonistas.
Esta Fiesta Popular declarada cómo Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, es también una vitrina comercial que genera la afluencia de decena de miles de turistas y la ganancia de cientos de miles de millones de pesos, no necesariamente a los portadores de la tradición y el saber, que fueron expulsados de su propia fiesta popular, sino, a una elite mafiosa y desnaturalizada con el sentir popular, acostumbrada al despojo e imposición de su poder dominante, que ha convertido el Carnaval de Barranquilla en una industria carnavalera que ha minado las bases sociales, culturales y artísticas del Carnaval de la ciudad y el departamento del Atlántico.
En próxima entrega estaremos desnudando en que consiste la Industria Carnavalera.